¿De qué hablan los poetas cuando no hablan de amor?

Gerardo Venteo

Para decir amor, sencillamente

Varios autores. Editores: Javier Gilabert, Fernando Jaén, Gerardo R. Salas y Juan José Castro

Diputación de Granada, 2021

 

Porque los poetas, si no hablan de amor, ¿de qué hablan? El hecho de la escritura es un acto de amor, una necesidad de expresar, indagar y comprender el mundo que nos rodea. El acto de escribir es también un ejercicio serio y depurado de buscar las palabras e imágenes que puedan contener nuestra visión del mundo. Ser conscientes de los procesos que intervienen y concurren en el hecho de la escritura es otra manera de conocer y comprender el mundo o la vida y expresarlo, volcarlo al exterior hacia los lectores, es un acto de amor que compromete al poeta que busca la complicidad del lector en esa construcción donde se dan cita emoción, pensamiento y belleza.

El amor o su falta, la memoria, o reparar en el modo en que vivimos, anunciarlo o denunciarlo, mirarlo, reflexionar sobre ello y traducirlo en palabras que provoquen emoción, es un acto de amor. El poeta, cualquier poeta, a través de la poesía intenta encontrar las coordenadas de su mundo onírico y emocional, un poema puede ser un retrato y una reflexión sobre el mundo que fija nuestra atención. En los poemas hay más preguntas que respuestas. El poema es la puerta de una voz hacia la calle que busca fundirse en otras voces.

Para decir amor, sencillamente es, en sí mismo, un poema que contiene toda una declaración de intenciones. En un solo verso queda resumida toda la labor silenciosa del poeta que escribe cientos de versos y poemas buscando cómo decirlo, cómo pronunciarlo. Así lo refleja la obra de Rafael Guillén y ningún otro título habría sido tan acertado como este. Para decir amor, sencillamente, además de dar título al presente libro es uno de los versos de Rafael Guillén por los que transcurre el soneto Pronuncio amor que, da título al poemario publicado en 1961.

Este volumen reúne una amplia nómina de poetas que incluye, además de compañeros y compañeras de generación, a otros muchos de diversa procedencia y distintas trayectorias. Somos solo unos pocos y podrían haber sido muchas las poetas y los poetas incluidos en este homenaje hasta convertirse en un volumen mayúsculo e inabarcable. Pero era necesario y urgente hacerlo, tal como Friebe expresa en el prólogo. Era necesario establecer un diálogo con quien nos ha regalado cientos de poemas a lo largo de su dilatada trayectoria de casi seis décadas.

Los autores que se han sumado a establecer un diálogo con Rafael Guillén en este libro son: Francisco Acuyo Donaire, Pilar Adón, Rosaura Álvarez, Miguel Ángel Arcas, Mª Victoria Atencia, Miguel Ángel Barrera Maturana, Javier Benítez Láinez, Marga Blanco, Javier Bozalongo, Francisco Brines, JoséCabrera, Begoña Callejón, Carmen Canet, Virgilio Cara, Jesús Cárdenas, Julen Carreño, Antonio Carvajal, Eduardo Castro, Juan José Castro, Juana Castro, Olalla Castro, Nieves Chillón, Bibiana Collado, Miguel Ángel Contreras, Amelina Correa Ramón, Miguel D’Ors, Luis Alberto De Cuenca, Fernando De Villena, Francisco Domene, Mónica Doña, Antonio Enrique, Pedro Enríquez, Rafael Espejo, Mónica Francés, J.C. Friebe, Manuel Jurado Gahete, Juan Gallego Benot, Antonio Gamoneda, Trinidad Gan, Jesús García Calderón, Ángel García López, Juan Andrés García Román, Javier Gilabert, Teresa Gómez, Azucena González Blanco, Ioana Gruia, José Gutiérrez, Tomás Hernández, José Iniesta, Fernando Jaén, Julio César Jiménez, Reinaldo Jiménez, Stalyanós Karagiánnis, Raquel Lanseros, José Luis López Bretones, Victoria León, Inmaculada Lergo, José Lupiáñez, Aurora Luque, Ramón Martínez, Rubén Martín, Diego Medina Poveda, Luis Melgarejo, Jesús Montiel, Ángeles Mora, Gracia Morales, Francisco Morales Lomas, José Luis Morante, Enrique Morón Morón, Jesús Munárriz, Luis Muñoz, Justo Navarro, Enrique Nogueras, José Antonio Olmedo López-Amor, Ortega Muñoz, José Ortega (Narzeo Antino), Alejandro Pedregosa, Jorge Pérez Cebrián, Antonio Praena, Ramón Repiso, José Rienda, José Ramón Ripoll, Antonio Rivero Taravillo, Daniel Rodríguez Moya, Gerardo Rodríguez Salas, Milena Rodríguez, Xavier Rodríguez Ruera, María Rosal, José Carlos Rosales, F. David Ruiz, Francisco Ruiz Noguera, Alfonso Salazar, Manuel Salinas Fernández, Álvaro Salvador, Basilio Sánchez, Carmelo Sánchez Muros, Francisco Silvera, Fernando Soriano, Jenaro Talens, Marina Tapia, Julia Uceda, FernandoValverde, Manuel Ángel Vázquez Medel, Gerardo Venteo y Anunciata Vinuesa.

