¡La banca siempre gana! Helena Resano
Creo que es tan delicado lo que ha pasado en Torre Pacheco que merece que todos nos tomemos un tiempo de reflexión. Hay que pararse a escucharlos a ellos, a los vecinos, a los que conviven con personas migrantes desde hace muchos años, a los que han formado incluso familias con esos llegados de fuera y escuchar también a quienes son españoles, nacidos y criados aquí, aunque sus rasgos sean otros a los que algunos imponen como puramente españoles.
Todos cometemos errores cuando abordamos este asunto. Cuando queremos explicar qué es racismo y qué no lo es, cuando hay miedos, razonables, a que te pueda pasar algo en un determinado sitio pero no necesariamente porque en ese barrio hay personas de otras nacionalidades o procedencias sino porque hay un problema, estructural y de convivencia que no se ha solucionado.
Viendo estos días lo que pasaba en Torre Pacheco, tenía en la cabeza lo que tantas y tantas veces hemos visto en Francia, cómo segundas generaciones de argelinos o marroquíes siguen sin sentirse franceses porque los franceses no han conseguido integrarlos como se debía. Han ido a los mismos liceos pero nunca han sido vistos como franceses. Viven en barrios que se han acabado convirtiendo en guetos, y la integración no se ha producido porque siempre han sido vistos como extranjeros, a pesar de que nunca han pisado, quizás, el país de origen de sus padres o abuelos.
Torre Pacheco ha sido utilizado por grupos de extrema derecha para azuzar ese miedo al de fuera. Para crear estigmas que, sin ningún dato que lo apoye, generan un mapa mental muy fácil de comprar: nos están robando nuestra identidad, nos están robando nuestra paz, no son de aquí, son delincuentes.
Efectivamente, los tres salvajes que le dieron esa paliza brutal a Domingo eran marroquíes. Todavía, más de una semana después, no está claro ni se sabe el motivo, no se sabe si lo conocían de antes, si fue un reto viral, si querían robarle, si le querían dar un susto. Lo único cierto es que esos tres salvajes no eran de Torre Pacheco. No vivían allí.
Torre Pacheco ha sido utilizado por grupos de extrema derecha para azuzar ese miedo al de fuera. Para crear estigmas que generan un mapa mental muy fácil de comprar: nos están robando nuestra identidad, nos están robando nuestra paz, no son de aquí, son delincuentes
Es tentador unir criminalidad y migración. Muy tentador. Pero si vamos a los datos puros y duros, lo que nos dicen es que nuestro país no se ha convertido en un país más inseguro por haber aumentado la población migrante. Al revés. En 20 años hemos duplicado el número de extranjeros que han llegado a nuestro país y, en cambio, la tasa de criminalidad ha bajado 9 puntos. Si te fijas en Torre Pacheco, los datos nos dicen que, a igual población española y migrante, es más peligrosa la de localidades cercanas como Murcia capital que la misma Torre Pacheco.
El problema, el drama de todo esto es que, cuando la atención y el foco deje de estar en esas calles del barrio de San Antonio o del resto de esa localidad, habrá quedado mucho miedo y mucho odio. Estos días se han producido agresiones verbales, insultos en redes y en las calles a parejas interraciales, a migrantes que llevan toda la vida, a sus hijos, nacidos y criados allí. Y volveremos a cometer el mismo error que cometió nuestro vecino. Hacer distinciones entre quienes son españoles y quienes no lo son, únicamente por su aspecto, su forma de vestir o sus rasgos.
Esto es imparable. Por mucho que algunos prometan deportaciones masivas como las que está llevando a cabo Trump en Estados Unidos, es inviable un país próspero sin ellos. Sin ellos hay negocios, familias, cuidados que desaparecen. Sin ellos no hay futuro. Esto es así. Que no le engañen. Malos hay en todos los sitios. No metamos a todos en el mismo saco.
Lo más...
Lo más...
LeídoPeramato reconoce ante el Congreso a García Ortiz y se compromete a sanar "la herida" de la Fiscalía
Manuel AltozanoIsrael participará en Eurovisión y varios países, entre ellos España, anuncian que no acudirán
infoLibreYolanda Díaz avisa en plena cumbre con Marruecos de que "no habrá cesión de tierra saharaui"
infoLibreGlosario sobre las ‘charos’ o cómo el odio misógino retuerce el lenguaje para atacar a las mujeres
Sabela Rodríguez ÁlvarezTu cita diaria con el periodismo que importa. Un avance exclusivo de las informaciones y opiniones que marcarán la agenda del día, seleccionado por la dirección de infoLibre.
Quiero recibirlaAna María Shua y su 'Cuerpo roto'
Doña María Moliner: 'Hasta que empieza a brillar'
Cartas de Maruja Mallo
¡Hola, !
Gracias por sumarte. Ahora formas parte de la comunidad de infoLibre que hace posible un periodismo de investigación riguroso y honesto.
En tu perfil puedes elegir qué boletines recibir, modificar tus datos personales y tu cuota.