Firmó un proyectil contra Gaza y elogia a Netanyahu: así es el líder de Disturbed que tocará en media Europa

David Draiman, cantante de Disturbed, firma un proyectil de artillería en una base militar israelí cerca de la Franja de Gaza, en junio de 2024.

Donatien Huet (Mediapart)

Estamos a 17 de junio de 2024, en una base israelí cerca de la Franja de Gaza. La guerra genocida del Estado hebreo, iniciada tras el 7 de octubre de 2023, ya ha causado más de 37.000 víctimas palestinas, en su mayoría civiles, y los militares reciben la visita de un invitado de prestigio: David Draiman, líder del grupo de metal estadounidense Disturbed , que cuenta con millones de fans en las redes sociales y acumula miles de millones de reproducciones en las plataformas de streaming.

Acompañado de su esposa, el cantante charla sonriente con los oficiales, posa delante de un carro de combate y aparece escribiendo las palabras Fuck Hamas (no necesita traducción) en un proyectil de artillería de 155 milímetros, que probablemente será disparado posteriormente contra Gaza.

En el pie de foto del álbum publicado en su cuenta de X, David Draiman menciona la letra de la canción Don’t Tread on Me, del grupo Metallica, que hace referencia a un eslogan de la Revolución Americana y que recientemente ha sido recogido por grupos supremacistas en Estados Unidos. To secure peace is to prepare for war / So be it / Settle the score  (Asegurar la paz es prepararse para la guerra / Que así sea / Ajusta cuentas), afirma la canción.

Quince meses después, Gaza sigue siendo bombardeada, el genocidio ha causado más de 66.000 muertos y Disturbed comienza el domingo 28 de septiembre en Copenhague (Dinamarca) una gira de quince conciertos en suelo europeo que llevará al grupo originario de Chicago al Zénith de París, el 12 de octubre, o a Forest, cerca de Bruselas, en Bélgica, tres días después.

En Bélgica, el anuncio del concierto ha suscitado una viva polémica desde hace varias semanas. El alcalde socialista de la comuna de Forest, Charles Spapens, se ha opuesto públicamente a la visita del artista, calificándola de “problema moral”, pero admite que su municipio no tiene ningún poder directo sobre el evento. “Entendemos que la gente se haga preguntas, pero adoptamos una posición neutral”, indica por su parte la sala Forest National, que subraya que no es responsable de la programación y devuelve la pelota al organizador, el gigante americano del mundo del espectáculo Live Nation.

¿Qué ocurre con el Zénith de París, donde el concierto de Disturbed debería llenar sus 6.800 plazas? Preguntada por Mediapart, la sala no ha respondido. Tampoco hay noticias de Live Nation, empresa dirigida por el multimillonario libertario John C. Malone, de 84 años, que sacó de su bolsillo 500.000 dólares para financiar la última campaña de Donald Trump.

Para Sarah Legrain, diputada de LFI por la 16ª circunscripción de París (donde se encuentra el Zénith, en el distrito XIX), el debate no debe situarse en el plano de la libertad artística. “Estamos ante alguien cuyas palabras y actos son claramente punibles por la ley, ya que son cómplices de crímenes de guerra o genocidio”, sentencia la diputada insumisa. “Por lo tanto, cabe preguntarse si es acertado seguir difundiéndolos, darle una tribuna que le permita asumir esas posiciones, que son condenables y que Francia debería perseguir”.

Contactada también la alcaldía del distrito XIX, explica que no tiene “poder coercitivo para retirar a los artistas de la programación. Por desgracia”. “Pero la cuestión que se plantea es la del riesgo de alteración del orden público”, dicen desde el distrito que dirige el socialista François Dagnaud. “Y, en ese caso, habrá que consultar con la prefectura para actuar”, lo que podría suponer una orden de prohibición del concierto, similar a las que se aplican a los festivales neonazis clandestinos.

Green Day, Rage Against The Machine, Bob Vylan o Kneecap en el punto de mira

David Draiman, de 52 años, conocido principalmente por el gran público por su versión de la canción The Sound of Silence de Simon and Garfunkel, se ha propuesto desafiar, con mayor o menor virulencia, a las personalidades del mundo artístico que muestran su solidaridad con Palestina. En 2019, el cantante, de confesión judía y descendiente de supervivientes del Holocausto, ya había calificado a Roger Waters, del legendario grupo Pink Floyd, de “amigo de los nazis” por su defensa de un boicot general a Israel.

En abril de 2025, el cantante de Disturbed abordó a su homólogo de Green Day, Billie Joe Armstrong: durante su concierto en el festival de Coachella, en California, el grupo de punk rock reinterpretó su éxito Jesus of Suburbia, modificando la letra de Running away from pain when you’ve been victimized (Huir del dolor cuando has sido víctima) por Running away from pain like the kids from Palestine (Huir del dolor como los niños de Palestina). Draiman le respondió en X:  “Sabes que te respeto, hermano. Me gustaría que escucharas la versión israelo-judía de esta horrible guerra. Estoy disponible para hablar de ello cuando quieras”.

En junio, después de que el dúo británico Bob Vylan entonara el eslogan Death, death to the IDF (Muerte, muerte al ejército israelí) en el escenario del festival de Glastonbury, en Inglaterra, el cantante de Disturbed se rebeló: “Todos los ciudadanos del Estado de Israel deben servir en el ejército. Todos los ciudadanos. ¿Estás diciendo que la mayoría de los judíos del mundo deberían morir, ser asesinados?”.

