GALICIA
"Mono de mierda": el racismo contamina dos partidos del fútbol gallego

Dos episodios de racismo empañaron la jornada de fútbol de dos equipos gallegos del grupo primero de Segunda Federación este domingo. El incidente más grave ocurrió en los instantes finales del partido entre los filiales del Deportivo de La Coruña y el Racing de Santander. Una algarada que involucró a ambos equipos y que acabó con varias tarjetas amarillas, amenaza de pelea, la fuerte indignación de varios miembros del cuerpo técnico coruñés y un jugador especialmente afectado: el senegalés del Fabril Alioune Mane.
La intensa reacción en el banquillo del Fabril y el malestar de Mane tuvieron una explicación que se desveló poco después en el minuto 80 del partido. El filial del Deportivo, a través de su entrenador de porteros, advirtió al árbitro al entrar al vestuario de un "incidente racista", según consta en el acta. En una reunión posterior entre el colegiado y miembros del cuerpo técnico blanquiazul, estos aseguraron que "un jugador del Rayo Cantabria se dirigió a él (Mane) utilizando expresiones como: 'Eres un mono de mierda'".
Según el médico del Fabril, presente en la reunión, el futbolista senegalés presentaba "síntomas de ansiedad aguda como consecuencia del incidente racista e iba a ser trasladado a un hospital para recibir atención médica", situación que quedó reflejada en un parte médico. Mane fue finalmente atendido en la propia ciudad deportiva de Abegondo y luego trasladado a la residencia del club, donde vive.
El colegiado señala también que el delegado del Fabril identificó al futbolista del Rayo Cantabria Diego Fuentes "como autor de los hechos" y de proferir presuntamente insultos racistas contra el futbolista del filial del Deportivo.
Unas horas después, el Deportivo emitió un comunicado en el que advertía de que "llevará el incidente al más alto nivel de las instituciones competentes y no parará hasta sancionar de forma ejemplar a los responsables" . Además, el club expresó su "más enérgica condena" por el acto racista y por un tipo de comportamiento "absolutamente inaceptable" y que "no tiene cabida en el fútbol, ni en el deporte en general, ni en la sociedad".
"El Deportivo no tolerará ninguna manifestación de intolerancia", insistió, tras trasladar "todo su apoyo" a Mane. El club ya ha enviado a la Real Federación Española de Fútbol un escrito en el que solicita la apertura de un expediente para investigar los hechos.
Antes, el Racing de Santander emitió un comunicado en el que niega lo sucedido, denuncia el acoso en redes al presunto culpable del insulto racista y denuncia también el comportamiento del árbitro por reflejar en el acta el testimonio de miembros del club coruñés a pesar de que los colegiados "no han sido testigos" del supuesto improperio.
Por otra parte, ese mismo día, otro jugador de un equipo gallego también sufrió insultos racistas. Esta vez fue por parte de un grupo de aficionados del Real Ávila, que gritaron "puto moro de mierda" en varias ocasiones al futbolista del Bergantiños Omar Ouhdadi durante un partido de la misma competición, grupo primero de la Segunda Federación.
El descenso del uso del gallego y del catalán contrasta con el auge del euskera
Ver más
Así lo advirtió uno de los jueces de línea del partido al árbitro principal, quien también acabaría reflejándolo en el acta del partido. Según él, Omar "recibió insultos racistas por parte de un grupo de aficionados locales identificados por su vestimenta y zona del campo. En concreto, se dirigieron a él en los siguientes términos en reiteradas ocasiones: "Puto moro de mierda", señala el árbitro en el documento.
El futbolista fue apoyado por compañeros y varios rivales. quienes condenaron la actitud de ese grupo de su propia afición en su campo. Bergantiños, por su parte, lamentó en un comunicado cualquier comportamiento que suponga "racismo, xenofobia o violencia" y condenó los insultos "por parte de algunos aficionados locales" tras destacar el comportamiento "excepcional" del "Real Ávila, cuerpo técnico, jugadores y mayoría de aficionados".
Además, el propio Real Ávila emitió un comunicado en el que “rechaza cualquier tipo de manifestación o comportamiento que tenga carácter racista o xenófobo” y condena “enérgicamente” los hechos ocurridos. "Nuestra afición no se ve representada por estos actos y el club está a disposición de la entidad rival y de la Federación para esclarecer los hechos", afirma, tras advertir de que no permitirá que "el racismo gane terreno en nuestro deporte".