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Buzón de voz

Hipótesis electorales en un país imaginario

A veces sólo se alcanza a vislumbrar la magnitud de un disparate recurriendo a la comparación inverosímil o a la caricatura. No es un ejercicio inoportuno en esta absurda jornada ‘de reflexión’ plantearse unas cuantas hipótesis al hilo de lo que ha ocurrido (y lo que no ha ocurrido) durante esta campaña electoral.

- ¿Qué posibilidades electorales tendría este domingo (un suponer) Izquierda Unida si dos de sus militantes hubieran asesinado a la máxima dirigente provincial por una “inquina personal”?

- ¿Qué titulares habría publicado el 90% de la prensa si Izquierda Unida hubiera intentado además relacionar el crimen con la “crispación hacia los políticos”?

- ¿Qué se habría dicho de un ministro socialista (un suponer) si hubiera ordenado a la policía detener a cualquier majadero que festeja un crimen o investigar 17.000 tuits ofensivos para la comunidad palestina (un suponer)?

- ¿Cuánto tardaría en ser eliminado de las listas del SPD (un suponer) un candidato que hubiera proclamado tras un debate con Angela Merkel que no entró “a matar” porque “mostrar superioridad intelectual con una mujer puede parecer machista”?

- ¿Cuántas mujeres militantes, votantes o dirigentes del SPD habrían aceptado sin rechistar que el asunto se liquidara cinco días después con unas disculpas forzadas y artificiales?

- ¿Qué futuro político tendría Elena Valenciano (un suponer) si se hubiera descubierto que empresas suyas y de su familia han hecho negocios desde sociedades domiciliadas en paraísos fiscales?

- ¿Qué haría TVE si Cayo Lara (un suponer) apartara a manotazos la tableta de un periodista (como Cañete ha hecho con Gonzo, de ‘El Intermedio’) que le pregunta por adjudicaciones públicas de su responsabilidad? ("Yo nunca tengo nada que explicar". Tal cual).

- ¿Cuánto duraría al frente de la BBC un director o directora que permitiera o encargara un trato descaradamente desigual en las entrevistas al candidato de uno u otro partido?

- ¿Cómo es que no se han producido manifestaciones de protesta contra un Gobierno cuya reforma de la Justicia Universal (calificada como “chapuza” por los jueces de la Audiencia Nacional de forma casi unánime) ha provocado ya la excarcelación de 43 narcotraficantes en las últimas semanas?

- ¿Por qué durante la campaña casi han desaparecido de los noticiarios esas imágenes de la valla de Melilla “asaltada” por centenares de inmigrantes?

Cabrían unas cuantas preguntas más, y seguro que cada lector añadirá otras. Cuesta entender, por ejemplo, que ante las elecciones europeas de este 25-M no se haya abordado un profundo debate sobre la necesidad urgente de corregir los fallos de diseño institucional del euro que dejan a países como España al albur de la pura especulación financiera. No deja de ser curioso que todas las penurias provocadas por el austericidio se achacan (con bastante razón) a Europa, pero en la campaña se ha pretendido discutir de asuntos nacionales, creyendo quizás que así se moviliza más a un electorado apático cuando no totalmente hastiado.

Puestos a traer el debate a lo cercano, el presidente del Gobierno volvió a ser preguntado hace unos días por algo que (sorprendentemente) ni siquiera se mencionó luego en el debate cara a cara: los SMS que envió a Luis Bárcenas: “Luis, sé fuerte”. Mariano Rajoy confirmó esos mensajes y le explicó a Pepa Bueno: “yo entonces no conocía lo que luego se ha publicado”. La existencia de las cuentas suizas de Bárcenas fue publicada dos días antes de que Rajoy enviara ese mensaje. Una mentira de tal calibre habría marcado cualquier campaña electoral en cualquier democracia “homologable”.

Visto desde otra perspectiva (la #PersPectiva, en lenguaje tuitero), si un presidente del Gobierno puede mentir sin consecuencias, ¿por qué un candidato no va a hacer negocios desde paraísos fiscales?

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