El abrazo era necesario, como necesario era dar las gracias a Rafael Guillén que ha sabido acompañarnos y acariciar nuestra emoción desde una propuesta intimista con la mirada puesta en el paisaje de afectos que lo rodeaba.

Cada uno de los poetas incluidos en este volumen hemos querido abrazar verso a verso, poema a poema, en acto de reconocimiento y gratitud a Rafael Guillén por entregarnos el fruto de tantos años viviendo en ese lugar habitado por el tiempo, la alegría, el amor, la memoria, el olvido y el dolor a través de esta casa compartida que es la poesía. En su obra, nos ha entregado el paisaje desde el que el poeta mira y asiste al mundo que es un espacio común compartido.

Emocionarnos, empaparnos, alimentarnos de los versos excelentes es oficio de poetas y este es el momento de agradecer a Rafael Guillén los poemas que han formado y que forman parte de nuestro imaginario poético y, para muestra, ciento cinco espigas, ciento cinco poetas. Entre todos y cada uno de los versos-semilla sobre los que cada uno hemos asentado nuestro poema, se alza una rama o un arbusto, hasta dibujar un pequeño bosque heterogéneo dentro de la vastedad que hoy constituye el actual panorama poético español.

Este libro Homenaje vuelve a incidir en el acto de amor de la escritura y es, en sí mismo, un acto de amor y reconocimiento a la figura de Rafael Guillén. Los artífices: Javier Gilabert, Fernando Jaén, Gerardo Rodríguez Salas, Juan José Castro Martín con la insustituible complicidad de Juan Carlos Friebe, quienes en silencio, primero, convocan a más de un centenar de poetas para establecer un diálogo cara a cara con la poesía de Guillén. La Diputación de Granada como parte esencial con su implicación para llevar a cabo la edición de libro, dice sí a la propuesta que hacen los autores gestantes del proyecto y pone los medios a su alcance para homenajear a uno de los poetas vivos más importantes de la ciudad y de la poesía actual. Ahora, este homenaje al Poeta es una realidad al alcance de cuantos quieran acercarse a las voces que convierten la voz poética de Rafael Guillén en un eco que resuena con nitidez y que tiene el propósito multiplicarse en los lectores.

El prólogo, a cargo de Juan Carlos Friebe, es un relato fresco que pone en situación a los lectores sobre cómo se gestó este magnífico libro homenaje a Rafael Guillén.

Lecciones de vida

Los cuatro bloques de contenido que desarrolla el libro, El poeta, el amor, el tiempo y la ciudad resumen los temas que Guillén aborda en su obra y, tal como se presentan en la edición, éstos aparecen muy bien definidos y secuenciados con la atinada selección de los textos que la desarrollan hasta el punto de que los primeros versos de muchos de los poemas que secuencian cada una de los bloques bien podían formar, entre ellos, un poema. Un gran trabajo de montaje por quienes han sido los promotores y encargados de llevar a cabo esta excelente tarea de recopilación y secuencia previa a la edición cuyo resultado final es impecable.

La inspiración de Rafael Guillén, desde su poso sereno y desnudo al mirar de frente y hacia dentro lo que le importa de cuanto le rodea, continúa y seguirá anidando en lectores y poetas que en cada texto únicamente quieren leer o pronunciar amor, sencillamente.

Gerardo Venteo es poeta. Su último libro es 'Casa de dos plantas' (Sonámbulos Ediciones, 2021).

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