La nueva legislatura

Sumar, día uno en el Congreso: Díaz da un giro al "estilo" de Podemos y defiende el debate interno

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, y la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois.

Este miércoles Sumar ha vivido su particular 'vuelta al cole'. Un día de estrenos, muchas caras nuevas y alguna que otra ausencia destacada como la de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra por "motivos familiares". A escasas horas de la constitución de las Cortes, que marcará el inicio de la XV legislatura, el grupo parlamentario ha celebrado su primera reunión capitaneada por Yolanda Díaz, líder de la coalición y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones. En su primer discurso ante diputados y asesores, Díaz ha pedido "cohesión" y "altura de miras" a los allí presentes, pero también ha abogado por normalizar los debates internos, consciente de que la convivencia de las diferentes familias que integran la coalición no va a ser sencilla.

"No pasa nada por mostrar nuestras diferencias, lo quiero decir aquí ya. Es bueno que pensemos diferente, preocuparía que todos pensáramos igual", ha destacado a los pocos minutos de comenzar su intervención. "Solo desde el pensamiento diverso podemos tener políticas públicas mejores", ha subrayado precisamente cuando se está negociando el reparto de puestos dentro del grupo, con formaciones como Podemos o Compromís pidiendo tener más peso y autonomía.

Díaz ha presumido de tener un "grupo plurinacional", la fórmula escogida para dar nombre de manera oficial a la coalición parlamentaria, y aunque ha remarcado que "todos los debates son bienvenidos", también ha explicitado que se deben dar de forma cohesionada y democrática. Para ello Díaz ha prometido que todos los lunes habrá una mesa de coordinación del grupo para "avanzar" en la agenda que quiere impulsar Sumar a lo largo de la legislatura. Un compromiso que contrasta con el escaso liderazgo que practicó dentro del grupo parlamentario de Unidas Podemos, con el que se reunió en contadas ocasiones tras la marcha de Pablo Iglesias.

La persona elegida por Díaz para este trabajo será el secretario general de Sumar en el Congreso, Txema Guijarro, exdirigente de Podemos. Un trabajo que, según Díaz, no busca "controlar" a los diputados sino realizar un "seguimiento para ser eficaces" como grupo parlamentario. Por lo pronto, en aras de buscar los equilibrios dentro de Sumar, en el equipo de Díaz abogan por reeditar la fórmula de reparto de tiempos e iniciativas que aplicó el grupo de Unidas Podemos la pasada legislatura, en la que las diferentes organizaciones que lo conformaban —Podemos, Izquierda Unida, En Comú Podem y Galicia en Común— tenían garantizado tener voz durante los debates clave en el pleno, dividiendo el tiempo pasado entre las cuatro formaciones, un esquema que se complicará ahora con ocho partidos.

Sumar aboga por alejarse del "ruido" y elegir bien qué batallas dar al PSOE

La líder de Sumar también ha destacado qué estilo debe imperar a partir de ahora en el grupo. "Mi estilo es hablar poco y cumplir mucho. Eso es lo que os pido", ha lanzado, en una alusión velada al exportavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que el 23J se quedó fuera de las listas, y al que en alguna ocasión afeó su tendencia a generar debates a través de su cuenta de Twitter y generar demasiado "ruido". En su despedida como parlamentario, Echenique presumió de haber "confrontado contra el poder establecido" en lugar de "no hacer ruido" para "no recibir la venganza de los cañones mediáticos".

Desde que ascendió a la vicepresidencia segunda, las diferencias —esencialmente en el ámbito comunicativo— con la cúpula de Podemos han sido más que palpables. Mientras que Belarra y su número dos, Irene Montero, convertían sus enfrentamientos con el PSOE en uno de sus campos de batalla, una estrategia que no seguían todos los miembros del grupo confederal, Díaz abogaba por resolver los conflictos en privado, sin explicitar tanto sus diferencias con los socialistas.

Asimismo, la líder de Sumar tampoco comparte la estrategia de cargar contra medios y empresarios. En la campaña del 23J predominaron los mensajes "en positivo", tal y como ha reivindicado este miércoles, y se evitaron las alusiones a empresarios como Juan Roig, presidente de Mercadona, o Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, diana de las críticas y ataques de Echenique y de Belarra en anterior campaña de autonómicas y municipales.

