Pactos postelectorales
Ciudadanos entra en su segundo Gobierno autonómico gracias a la extrema derecha
Este viernes volvió a suceder. Por mucho que Ciudadanos intente marcar distancias con Vox esquivando fotografías, reuniones y firmas de documentos conjuntos, el partido naranja suma a su cuenta de resultados un papel clave en una nueva institución gracias al apoyo imprescindible de la extrema derecha. Sin los votos del partido que preside Santiago Abascal, la portavoz de Cs en la Asamblea de Murcia, Isabel Franco, no podría asumir en los próximos días la Vicepresidencia del Gobierno regional, tal y como figura en el pacto suscrito con el PP, formación que logró la investidura de Fernando López Miras.
La cuentas son muy claras. López Miras fue elegido presidente con el voto a favor de los 16 diputados del PP, los 6 de Ciudadanos y los 4 de Vox. Sumó así 26 apoyos, tres por encima de la mayoría absoluta que necesitaba en esta primera votación. Los 16 diputados del PSOE y los dos de Podemos votaron en contra. La primera semana de julio, el candidato conservador no logró la investidura al haber contado con los votos en contra del partido de Abascal. Pero esta vez sí fue posible después de que PP y Cs aceptaran verbalmente un documento de Vox en el que desaparecían cuestiones polémicas como la derogación de las leyes en defensa de las personas LGTBI, pero en el que seguía aludiéndose al término de “violencia intrafamiliar”. En el partido de extrema derecha son partidarios de recurrir a esta expresión en lugar de hablar de "violencia de género".
Para el PP, que la Región de Murcia siga en sus manos es todo un triunfo y ni su presidente, Pablo Casado, ni su secretario general, el murciano Teodoro García Egea, quisieron perdérselo. Menos relevancia otorgaron a la jornada en Ciudadanos, formación en la que estos acuerdos con Vox y la derechización del discurso de su presidente, Albert Rivera, han abierto una crisis interna que ha provocado ya importantes fugas. El presidente del partido naranja prefiere no desgastarse en este tipo de gestiones apuntando a que son cuestiones que deben resolver las respectivas direcciones regionales.
La "generosidad y altura de miras" de Vox
Tras la votación, Vox remitió a los medios de comunicación una nota en la que destaca que López Miras les haya agradecido su “generosidad y altura de miras”. También aprovechan para recordar que el presidente regional había indicado que el acuerdo de investidura, que cuenta con el visto bueno de los tres partidos, “no supone ningún recorte de los derechos ni libertades en la Región de Murcia” ya que “se ha realizado dentro del marco de la más absoluta constitucionalidad”. Ahora, aseguran, Vox se aparta y ejercerá “una firme oposición”.
Isabel Franco no será la única miembro de Cs en el Gobierno de la Región de Murcia. El pacto PP-Cs, que Vox ha refrendado con su voto, reserva para el partido naranja, además de la Vicepresidencia y la Portavocía del Ejecutivo, cuatro consejerías frente a las cinco que quedarán en manos del PP.
Tras los pasos de Andalucía
La inauguración de la colaboración entre PP, Ciudadanos y Vox tuvo lugar tras las elecciones autonómicas andaluzas de diciembre de 2018. El candidato del PP, Juanma Moreno, fue elegido presidente de la Junta gracias al apoyo de los partidos de Rivera y Abascal. Y el esquema fue prácticamente el mismo al de Murcia y al estudiado para Madrid: la Presidencia para el PP y la Vicepresidencia para Ciudadanos.
Juan Marín, del partido naranja, es el número dos de la Junta. Y, además de tener a su cargo una macroconsejería –Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local–, tiene a otros cuatro compañeros más de su partido con asiento en el Consejo de Gobierno. En Andalucía, el entendimiento también se ha extendido a los Presupuestos.
La entrada en el Gobierno regional no está siendo, no obstante, un paseo para el partido de Rivera. Un ejemplo de ello está en la decena de ceses de cargos que ha sufrido en los seis meses que llevan en el Ejecutivo andaluz. La presión de Vox, molesto por el hecho de que Cs intenta trasladar la idea falsa de que no les han necesitado para llegar al Gobierno regional, y la inexperiencia desgastan al partido naranja.
Dos de las últimas dimisiones son las de la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Mercedes Sánchez y la del viceconsejero de Igualdad, Francisco José Martínez. No es ningún secreto que Vox es un partido que desprecia las políticas de Igualdad hablando de “ideología de género” y negando la existencia de la brecha salarial.
En el primero de los casos, su protagonista se refirió a un "problema de salud grave, gravísimo" para dejar el puesto; en el segundo, Martínez llegó a hablar de "diferencias irreconciliables" con la consejera Rocío Ruiz (Cs).
Ayuntamiento de Madrid: ruptura de relaciones, pero con el Gobierno cerrado
También Begoña Villacís (Cs) es vicealcaldesa de Madrid gracias al apoyo de Vox. De hecho, el principio de acuerdo –que después estallaría por los aires– entre PP, Cs y Vox para el Ayuntamiento de Madrid fue de los primeros en cerrarse tras las municipales y autonómicas del 26M puesto que los consistorios se constituyeron el sábado 15 de junio.
José Luis Martínez-Almeida (PP), hombre de la máxima confianza de Pablo Casado, fue proclamado alcalde de Madrid tras firmar un documento con Vox en el que cada una de las formaciones firmantes entendió una cosa: Vox creía que iba a entrar en el Gobierno municipal con áreas concretas de responsabilidad y el PP asegura que “áreas de Gobierno son todas” no implicando necesariamente la entrada en el Consejo de Gobierno.
