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Hay dudas de que, finalmente, el Supremo de Estados Unidos ratifique la decisión tomada por el alto tribunal de Colorado y prohíba a Donald Trump presentarse a las elecciones del año que viene. Muchos creen que la interpretación que harán los jueces, en una corte con mayoría conservadora, es decir, a favor de Trump, será que prevalezca la libertad de cualquier ciudadano para poder presentarse a presidente de los Estados Unidos. Traducido: que dejarán que Trump siga con su carrera electoral.

Interpretar. Aquí está la clave de todo y el gran peligro también de todo este asunto. La demanda no es única, hay otras muchas en otros tantos juzgados de Estados Unidos, pero los jueces de Colorado han sido los primeros en interpretar, y aquí está de nuevo la endiablada palabra, que hay una enmienda de la constitución de Estados Unidos que, efectivamente, recoge que, si se ha instigado un levantamiento como el del Capitolio habiendo jurado previamente la Carta Magna, se queda inhabilitado para optar a un cargo público, para dirigir el país por ejemplo.

Interpretar. Para quienes están en contra de que Trump repita al frente de la Casa Blanca, les faltan manos para aplaudir la decisión de los jueces de ese estado. Para quienes siguen convencidos de que todo esto es una gran farsa, que detrás de lo que ocurrió en las elecciones de 2020 y ahora con el enjuiciamiento de Trump hay una gran mano negra que intenta manipular la decisión del pueblo, interpretar no es suficiente. Al revés, es la gran excusa para engordar, de nuevo, los insultos, la polarización, el enfrentamiento y la desconfianza contra el sistema.

Hay una enmienda de la constitución de Estados Unidos que recoge que si se ha instigado un levantamiento como el del Capitolio habiendo jurado previamente la Carta Magna, se queda inhabilitado para optar a un cargo público, para dirigir el país por ejemplo

Sé que es lo único que se puede hacer. Que judicialmente, y sobre todo con la constitución americana, la interpretación de las enmiendas, de la ley, es la única vía para tomar decisiones jurídicas. Pero en el momento en el que estamos resulta insuficiente.

Hay tantos deseando demostrar que hay mil teorías de la conspiración que simplemente necesitan una chispa para encender de nuevo ese enfado colectivo. A quienes basan su acción política en movilizar a las masas con miedos muy básicos, como perder la identidad, perder las raíces, perder lo que éramos sin saber hacia dónde vamos, todo esto es pura gasolina.

Lo veremos en las primarias. Si, por lo que sea, a Trump le faltan unos cuantos votos para conseguir su candidatura cargará contra los jueces de Colorado, dirá que han sido ellos los que le han impedido llegar a ser de nuevo candidato. Si lo consigue pero luego pierde las elecciones, también tirará de ese argumentario fácil de conspiraciones paranoicas para decir que todo el sistema va en contra de él, también el judicial.

Es de primero de manual de populismo. Cargar contra el sistema para que la desconfianza sea generalizada. Y tú presentarte como único valedor de la verdad absoluta. Lo vemos a diario. Trump fue todo un maestro en esto. Algunos siguen al pie de la letra esas lecciones magistrales. Me temo que todavía nos quedan por ver unas cuantas más. 

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