Los diablos azules

Para conocer el microrrelato

Portada de 'La otra mirada'.

En el segundo viernes de confinamiento por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, los colaboradores de Los diablos azules proponen lecturas que sirvan de compañía durante la cuarentena. Aquí puedes leer todas las recomendaciones de este número y aquí, los contenidos de números anteriores. Aquíaquí

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Me gustaría destacar un libro del que no soy el autor, aunque algo tuviera que ver con su aparición. Se trata de La otra mirada. Antología del microrrelato hispánico (Menoscuarto, Palencia, 2005), del argentino David Lagmanovich (1927-2010), el primer gran experto en el microrrelato hispanoamericano, cultivador afortunado del género y autor también del que sigue siendo el mejor libro teórico sobre esta narrativa brevísima: El microrrelato. Teoría e historia (2006).

Una recopilación, la suya, que sigue la evolución de la historia literaria, desde los inicios del género con el Modernismo, en las obras de Rubén Darío (recogidos en Azul..., 1888) y Juan Ramón Jiménez (véase la poética "Cuentos largos"), hasta casi el presente con el argentino Eduardo Berti, residente en Madrid, o el español Hipólito G. Navarro.

Lagmanovich distingue varias etapas. Primero, los precursores e iniciadores, en la que a los dos autores inicialmente citados añade los nombres de Leopoldo Lugones, Alfonso Reyes, Julio Torri (con el clásico "A Circe", una relectura del canto X de La Odisea), Ramón Gómez de la Serna (en "Yo vi matar a aquella mujer" se plantea el motivo del crimen en la habitación vacía), Ramón López Velarde, Vicente Huidobro (en "Tragedia" utiliza el motivo del doble) y Macedonio Fernández. Estánlos clásicos del microrrelato, entre los que distingue a Juan José Arreola (incluye el clásico "Cuento de horror"), Borges (véanse los extraordinarios "Borges y yo" y "Nota para un cuento fantástico"), Julio Cortázar (en "Cortísimo metraje" cultiva la técnica de decir y no decir; y en "Amor 77" se emparenta con La fiesta, de Pinter), Augusto Monterroso ("El dinosaurio" incluido) y Marco Denevi. En la sección denominada Hacia el microrrelato contemporáneo aparece Ana María Matute (recoge varias piezas de Los niños tontos), Max Aub (con sus Crímenes ejemplares y más...), Virgilio Piñera, Bioy Casares ("Escribir" puede leerse como una definición del microrrelato), Manuel del Cabral, Edmundo Valadés y Enrique Anderson Imbert. El libro se cierra con una extensa sección denominada El microrrelato hoy, en la que se recogen narraciones de Antonio Fernández Molina, Mario Benedetti, José Jiménez Lozano (destaco "La recordadora", que me recuerda la escena final de "Los muertos", el cuento de Joyce, de Dublineses, convertido en película por John Huston), Luis Mateo Díez (de Los males menores comentaba Lagmanovich que era uno de los mejores libro de microrrelatos que había leído nunca), José María Merino (en "Cien" baraja el dinosaurio, de Monterroso, y La metamorfosis, de Kafka), Javier Tomeo (su microteatro, recogido en sus Historias mínimas), Juan José Millás (los articuentos), Julia Otxoa, Rafael Pérez Estrada, René Avilés Fabila, José de la Colina (otro clásico: "La culta dama"), Gabriel Jiménez Emán, Juan Armando Epple, Pía Barros (pionera del micro feminista –como en "Sin claudicar"— y maestra de los excelentes cultivadores chilenos del género), Cristina Peri Rossi (de quien destacaría "La naturaleza del amor"), Eduardo Galeano, Luisa Valenzuela, Ana María Shua (me gusta "La sueñera 117", sus micros sobre el circo...), Antonio Di Benedetto, Raúl Brasa y Pablo Urbanyi ("Comunicación" es ya un clásico), entre otros muchos.

El libro lleva un prólogo donde el autor se plantea la teoría, la historia y la crítica del género, al que se añaden unas referencias biográficas de los autores y una bibliografía. Así, clarifica la terminología, su condición de género independiente del cuento, y su relación con el poema en prosa, el bestiario, la fábula, la poesía o el aforismo, la denominación (se decanta por microrrelato), su dimensión, los recursos que manejan los narradores y su condición ficticia.

Anatomía de unos objetos

Anatomía de unos objetos

Quien no aprecie los microrrelatos que se recogen en este libro puede decir –ahora, sí— con conocimiento de causa, que no le gusta el género.

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Fernando Valls es profesor de Literatura Española Contemporánea en la Universidad Autónoma de Barcelona y crítico literario.Fernando Valls

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