Más de la mitad de las casas se compraron sin hipoteca en siete provincias (y no son ni Madrid ni Barcelona)
Alicante (Comunitat Valenciana) y Teruel (Aragón) tienen, a priori, muy poco en común. El precio medio de una casa en la provincia alicantina supera los 2.620 euros por metro cuadrado y el importe medio de las hipotecas es de 135.772 euros, según el INE. En Teruel, una vivienda cuesta, de media, 913 euros por metro cuadrado y la hipoteca media está en 96.149 euros. Sin embargo, en ambas comunidades, la mayoría de las compraventas de casas que se han realizado entre enero y julio se hicieron sin hipoteca. Esto es, a tocateja. De hecho, en siete provincias más de la mitad de las compras de viviendas se han hecho sin este instrumento de financiación. En términos absolutos, entre enero y julio de este año, el 31,5% de las operaciones de compraventa en España se cerraron sin recurrir a financiación hipotecaria.
Estas dos regiones son dos caras de la misma moneda, esto es, de la misma crisis de la vivienda, pero con problemas distintos. Alicante, en plena costa mediterránea, es un polo de atracción para compradores internacionales con alto poder adquisitivo y es la región que más demandan en España, de forma que, hasta septiembre, acapararon un 33,2% de las compras de vivienda. El número de compraventas en los primeros siete meses del año ascendió a 32.656 operaciones, de las cuales solo 13.401 se realizaron con hipoteca. Así, el porcentaje de compras al contado se situó en un 58,9%.
Por su parte, las montañas de Teruel no sufren tanto el golpe de la especulación, aunque sí el de la despoblación y el de la oferta limitada. Sin embargo, según los datos del INE, se piden aún menos hipotecas que en Alicante. Entre enero y julio se registró una cifra de compraventas de 990 operaciones, de las cuales solo 382 requirieron de financiación hipotecaria. En total, el porcentaje de casas que se compraron a tocateja ascendió al 61%. Y, ¿de cuánto fue el importe medio de las compraventas en Teruel? Según la consultora Tinsa, el precio medio de un piso de 90 m² en la provincia de Teruel se situó en los 86.756 euros en el segundo trimestre del año.
La adquisición sin hipoteca suele asociarse con las compraventas para inversión o las segundas residencias, y su efecto se traduce en más demanda, mayor tensión en la oferta y un ascenso vertical en los precios. Pero también se compra sin hipoteca allí donde los precios son más bajos o hay más casas para reformar cuyo importe está muy por debajo del avance del mercado. Así, Ávila, Zamora y Soria se sitúan entre las provincias con menos préstamos concedidos sobre vivienda, con un 41% las dos primeras y un 46% de hipotecas la última. Y les siguen Ciudad Real y Lleida, con un porcentaje de compras sin financiación del 51,7% y del 50%, respectivamente.
Los problemas de la vivienda van más allá de las zonas tensionadas y, si en unos lugares, es la especulación lo que pone presión en la oferta, en otros es la escasez de casas o la antigüedad del parque inmobiliario lo que hace que no haya donde vivir. En este sentido, el Gobierno anunció en septiembre que crearía ayudas de hasta 10.800 euros para la compra de vivienda en el medio rural; en concreto, en municipios de menos de 10.000 habitantes y en los casos en que esta ayuda no supere el 20% del coste del inmueble. Aunque esto, no ataca, de momento, el problema de la escasez, que se ve amortiguado por una demanda limitada.
¿Qué pasa en las grandes ciudades?
Si cambiamos el foco hacia las grandes ciudades españolas, las cifras se disparan. Comprar sin financiación hipotecaria en una región como Madrid es cosa de muy pocos. Con un precio medio de 4.343 euros por metro cuadrado, según el portal inmobiliario Idealista, en esta comunidad se reduce el peso de las compras sin financiación hasta un 16%. Esto es, de las 49.990 compraventas que se realizaron en los primeros siete meses de 2025, 42.016 requirieron de una hipoteca, según el INE. Algo lógico si tenemos en cuenta que el importe medio de una hipoteca en Madrid se situó en julio en 256.922 de euros. Aquí el pago a tocateja solo está a disposición de ahorradores poco convencionales.
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Por su parte, en Barcelona la dinámica es muy similar a la de la capital, con un 83,5% de las operaciones de compra respaldadas por hipotecas y un 16,5% a tocateja. Este último porcentaje tiene detrás 7.309 transacciones que se hicieron sin necesidad de acudir a un banco. Una cantidad nada despreciable si se tiene en cuenta que Idealista sitúa el precio medio en Barcelona en 4.989 euros el metro cuadrado.
Finalmente, la región en la que más porcentaje de financiación hipotecaria se da es, de lejos, el País Vasco. Guipúzcoa y Vizcaya cuentan con un porcentaje de compra con hipoteca del 86% y del 89%, respectivamente. En el caso de Álava se da un fenómeno curioso y es que las hipotecas superan a las compraventas, una dinámica que puede explicarse por refinanciaciones o pólizas de crédito para liquidez con garantía a una hipoteca ya existente.
Con financiación o sin ella, la vivienda está en el centro de las cuentas familiares de la mayoría de los hogares españoles y la evolución de los precios hace pensar que seguirá siendo así un tiempo. Este mismo viernes Eurostat constató que España es uno de los países en el que más rápido aumentan los precios inmobiliarios. En el segundo trimestre del año el valor de las casas se incrementó un 12,8%, solo por detrás de Croacia (13,2%) y de Portugal (17,2%). La media de la zona euro camina por debajo, con un incremento del 5,1%, por lo que las cuentas para comprarse una vivienda en España no parece que vayan camino de simplificarse.