En julio, David Draiman también calificó de “vergonzosa” la postura de Tom Morello, guitarrista del grupo de rock contestatario Rage Against The Machine, cuando este expresó su admiración por el trío de hip-hop norirlandés Kneecap, que apoya abiertamente al pueblo palestino y que se cubrió con una bandera del Hezbolá libanés durante una actuación. “Sonreír y firmar bombas lanzadas para asesinar a niños y a las familias de otras personas te convierte en un auténtico gilipollas”, respondieron los músicos de Belfast.

“Esa bomba estaba destinada a Hamás”, precisó David Draiman. “Todas las vidas inocentes perdidas en este conflicto se deben a que Hamás utiliza a su propio pueblo como carne de cañón para ganarse la simpatía de aquellos que solo quieren subirse al tren del odio hacia los judíos”.

Más recientemente, el cantante de Chicago también vilipendió en la red social X a más de cuatrocientos artistas internacionales, entre ellos Björk, Massive Attack, Fontaines D.C. o Primal Scream, que se han unido al colectivo No Music for Genocide, que llama al boicot cultural de Israel: “¿Hacen eso en Rusia? ¿En Sudán? ¿En Yemen? ¿En Qatar? ¿En Venezuela? No. Solo a los judíos”.

Un rayo de luz en un mundo oscuro

David Draiman sobre el influencer de extrema derecha Charlie Kirk

La dedicación de David Draiman a apoyar la guerra de Israel a toda costa no ha pasado desapercibida. En julio, su encuentro en Tel Aviv con el ex rehén de Hamás Yarden Bibas fue ampliamente difundido por la maquinaria propagandística del Estado hebreo. Y el 17 de septiembre, la organización judía B'nai B'rith International otorgó un trofeo al líder de Disturbed, con el fin de premiar a “una de las figuras más comprometidas del mundo de la música con la defensa de Israel”. “Desde el escenario hasta las redes sociales, se ha negado a callar ante el odio antijudío y la sátira antiisraelí, manteniéndose inflexible incluso ante los ataques de sus fans, críticos y compañeros del sector”, escribe B'nai B'rith.

La cuenta X de David Draiman, en la que el artista publica y replica frenéticamente, es una ventana para las obsesiones de la extrema derecha estadounidense: rinde homenaje a Charlie Kirk, el influyente trumpista asesinado, “un rayo de luz en un mundo oscuro”; ataca a Sadiq Khan, alcalde musulmán de Londres, culpable en su opinión de haberse visto consternado por la manifestación antiinmigración Unite the Kingdom; desprecia a Zohran Mamdani, otro musulmán, candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York; aplaude al presidente Donald Trump cuando este califica al movimiento Antifa como organización “terrorista”; considera que la Europa a la que pertenece Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas sobre los territorios palestinos ocupados, “murió en la Alemania nazi”; culpa a Emmanuel Macron o a Keir Starmer por el reconocimiento del Estado palestino...

Dave Mustaine, de Megadeth, un artista conspiranoico y racista, telonero

Para empeorar las cosas, el ilustre grupo de thrash metal Megadeth, también americano, hará de telonero de Disturbed en el Zénith de París, el domingo 12 de octubre. Su carismático líder, Dave Mustaine, de 64 años, se ha distinguido últimamente por sus declaraciones conspiranoicas y racistas.

En agosto de 2012, durante un concierto en Singapur, el guitarrista acusó a Barack Obama de haber organizado tiroteos para justificar su política de control de armas. “En mi país, mi presidente está intentando aprobar una prohibición de las armas de fuego. Por eso está organizando todos estos asesinatos. Como el caso Fast and Furious en la frontera [una operación fallida de los servicios de inteligencia americanos para combatir el tráfico de armas entre Estados Unidos y México, ndr] y en Aurora, Colorado, todas esas personas que fueron asesinadas [esa matanza se cobró doce víctimas en un cine, ndr]. Y ahora, esas bellas personas en el templo sij [un atentado de extrema derecha que mató a siete personas en Wisconsin – ndr]”. Y concluye su diatriba: “No sé dónde voy a vivir si Estados Unidos sigue así, porque parece que se está convirtiendo en un Estados Unidos nazi.”

Ese discurso de Dave Mustaine se produjo tras una serie de declaraciones contra Obama, en las que insistía en que el expresidente negro había nacido en África. “¿Por qué nadie ha intentado destituir a este hombre?”, se preguntaba el cantante de Megadeth en el programa del locutor de radio de extrema derecha Alex Jones. “Con todas las pruebas de que su certificado de nacimiento es falso. Y véis los carteles en Kenia que dicen ‘lugar de nacimiento de Barack Obama’. ¿Hola? Francamente, chicos, ¿somos tan estúpidos?”. Barack Obama nació en Honolulu, en el Estado de Hawái.

El combate contra la extrema derecha

En 2009, Dave Mustaine elogió la influencia que Alex Jones había ejercido en su música, contando que había escrito el álbum Endgame (que lleva el mismo nombre que un documental del famoso conspirador, condenado en 2022 a pagar 1.500 millones de dólares a las familias de las víctimas de la masacre de la escuela Sandy Hook, cuya realidad había negado) con el fin de “educar a sus fans” sobre el “nuevo orden mundial”. Esa teoría fantasea con la existencia de una coalición oculta que estaría conspirando para instaurar una nueva forma de gobierno mundial.

El domingo 12 de octubre, en París, lo peor que puede producir el pensamiento de extrema derecha (apoyo a una guerra genocida, conspiraciones delirantes) se apoderará del escenario del Zénith.

Traducción de Miguel López

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