Sidonie saca su primer disco en catalán, "una lengua que necesita ser cuidada, fuera y dentro de Cataluña"

Jesús, Marc y Axel, Sidonie, en Madrid en noviembre de 2025

Sidonie empezaron su carrera musical a finales de los noventa cantando en inglés, luego se pasaron durante veinte años al español y ahora, a punto de cumplir tres décadas de canciones, publican su primer disco íntegrante en catalán llevando al extremo su devoción por las melodías pop. 

Catalan Graffiti (Sonido Muchacho, 2025) traza, al mismo tiempo, un puente aéreo entre Barcelona y Nueva York, pasando por Inglaterra, en un viaje que además de espacial es temporal pues encuentra inspiración el grupo a través de su lengua materna en historias y recuerdos de la infancia. Un cóctel particular que es mejor que nos expliquen directamente Marc Ros (vocalista, guitarrista y compositor), Jesús Senra (bajista) y Axel Pi (baterista).

¿Un disco de Sidonie en catalán? ¿Acaso sois un grupo trilingüe?

MARC: Bueno, hay que decir que nuestro inglés es bastante... 'shocking', como dirían ellos, pero era lo suficiente para hacer canciones y expresarme. Luego nos pasamos al español y eso nos ha conducido al catalán, que es la lengua con la que hablamos con nuestras madres.

AXEL: Nos gusta recordar y reivindicar nuestra etapa en inglés como algo esencial para entender nuestra carrera. Por ese mismo motivo, que ahora estemos cantando en catalán no excluye para nada ni el inglés ni nuestra etapa en castellano, todo lo contrario, es que nos enorgullece ser una banda que siempre ha estado inquieta, buscando el cambio y sobre todo divertirse en cada uno de estos cambios.

¿Qué os parece que la noticia sea en sí misma que Sidonie saca un disco en catalán por primera vez? ¿Os molesta que se ponga tanto el foco ahí y se hable menos de música?

JESÚS: Lo entendemos perfectamente. Igual que cuando pasamos del inglés al castellano todas las preguntas eran sobre eso, es lógico.

M: Y solo hay una cosa más divertida que hablar de música, que es hablar de las lenguas, y aquí tenemos unas cuantas muy bonitas. Me arrepiento de no tener estudios en eso, pero falta un buen filólogo en Sidonie, porque es muy divertido ver cómo según avanza nuestra furgoneta van cambiando los acentos y hasta las lenguas. Esa es una riqueza maravillosa.

A: Somos privilegiados, porque tenemos la suerte de, aparte del castellano, no solo conocer y hablar, sino querer una lengua como el catalán. Y somos privilegiados, primero, por eso, por tener la oportunidad de hacer un disco en esta lengua y, además, por tener la oportunidad de estar en Madrid hablando sobre ello. También porque en los conciertos vamos a poder dedicar un tiempo de nuestro repertorio a cantar en una lengua que tanto queremos y que tanto necesita ser cuidada, no solo fuera de Cataluña, también dentro de Cataluña. Este privilegio hace que nos sintamos afortunados y felices de estar haciendo lo que estamos haciendo gracias al motor de las canciones. No estaríamos hablando de un cambio de idioma si no existieran 12 canciones, compuestas por Marc, de las que nos sentimos tan orgullosos.

"Las lenguas no compiten, eso es absurdo", me decía Carme Riera hace un par de semanas.

A: Es interesante destacar que ahora nos exponemos a algo que también sabíamos que iba a ocurrir, que es que este disco, a nivel mediático iba a tener una mayor amplificación y se le iba a dar más cariño en los medios en Cataluña que fuera de Cataluña. Para nosotros, esto es una auténtica contradicción en realidad porque, ¿no es destacable para los medios fuera de Cataluña hablar de lo que ha hecho un grupo que lleva 20 años cantando en castellano y que ahora lo hace en otra de las lenguas del Estado? ¿No debería tener al menos la misma atención? El hecho de que pueda no tenerla también debería plantear alguna que otra duda o queja, porque somos el mismo grupo que hace dos años teníamos un altavoz muy potente fuera de Cataluña. Por un motivo o por otro, se plantean aquí unas cuestiones interesantes de valorar.

¿Cómo se tomo está decisión? ¿Viene todo de Portlligat, esa primera canción en catalán en el álbum El regreso de ABBA (2000)?

