Sede de Telemadrid.

José Antonio Sánchez no se ha entretenido ni un solo día. Este miércoles ha sido nombrado oficialmente máximo responsable de Telemadrid, y el mismo jueves ha tomado posesión de su despacho en la Ciudad de la Imagen y 24 horas después ha procedido a la destitución –nominal, ya que habían dejado sus anteriores puestos– del director general José Pablo López; del director de Onda Madrid, Ángel Rubio; del director de informativos, Jon Ariztimuño; del director de Comunicación, Daniel Forcada, así como otros mandos de su confianza. En paralelo, Más Madrid anunció un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por su designación, y el comité de empresa muestra su desconfianza con un escrito que titula "Nada bueno para Telemadrid y Onda Madrid" y que termina con esta admonición: "Dudamos que se aumente la transparencia, pluralidad e independencia, que mejore la audiencia, que la gestión económica sea más eficiente y sea una entidad más despolitizada. Esperamos equivocarnos, pero si tuviéramos razón y se volviera a poner en duda la viabilidad del servicio público de RTVM, lucharemos hasta el último aliento para impedirlo". Sin embargo, no se anuncia una oposición frontal, ni se habla de manifestaciones o paros como los que llevaron la emisión a negro en vísperas del ERE. Prima la contención: "Esperar y ver" o "toca ser prudentes", afirman diversos miembros de ese órgano de representación.

Pero, más allá de lo institucional, infoLibre ha querido saber qué opinan los trabajadores de a pie, empleados que nunca han tenido cargo alguno, y que han vivido todos los avatares de la empresa en los últimos veinte años. Durante los últimos diez días hemos hablado de manera más o menos informal con una veintena de ellos, la mayoría adscritos a la televisión y alguno a Onda Madrid, y ahora reproducimos la visión de algunos de ellos.

Antonio es periodista, lleva en Telemadrid más de veinticinco años y no se vió afectado por el ERE. Leonardo lleva aún más tiempo, y siempre ha estado en la parte técnica. Julian también es periodista, fue despedido en 2013, y recuperado durante el mandato de José Pablo López. Un caso casi idéntico es el de Nicolas, periodista y recuperado por la empresa en los últimos cuatro años. Por último, María, productora especializada en disponer los medios para programas e informativos en directo, y que tampoco fue despedida en el ERE.

Todos coinciden en denostar la primera etapa de José Antonio Sánchez, aunque esperan que la segunda tenga un signo distinto, mientras alertan contra un posible signo partidista, tras el despido del anterior responsable, José Pablo López, que recuperó audiencia y credibilidad. En todos los casos hemos respetado el anonimato, que han exigido ante el temor de posibles represalias. Estas son sus opiniones:

Antonio

"El futuro de la empresa ahora mismo está rodeado de incertidumbres. Después de años de luchas que acabaron con un ERE, hemos vivido unos años de recuperación de la imagen de Telemadrid, e incluso de nuestra propia autoestima como profesionales de la información. Esto aparentemente se ha truncado y muchos tenemos la sensación de volver a la casilla de salida.

La anterior etapa de José Antonio Sánchez fue terrible, de darte vergüenza decir que trabajabas aquí, o salir a la calle con el micro de la empresa. Cuando él llegó, ya llevábamos años peleando por una información plural, veraz e independiente, resistiendo con todas nuestras fuerzas a una manipulación realmente salvaje, y él vino para acabar con la demolición de la empresa como servicio público. Sánchez, como diría un taurino de los de antes, fue nuestro Agapito, el puntillero de Las Ventas.

Quiero pensar que esta segunda etapa será distinta. Es mi esperanza. Si pienso lo contrario me echo a llorar. Nos aferramos a una posibilidad que, en realidad, tiene pocos visos de cumplirse, vistos los antecedentes, pero no nos queda otra. Desde el Partido Popular se nos insiste en que este cambio no va a afectar a la plantilla, pero aquí ya estamos curados de espanto. Después de lo vivido, nos tememos lo peor, pero hay que intentar ser positivo y confiar en que no suframos las consecuencias de una reforma legal que, como trabajadores, no entendemos ni compartimos".

