Litus: "Mi perro Quisso es mi mejor público, cuando no le gusta lo que toco, se pira"
Carlos Ruis Bosch, más conocido como Litus, es el cantante y músico catalán cuya trayectoria despuntó en 2017 cuando entró a formar parte del equipo del programa 'Late Motiv' de Movistar +, presentado por Andreu Buenafuente. La música siempre ha estado presente en su vida, su familia estaba llena de artistas, y él no iba a ser menos. No en vano, lleva dentro de la industria musical desde hace más de veinte años, comenzando su carrera en 1999 como vocalista de la banda de rock catalán Mutis, en la que estuvo hasta 2006, cuando inició su travesía en solitario tras la disolución del grupo.
Desde entonces ha lanzado siete álbumes, ha sido nominado en varias ocasiones a los Premios Goya y ha estado de gira por España, Italia y Alemania y Latinoamérica. También ha colaborado con artistas como M Clan, Iván Ferreiro o El Kanka. Su último disco, Chadanaca, fue publicado en febrero de 2022 y convirtió al cantante en el Litus más acústico y entregado a un público amplio. Ha confesado varias veces lo agradecido que está de haber trabajado con Buenafuente, programa que le sirvió de trampolín para presentar el actual proyecto de verano que tiene entre manos en Cadena SER, El pub de Litus, junto a Andreu Buenafuente y Verónica Díaz. Un pub dentro de la cadena radiofónica en el que el artista ayuda a los oyentes a entender la música a través de conversaciones con artistas invitados y colaboraciones y en el que sus anécdotas son las protagonitas.
Igual que la maravillosa anécdota que relata en infoLibre sobre su perro Quisso y el destino. Quisso es un mil leches, un perro mestizo, de unos 15 años, que literalmente se traduce en catalán como 'perrete'. Una manera que define como "cariñosa" de llamar a su perro que le puso su chica. Primero le conoció ella cuando un tipo "muy perjudicado", confiesa, llegó al bar en el que trabaja su pareja con un cachorro en brazos que "se le iba cayendo de las manos" y le dio de beber cerveza. Se veía tan desamparado que, sin dudarlo, su chica decidió preguntarle si podía quedárselo, y desde entonces a Quisso "se le abrió un mundo maravilloso" junto a ellos.
De repente me entraron muchos conflictos que con los gatos no tenia, me acostumbré y es un verdadero placer sacarlo a pasear. Me ha salvado de mi mismo muchas veces
Litus recuerda y extraña también a los gatos con los que creció. Nos cuenta que de pequeño tenía un gato que siempre se le acercaba para despertarle todas las mañanas, confundía su pijama con la teta de su madre, que murió cuando el felino acababa de nacer. Él lo recuerda con felicidad porque "era una maravilla" despertarse cada día con su gato.
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Considera que, aunque le gustan mucho los perros y también los gatos, es más de perros. Con ellos siente una "comunicación mucho más intensa" y le gustaría poder compartir su vida futura con ellos. Eso sí, confiesa que en un principio "tenía miedo de que le hiciera daño a los demás" mientras paseaban y tuvo varias peleas con los gatos de su infancia. Sin embargo, ha admitido que le "han salvado en muchas ocasiones" de sí mismo.
Como músico, la imagen que más le gusta ver es a Quisso tumbado encima de su funda de guitarra, algo para lo que no tiene palabras porque es "enternecedor". Además, es su confidente. Le habla mucho, aunque cree que "está harto de que le hable tanto" y le toca su música. Es el mejor público que puede tener, el más sincero porque "cuando le gusta te mira y se relaja", pero cuando no, "se pira y te quedas con tus mierdas".
Para Litus y su pareja, lo que peor llevan es la separación. Por sus trabajos, Quisso pasa mucho tiempo solo en casa, pero sabe que "se siente muy querido" y hacen todo lo posible para cuidarle y que esté tranquilo.