M: Sí, una canción con una base electrónica en un disco donde fuimos tan osados también de meter una canción tan diferente como Ragaton, Luego sacamos el siguiente álbum, Marc, Axel y Jess (2023), con canciones más cortitas de tres o cuatro acordes y queríamos seguir en esa línea, pero el catalán nos llevó para otro camino más melódico. Porque incluso mi voz ha cambiado bastante cantando en catalán, lo noté mogollón a la hora de respirar pues tenía mucho diafragma, cuando en castellano canto más de cuello... Una serie de cosas en la voz que me hicieron hacer otro tipo de canciones y otro tipo de letras. 

Un fan de los Beatles no puede estar con alguien que odie a los Beatles

Axel Pi

Y entonces, ¿qué es Catalan graffiti?

Un disco que por todo eso ya no se parece al anterior, aunque sí en la búsqueda de la sencillez, que es algo primordial para nosotros. Y un disco que es una mezcla de muchas cosas, es una samfaina, una receta catalana, y por eso la berenjena en la portada como elemento catalán que sirve también de homenaje a Andy Warhol y la portada del disco de la Velvet Underground.

A: En el estudio, y se percibe en el disco, hay una liberación de Marc como cantante, músico y persona que gracias a esta lengua conecta con su infancia, su adolescencia y su él actual sin una máscara que, evidentemente, y sin quererlo, ponía al cantar en una lengua que no es con la que has crecido y con la que has hablado cuando eras pequeño. Por más que sea él, se descubre y se desnuda gracias a un elemento que antes no teníamos, que es cantar en catalán. Esto el disco lo tiene y la gente lo está percibiendo.

Y las canciones son incluso más cortas que nunca y nos llevan a una época del pop exuberante, cuando el pop era pop, a mitad del siglo XX.

M: La referencia a American Graffiti, la película de George Lucas, es porque las canciones que suenan en esa banda sonora, que es alucinante, son muy cortas, como cohetes...

J: Como un Chevrolet Bel Air o un Thunderbird, las coches que salen en la película. 

M: Eso es. Pues esas obras de arte tan maravillosas de finales de los cincuenta y principios de los sesenta son el pop que ahora Sidonie quiere mostrar al mundo. Y en catalán es una mezcla curiosa porque, y en esto se parece al inglés, tiene palabras más cortas que el castellano, menos esdrújulas, más monosílabos. Pero vamos, que el disco está lleno de referencias al pop, a la cultura americana, a la american way of life en su vertiente más pop.

Debería haber más intercambio cultural, sin duda, porque eso nos enriquece a todos igual

Marc Ros

Con el punto mediterráneo que siempre tiene Sidonie, sin dejar de mirar al Reino Unido. La referencia de The Cure en Et puc odiar molt més es evidente. 

M: Gracias, gracias (risas). Es que si te la sacas con guitarra verás que son los mismos acordes que Just like heaven. 

A ver si va a aparecer Robert Smith a pedir lo suyo.

M: No sé si Robert va a leer esta entrevista (risas). ¿Qué crees que pasaría? Seguramente él también copió la secuencia de acordes de otra persona.

J: Yo creo que se sentiría honrado y diría 'anda un grupo que canta en catalán'.

En Marc, Axel y Jes erais los tres en el momento presente, y ahora de repente al cantar en catalán pasáis de tener cincuenta a volver a tener diez años. ¿Es este álbum un nuevo comienzo al regresar al pasado a través de la lengua de la infancia y los años formativos?

M: El castellano es el idioma con el que he hablado con mis parejas, fíjate tú, así que lo relaciono con mis historias de amor. El inglés con la adolescencia, cuando hice un viaje de unos meses a Londres y era la música que escuchábamos, el britpop y demás. Pero el catalán te lleva a tu infancia y adolescencia, y conecta con lo que somos ahora.

A: Gracias a que Marc hable de la infancia como lo hace, yo mismo he hecho ese viaje. Entiendo que a nuestro público le puede pasar lo mismo, porque te encanta que la gente se sienta identificada y, de hecho, ahora está viajando a su infancia gracias a las canciones de este disco. 