Leonardo

"El futuro de la empresa lo veo mal. Estamos viviendo algo que nos suena mucho a lo que experimentamos en la anterior etapa: se habla de futuro, de viabilidad, de gestión, de audiencia... y lo que se pretende es utilizar Telemadrid como altavoz de la voluntad de Ayuso. Nos utilizará, acabará con el prestigio y la audiencia actuales, lo que les servirá para justificar su cierre o privatización y, una vez más, los principales afectados seremos los trabajadores que perderemos nuestro puesto y salario.

De las anteriores etapas recuerdo como el discurso que se hacía públicamente era completamente distinto de lo que vivíamos en el interior de la casa. Se hablaba de austeridad y se dilapidaba el dinero entre amiguetes; se hablaba de credibilidad y se utilizaban los Informativos para atacar a todo aquel que no era Esperanza Aguirre. Se hablaba de recortes laborales necesarios, cuando se duplicaban cargos directivos con sueldos millonarios. Todo esto es lo que tememos que vuelva a ocurrir ahora. Se ha buscado para dirigir Telemadrid un perfil de fiel servidor para cumplir el principal objetivo, llevar a Díaz Ayuso a la Moncloa".

Julián

"Tengo un pésimo recuerdo de la anterior estancia de Sánchez en la empresa. Fue el gestor en la etapa más negra de su historia, primero por la manipulación grosera de los contenidos y finalmente por la aplicación de un ERE (declarado por la Justicia no ajustado a derecho), que supuso el despido del 75% del personal. En su currículum se manifiesta una bien acreditada reputación de ejecutor despiadado de un periodismo que es la antítesis de la ética profesional. Todos esperamos ahora gestos que demuestren que nuestra preocupación no se verá confirmada. Esperamos, confiamos, en una actitud conciliadora y beneficiosa para Telemadrid.

Evidentemente, habrá cambios en la línea editorial. No se entiende de otro modo la urgencia con la que la Comunidad de Madrid ha procedido a su nombramiento, tras cuatro años bajo el mando de José Pablo López en los que se ha trabajado con plena libertad y sin otro criterio que el profesional. Siempre que se produce un cambio en la cúpula, la escala de mando se renueva, y eso no debería ser un problema, si se deben a confianza profesional; es un problema cuando el criterio de decisión es político y se aplica buscando un perfil afín al gobierno. Telemadrid no puede permitirse de nuevo perder audiencia y crédito por intereses particulares; su razón de ser es el respeto a la pluralidad e información libre que merecen los madrileños.

Por todo ello en la redacción existe un clima de espera e inquietud, no por los cambios, sino por la naturaleza y el objetivo de ellos. Esta empresa ha conseguido remontar con esfuerzo una imagen de credibilidad y rigor, que se pierde con facilidad cuando el servicio público que se presupone se convierte en uso partidista. La audiencia es sumamente sensible a la calidad y el criterio de la información".

Nicolás

"No puedo tener buenos recuerdos. Fueron unos años muy difíciles donde Telemadrid vivió su etapa más negra. Especialmente desagradable es recordar los meses anteriores al ERE. La tensión y el mal ambiente que se vivió no se lo deseo a nadie.

Habrá que esperar a ver con qué talante y con qué intenciones llega, pero a día de hoy su nombramiento no es una buena noticia. En principio no podemos esperar nada bueno, porque, aunque ya han pasado ocho años, el recuerdo del ERE bajo su dirección está todavía muy presente entre los que nos vimos afectados. Repito, vamos a esperar sus primeros movimientos para hacernos una idea; el nombramiento del director de los servicios informativos nos dará una pista, pero veo un panorama bastante oscuro.

A nivel personal, incertidumbre total. Después de que la anterior dirección me volviera a abrir las puertas de la que fue mi casa durante muchos años, temo que ahora se pueda reproducir aquella situación. Ojalá me equivoque y no vuelva a destrozar el futuro de muchas familias".