En medio de todo este malentendido, o “engaño”, según la fuente a la que se consulte, estaba Ciudadanos con su condición de que Vox no entrase en el Ejecutivo municipal. Cuando todas las cartas se pusieron sobre la mesa, Vox decidió “romper” relaciones con el PP, dar por muerto cualquier tipo de pacto y pasar a la oposición sin reclamar ningún tipo de puestos.
Además, Cs logró las Alcaldías de Granada y Palencia gracias a Vox y entró en decenas de gobiernos locales al votar juntas las tres derechas.
En Palencia llegó a producirse una situación que ilustra muy bien la forma en la que el partido de Rivera intenta construir un relato sobre su política de pactos que tiene no pocas lagunas. Ciudadanos y Vox alcanzaron un acuerdo para hacer al candidato naranja, Mario Simón, alcalde el pasado 15 de junio, pero Cs llegó a negar el pacto pese a que la formación ultraderechista hizo público el documento con la firma de su líder municipal, Sonia Lalanda, y del propio Mario Simón.
El enfado
Este lunes, Albert Rivera reúne en Madrid al máximo órgano de Ciudadanos para ratificar su estrategia frente a quienes creen que el acercamiento a Vox ha sido un error porque ha escorado al partido a la derecha y frente a quienes consideran que se equivocan no replanteándose permitir que Pedro Sánchez gobierne. Señalan los críticos con la dirección del partido naranja que si nos atenemos al número de bajas que ha ido dejando por el camino, el planteamiento de Rivera es más que cuestionable. Pero en la formación lo niegan de forma tajante. Si estuvieran transitando por el camino equivocado, argumentan, no habrían pasado de 32 a 57 diputados.
Hasta la fecha, el último en dar un portazo ha sido Francisco de la Torre, que presentó este jueves su dimisión en el Comité Ejecutivo Nacional de Ciudadanos. No es una baja cualquiera. Dice adiós un miembro de la Ejecutiva, responsable de política fiscal y secretario de Programas de la Comunidad de Madrid, además de diputado por esta comunidad autónoma reelegido en las elecciones del pasado 28 de abril.
Recientemente ya había anunciado que estudiaba dejar el proyecto en el que había aterrizado en 2015.
“Mis razones para esta decisión, que he meditado mucho, son personales, organizativas y políticas. Por una parte, he perdido la ilusión en este proyecto. Por otra parte, a nivel personal y familiar, los sacrificios que me supone la actividad política son cada vez mayores”, puede leerse en la carta que remitió a Rivera, publicada por El Confidencial.
No comparte “el tono, las formas, y especialmente la estrategia”
De la Torre asegura, además, que no comparte “el tono, las formas, y especialmente la estrategia política adoptada en los últimos meses”.
“Antes no era así: en 2016 buscamos activamente acuerdos tanto con el PP como el PSOE. Estoy muy orgulloso de lo que logramos entre 2016 y 2018. Ahora ya no es así, creo que la estrategia, la forma de implementarla y el tono y las formas empleadas no son las más adecuadas, ni para Cs, ni sobre todo, para los intereses generales de España”, añade.
Sobre el papel de Cs en la investidura, De la Torre cree que las “alternativas” que dejan “son la repetición electoral o la construcción del gobierno más radical de la historia de España”. “Estoy seguro de que ninguna de las dos alternativas son las que desean, ni nuestros votantes ni la mayoría de los españoles”, considera.
El recién dimitido participó en la votación que realizó Ciudadanos hace unas semanas, que fue pedida por los eurodiputados Luis Garicano y Javier Nart y en la que proponían pronunciarse sobre abrir una vía de negociación con Pedro Sánchez. De la Torre votó con la mayoría.
De la votación resultó que 24 miembros de la Ejecutiva optaron por seguir con el "no" a Sánchez, cuatro votaron en contra y hubo tres abstenciones. Este resultado provocó la inmediata dimisión del órgano de dirección de Ciudadanos del eurodiputado Javier Nart.
Era la segunda dimisión en pocos días. Le había precedido la de Toni Roldán, exportavoz económico, y le siguió la del portavoz de Ciudadanos en Baleares, Xavier Pericay.Madrid: el asunto pendiente
Hasta la fecha, en Madrid el pacto se resiste y destacados dirigentes del PP miran ya a septiembre. Cs se negó este viernes a reunirse con PP y Vox en la Asamblea de Madrid para negociar un documento conjunto que desbloquee la gobernabilidad de la Comunidad de Madrid. No obstante, Ignacio Aguado (Cs) se declara dispuesto a estudiar aquello que acuerden las otras dos formaciones. En el partido naranja aseguran que para ellos sería asumible un texto en términos similares al acordado en Murcia.
Rivera reduce a la mínima expresión en la Ejecutiva de Cs las voces que discrepan de su estrategia contra Sánchez
Ver más
El acuerdo inicial firmado entre PP y Ciudadanos está integrado por 155 puntos. Al cierre de estos, ambas formaciones políticas acuerdan que la candidata a presidenta será Isabel Díaz Ayuso (PP). Y que "en el Gobierno que se constituya con posterioridad, Ciudadanos ocupará la vicepresidencia y portavocía".
La Asamblea de Madrid está integrada por 132 escaños. En las autonómicas de mayo, el PP obtuvo 30, cuatro más que Ciudadanos. La mayoría absoluta está ubicada en los 67 escaños, por lo que vuelve a ser imprescindible el apoyo de la extrema derecha. Vox obtuvo 12 escaños.
Según el citado documento, el Consejo de Gobierno estará compuesto por 13 consejerías: siete corresponderán al Partido Popular y seis a Ciudadanos, una de las cuales estará dirigida por el que será vicepresidente, Ignacio Aguado. Todo, con la necesaria colaboración de Vox.