No obstante, eso no implica ejercer como "muleta" del PSOE, sino elegir bien qué batallas dar. La vicepresidenta segunda en funciones ya ha esbozado algunas de las prioridades de la legislatura, si finalmente Pedro Sánchez logra revalidar en el cargo. Entre ellas ha situado la protección a los trabajadores, la necesidad de alcanzar un "pacto verde europeo", la reforma de la financiación autonómica, la reforma para renovar el Consejo General del Poder Judicial o la modificación del reglamento del Congreso para permitir el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara.

Díaz pide "no agachar la cabeza" con el conflicto catalán

La líder de Sumar también ha anunciado a sus candidatos para la Mesa del Congreso, con Esther Gil, una independiente de la cuota Sumar, como vicepresidenta de la Mesa y Gerardo Pisarello, dirigente de los comunes y persona afín a Ada Colau, como secretario. Díaz no ha reservado ningún puesto a Podemos en el órgano de gobierno de la Cámara, pese a que la legislatura que ahora expira estuvo el coportavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, uno de los cinco diputados de la formación que consiguió escaño el 23J.

Díaz ha marcado la votación de este jueves para configurar la Mesa del Congreso como una "fecha importante": "Es la puerta de entrada para un nuevo Gobierno de coalición o la que abre las entrañas a la reacción", ha señalado, al tiempo que ha confirmado conversaciones al "máximo nivel" con Junts y se ha mostrado "optimista" sobre el resultado final. La formación catalana decidirá el sentido del voto de sus siete diputados en una reunión telemática convocada dos horas antes de que comience la sesión en la Cámara Baja. Si finalmente deciden votar a su propio candidato y no a la socialista Francina Armengol, PSOE y Sumar podrían recabar el voto de Coalición Canaria, pero las opciones de Sánchez se complicarían.

En un claro gesto hacia Junts, Díaz ha afirmado que Sumar no quiere un abordaje del conflicto catalán por "cuestiones coyunturales": "Creemos que Cataluña es la solución para España", ha asegurado parafraseando al exlíder de Podemos en Cataluña, Xavier Domènech. "El conflicto político existe y es real. Y cuando existen problemas que son reales, hay que resolverlos con convicciones democráticas", ha añadido. Para la líder de Sumar, las condiciones son "más que adecuadas” para emprender la resolución del problema. “No agachemos la cabeza como el avestruz. Es real ese problema. Tenemos el gran reto y la gran oportunidad de abordarlo".

En esa misma lógica, la vicepresidenta segunda en funciones ha defendido que España es un "país de países" y ha rescatado la propuesta del PNV de reformar el modelo territorial. A su juicio, "las izquierdas" son las que están "en condiciones de emprender los cambios del modelo territorial" porque son las únicas "capaces de alcanzar acuerdos con nacionalistas e independentistas" a diferencia de un Partido Popular "secuestrado por la extrema derecha" que es "incapaz de alcanzar acuerdos" porque "no está dispuesto" a resolver esa "crisis" territorial.

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Otro de los mensajes en los que más ha insistido Díaz es en la forma de hacer frente a la extrema derecha y ha pedido a sus señorías que tengan la "capacidad performativa" y la "inteligencia" para "parar la ola reaccionaria". En ese sentido ha presumido de los resultados del 23J que, a su juicio, demostraron España "no solo puede ser un muro de contención" contra la ultraderecha, sino "un ejemplo para todos los que la combaten en cualquier rincón del mundo".

Con todo, Díaz cree que la derecha en España "se ha radicalizado" y ha elevado esa advertencia a las políticas "negacionistas" del Partido Popular, que a su juicio ya se ha "agendado los postulados de la extrema derecha" y está llevando a cabo un "proceso de mutación" con Vox. "Nos quieren hacer creer que no hay democracia si ellos no gobiernan, mimetizan su país con su partido”, recalcó en referencia a la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo. Un liderazgo que, a su juicio, tiene fecha de caducidad.

¿Y cuál debe ser la respuesta de la izquierda? Según Díaz, si finalmente PSOE y Sumar logran revalidar el Gobierno de coalición, deben desplegar políticas públicas más ambiciosas que "protejan" a la ciudadanía y evitar un regreso a la austeridad, lo que daría alas a la derecha y la extrema derecha. "Los recortes no pueden volver al Gobierno mientras Sumar esté en el mismo”, ha zanjado.

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