María

"No soy optimista sobre el futuro de Telemadrid. Mientras los partidos políticos no entiendan que los medios públicos no son un instrumento que ellos puedan utilizar a su antojo, que son un medio al servicio de los ciudadanos y ciudadanas, al que acudir para informarse de lo que pasa en su Comunidad, con noticias contrastadas, independientes, objetivas, y despolitizadas (término que ha vaciado Ayuso) no habrá futuro.

En cuento a mi porvenir personal, lo veo con mucha incertidumbre, con mucha impotencia. Cuesta mucho volver a construir, pero destruir es muy fácil. En los cuatro últimos años los trabajadores hemos puesto mucha ilusión, muchas horas, y mucha profesionalidad para recuperar la credibilidad de nuestra casa. Ha costado mucho esfuerzo, que se ha visto compensado no solo con la subida de audiencias, o el equilibrio presupuestario, sino con el prestigio entre la gente. Volvimos a salir a la calle, y recuperamos el reconocimiento de los madrileños que volvían a ver su televisión. Antes de esos años vimos como la información se manipulaba sin ningún rubor, como se dilapidaba el dinero público en contratos ruinosos y sin control, como los derechos del fútbol... culpaban de la negra situación a los trabajadores, cuando eran ellos los responsables de volcarse en hacer negocios con empresas privadas y terminar con un servicio público esencial.

Yo creo que el nombramiento de José Antonio Sánchez no es casual. Es un perfil perfecto para controlar el medio , y cumplir con el objetivo de impulsar la figura de la presidenta como oposición a Pedro Sánchez y llevarla hasta la Moncloa".

La Cámara de Cuentas detectó gastos fuera de contrato por 3,3 millones en Telemadrid en la primera etapa con Sánchez al frente

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Comunicado integro del Comité de Empresa: "Nada bueno para Telemadrid y Onda Madrid"

"Ojalá nos equivoquemos, pero el nombramiento de José Antonio Sánchez como Administrador provisional de RTVM no augura nada bueno para los madrileños ni para su radio y televisión pública. Sánchez fue Director General de Telemadrid y Onda Madrid desde 2011 a 2014. Fue el encargado de ejecutar un ERE en enero de 2013, declarado ilegal por la justicia, que acabó con 861 personas en la calle, la mayoría de ellas con una oposición aprobada. Dejó RTVM con una audiencia de 3,6% (eI TN1 tenía una audiencia del 6,7% y la web de Telemadrid tenía un tráfico residual). Se fue dejando una deuda de 260 millones de euros. En el año 2013, después del ERE, contrató los servicios de ENG por 1,5 millones de euros, a la empresa CBM, perteneciente entonces a Secuoya (que tenía como directivo a Miguel Ángel Rodríguez, actual jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso). En la actualidad la audiencia de telemadrid es de 6,2%, la audiencia del TN1 ronda el 12.8% y la web tiene un tráfico de 3,5 millones de usuarios. Las cuentas de Telemadrid del 2020 han tenido un superávit de 4,6 millones.

Podríamos seguir enumerando hechos del administrador provisional nombrado por Díaz Ayuso, pero nos parece suficiente con estos ejemplos. No entendemos cuáles son los méritos profesionales de esta persona para volver a una empresa que dejó en la ruina. Como representantes de lxs trabajadorxs, víctimas de un ERE ilegal, y con la experiencia de lo ocurrido durante su anterior mandato, dudamos que se respete el nuevo modelo de Radio y Televisión Pública defendido en 2015 por Isabel Díaz Ayuso y aprobado por PP y Cs. Dudamos que se aumente la transparencia, pluralidad e independencia, que mejore la audiencia, que la gestión económica sea más eficiente y sea una entidad más despolitizada. Esperamos equivocarnos, pero si tuviéramos razón y se volviera a poner en duda la viabilidad del servicio público de RTVM, lucharemos hasta el último aliento para impedirlo".

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