Hablamos de varios idiomas a la vez, pero hay una palabra que se mantiene inalterable en cualquiera de ellos. Se puede traducir, pero no necesitamos hacerlo para entenderlo. ¿Tal es el poder de los Beatles? ¿Por eso una de las canciones se titula Els Beatles?

J: Como diría Woody Allen, la palabra más bonita del mundo no debería ser 'es benigno', sino Els Beatles (risas). 

M: Esto me sirve, además, para preguntarme en qué momento nosotros y el público más joven nos desconectamos musicalmente. ¿Conocen a Bowie? ¿A Patti Smith? Creo que no. ¿Pero a los Beatles? Yo creo que sí.

Confiemos en que sí.

M: Eso es (risas). Por eso, esta canción, es nuestro eterno homenaje a los Beatles, que siempre nos han acompañado, hasta tal punto de haber acabado haciendo una canción que se llama Els Beatles, en la que el estribillo dice "no puede estar contigo porque no te gustan los Beatles".

¿Y se puede estar con una persona que no vote lo mismo que uno, que sea opuesta ideológicamente, pero no con una persona que no tenga los mismos gustos musicales?

M: (Risas). Bueno, yo creo que políticamente sí se podría estar con cualquier persona, pero musicalmente no. Y si hablamos de los Beatles... es que sus fans son muy psicópatas. Mira, en Cataluña están los fans de Bruce Springsteen, que solo le escuchan a él, y luego el fandom de Radiohead, que es terrible y está desatado este año. Yo creo que esas personas tienen dificultades para conocer a otras personas, socialmente están bastante inadaptadas, y eso se lo complica a un fan de los Beatles a la hora de encontrar pareja (risas).

A: Me atrevería a decir que, a pesar del fanatismo, un fan de Bruce o de Radiohead puede estar con alguien a quien no les gusten ellos, pero un fan de los Beatles no puede estar con alguien a quien no le gusten los Beatles. O, al menos, y aquí entramos en el matiz clarísimo, no puede estar con alguien que diga la frase 'pues yo odio a los Beatles'. Ahí ya sí que tenemos un problema bastante más grave (risas).

Oques Grasses va a llenar cuatro veces el Estadi Olímpic de Montjuic cantando en catalán, Zetak dos noches en San Mamés en Bilbao con entradas agotadas y letras en euskera, en Galicia también hay un auge claro de artistas cantando en gallego. Como cantaban los Mártires del Compás, "si España fuera un donut, Madrid no existiría". ¿Este es el gran momento que estamos viviendo para los que cantan en las otras lenguas del Estado?

A: En Cataluña se habla mucho de la importancia de Oques Grasses, algo que nos lleva una vez más a hablar de algo contradictorio. Porque la música en catalán, gracias al público, al que no solo le gustan Oques Grasses, está llenando cuatro estadios y, al mismo tiempo, en cambio, estamos viendo un interés en hacer más pequeña, en minimizar esa lengua con el objetivo final de eliminarla. Por suerte, el poder de la cultura, de la música, tiene estos resultados tan increíbles, y quizá deberíamos replantearnos de dónde nace ese deseo de minimizar una lengua que está, con música, llenando cuatro estadios olímpicos, que es algo muy bestia. Quizá deberíamos relajarnos ya con este tema y valorar todo esto de una forma distinta, que es cómo nos enriquece esto a todos, no solo a los catalanes.

M: Tampoco esperar a que los políticos lo hagan por ti, o a que lo hagan por ti las redes sociales dependiendo de un algoritmo. Lo que sí digo es que hace unos años, cuando ibas a una taberna en Euskadi, no escuchabas hablar en euskera, pero ahora eso sí pasa mayoritariamente, y además la gente joven. Debería haber más intercambio cultural, sin duda, porque eso nos enriquece a todos igual. Nosotros escuchamos música en euskera, en gallego, en español y también en árabe, italiano, francés o lo que haga falta. 

¿La música conecta por encima de las lenguas?

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M: A veces nos dicen 'es que en catalán no os vamos a entender'. Pero a ver, si te estoy diciendo que mi grupo favorito son los Beatles, tío, la emoción no va por ahí. 

J: El idioma no debería limitar la emoción. Cuando era pequeño, yo no entendía el inglés, pero buscaba las traducciones, imagino que con diccionarios. 

A: Y eso es riqueza, porque es conocimiento.

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