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El futuro de la izquierda

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Nuevo congreso territorial en Podemos con la vista puesta en la Asamblea estatal del año que viene. Este jueves, la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, anunció la convocatoria de una Asamblea Ciudadana autonómica –un congreso regional– en la que aspira a hacerse con la mayoría en los órganos de dirección, donde ahora tiene una fuerte presencia el sector más cercano a las tesis del secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón. Conseguir un triunfo en este congreso, además, supondría un espaldarazo para las tesis de Rodríguez –encuadrada en el sector anticapitalista de Podemos– de cara al congreso estatal que tendrá lugar en 2017, en el que Podemos tiene previsto renovar su hoja de ruta y su modelo organizativo.

Desde hace unos meses, la consigna dentro de la formación morada es que, a nivel interno, Podemos debe de pasar de ser una "máquina de guerra electoral" a convertirse en un "movimiento popular", es decir, debe sustituir las estructuras verticales y jerárquicas emanadas del congreso fundacional de Vistalegre –justificadas entonces por la necesidad de crear rápidamente una organización fuerte y ágil– por otras más descentralizadas. El proceso se ha ido dilatando, fundamentalmente por la repetición de las elecciones generales el pasado mes de junio, pero el choque entre las posturas de unos y otros dirigentes ha provocado que Podemos comience a moverse para dirimir las diferencias en las urnas.

Aprovechando la convocatoria de un congreso autonómico en la Comunidad de Madrid, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, pidió el lunes a los territorios que quisieran hacerlo que renueven su hoja de ruta y sus cargos de forma coordinada, para intentar acompasar los tiempos a los de Madrid. Y la primera en tomar la decisión ha sido Rodríguez, que a pesar de que hace un año se presentó en una lista unitaria junto a los entonces oficialistas –los partidarios de los números uno y dos de Podemos, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, que entonces no tenían diferencias importantes–, ha dedicado duras palabras a sus compañeros del Consejo Ciudadano autonómico.

"Las normales, legítimas y deseables diferencias políticas internas en pocas ocasiones se han expresado abiertamente en los órganos, aunque sí lo han hecho en espacios informales, trascendiendo en no pocas ocasiones a la prensa a través de filtraciones anónimas o de grupos sin rostro que, manipulando sistemáticamente la información que faltaba, se han propuesto desmoralizar a nuestra gente y paralizar el trabajo colectivo y el crecimiento de Podemos en Andalucía", denuncia a este respecto Rodríguez en un escrito a la militancia, en el que admite que "el acuerdo que dio lugar al Consejo Ciudadano [el máximo órgano entre congresos] y al Consejo de Coordinación [la ejecutiva] salientes, en el que esta Secretaría General no tuvo nunca mayoría, da signos de claro agotamiento".

El choque estatal se reproduce en Andalucía

Ese "claro agotamiento" del que habla Rodríguez es la versión andaluza del choque entre las diferentes corrientes que existe en la dirección estatal y que tiene su epicentro en la Comunidad de Madrid. Por una parte, el sector más cercano a Errejón propugna que el partido se centre en su faceta institucional y aleje su discurso público de los símbolos de la izquierda clásica, contrariamente a lo que plantean pablistas y anticapitalistas, que insisten en la necesidad de impulsar la movilización social y no dudan en recurrir a símbolos tradicionalmente ligados a la izquierda. De hecho, en su carta de este jueves, Rodríguez plantea que la "fuerte presencia en las instituciones" de Podemos "debe verse compensada con una presencia fuerte también en las luchas, en la calle".

En este sentido, la dirigente andaluza, explica un dirigente regional, ha visto cómo en multitud de ocasiones el resultado de las votaciones en su Consejo Ciudadano ha dependido de su voto de calidad como secretaria general a causa del empate entre los consejeros del ala más cercana a Errejón –liderados en Andalucía por el exsecretario de Organización estatal, Sergio Pascual– y los próximos a la propia Rodríguez. 

Así ocurrió, por ejemplo, a la hora de expresar formalmente la protesta de la dirección autonómica por el sistema de elecciones primarias que se adoptó por parte de la dirección estatal para las elecciones generales, que generó un fuerte rechazo entre algunas direcciones regionales por configurarse en torno a una circunscripción única y no en circunscripciones territoriales. La votación terminó empatada a 15, y tuvo que ser Rodríguez la que desbloquease el empate, un esquema que se ha repetido con frecuencia durante el tiempo que lleva ejerciendo la actual dirección, aunque fuentes de la formación sostienen que la secretaria general es muy reacia a hacer uso de su prerrogativa de voto de calidad.

Un empujón para el "Vistalegre 2"

Teresa Rodríguez convoca un congreso extraordinario de Podemos Andalucía

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Hoy por hoy, el peso de las decisiones políticas lo lleva el grupo parlamentario de Podemos en el Parlamento de Andalucía, controlado por Rodríguez y que no es especialmente conflictivo. Pero la secretaria general busca también hacerse con el mando en los órganos internos, y obtener un triunfo de sus tesis en la comunidad le permitiría, además, tomar fuerza para defenderlas en el congreso que se celebrará a nivel estatal en 2017, una Asamblea Ciudadana que aún no tiene fecha pero que dentro del partido ya se conoce como "Vistalegre 2".

Un dirigente consultado por este diario, de hecho, sostiene que "las diferencias" entre los sectores en Andalucía tienen mucho que ver con "las posiciones de las corrientes en Madrid", pero los choques se han reproducido a escala territorial desde hace un tiempo y han provocado numerosas dimisiones. En el último año, de hecho, se han producido las dimisiones de los secretarios generales municipales de Málaga y Jaén, esta última –Trinidad Ortega– entre acusaciones a Rodríguez de haberla situado en una "lista negra". Ortega, incluso, denunció haberse sentido "acosada hasta el punto de denunciar la situación a la Policía Nacional, a la Organización del partido y a la inoperante Comisión de Garantías Democráticas de Podemos en reiteradas ocasiones, sin obtener ninguna respuesta por parte de ésta en ningún momento".

En cualquier caso, la Asamblea Ciudadana autonómica todavía no tiene fijada una fecha, y tampoco ningún dirigente ha hecho público su deseo de presentarse a las primarias. En el partido se da por hecho que Rodríguez concurrirá, y aunque parece descartado que lo haga en una lista unitaria –ella misma afirma que ese modelo "da signos de claro agotamiento"–, no es descartable que cuente con el apoyo del secretario general estatal, Pablo Iglesias, cuyas relaciones con la líder andaluza atraviesan un momento dulce.

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