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Muy fan de Susana Díaz

Ya está aquí Eurovisión y tú sin investirtú sin investir. Pisaste el acelerador como una Hamilton sevillana, pero te han echado el freno con el mando a distancia. Tanto correr, y vas a llegar a la Presidencia –se supone– al mismo tiempo que los que salgan el próximo domingo y hasta puede que más tarde... Tuneando uno de los refranes favoritos de mi abuela: “Invísteme despacio, que tengo prisa”. Muy fan.

Adelantaste las elecciones para gobernar cuanto antes porque a la relación de pareja política con IU le faltaba estabilidad, dijiste, y tú querías ser presidenta soltera y entera. Algunos, ya sabes, creen que en este desamor hubo un tercero, Podemos, y el intento de frenar su ascenso más temprano que tarde.

Sea por lo que fuere, el caso es que no rehaces tu vida presidencial. Basta que una busque pareja desesperadamente, para que Cupido se haga el estrecho y te obligue a lamentarte como Camilo Sesto: ♪ “Siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora” ♪.Y ya no puedes más, y ya no puedes más y en cada votación se repite la misma historia…

Las últimas semanas has escuchado el ¡no! más veces que un tenista. Los contrincantes –y compañeros necesarios para que puedas levantar la ensaladera de la Presidencia– te han roto el saque y ahora te enfrentas a un tiempo muerto, aún no sabemos si desembocará en el apoyo definitivo tras las elecciones del 24 de mayo, o si te obligarán a volver a pasar por las urnas. Así, a lo tonto, podríamos llegar hasta el otoño contigo en funciones y, unos por otros, Andalucía sin gobernar.

Para poner la pica en San Telmo tienes que pasarte más pantallas que Mario Bross. La de Chaves y Griñán, por ejemplo, una de las más chungas. Los líderes imputados, se han convertido en dos bolardos que bloquean tu camino. Te imagino soñando con ellos noche sí y noche también, despertándote sudorosa y con la boca seca, al grito de: “¡Pepe y Manolo, salid de mi cuerpo!

Ni siquiera el anuncio de ambos sobre su próxima marcha, ha conseguido aplacar a aquellos que tienen que apoyarte o abstenerse para que cojas el timón.

Desde Ciudadanos, te exigen por escrito la garantía de que tus dos antepasados se irán de verdad, quieren que les asegures que no se aparecerán el día menos pensado al final de un pasillo, que no se reflejarán en algún espejo al pronunciar su nombre después de la medianoche, que los rostros de Pepe y Manolo no volverán a emerger del cemento que cubra las losetas del recuerdo, en plan caras de Bélmez… ¡Bú!

Y con la que ya tenías en todo lo alto, va Felipe González y te pone, sin acritud, otro palito en la rueda: “Yo no habría aceptado como condición que Chaves y Griñán dimitieran”. Lo que te faltaba, el gran Sensei acusándote de entregar las dos vacas sagradas al enemigo para que se monten una barbacoa.

La verdad es con estos ingredientes, y algunos más, la tercera votación estaba difícil:

–Podemos salía de la última reunión tildando de “sainete” la negociación y afirmando que les solicitabas un “acto de fe”.

–Ciudadanos seguía ERE que ERE pidiendo el pacto anticorrupción.

–IU, tu ex despechado, se sumaba a la idea del no porque, al igual que el resto de las formaciones, defendía que nada había cambiado.

Vamos, hasta Sandro Rey con un orzuelo en cada ojo y la wifi astral cerrada por desconexión, habría adivinado que el jueves 14 te ibas a quedar compuesta y sin investir.

Pero, por negro que se viera el horizonte, nadie esperaba que un solo día antes de la votación fuera a salir a la superficie la negritud de la concesión de la mina de Aznalcóllar. ¡Lo que te faltaba! Te imagino leyendo el periódico con casco aquella mañana... Tarareando una versión propia del hit de Los payasos de la tele ♪“Susanita tiene un marrón…”♪

Con el barreno informativo que publicó El Mundo, cualquier microscópico atisbo de esperanza, saltó por los aires: “¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro?”, te preguntarías, cual Marisa Paredes en La flor de mi secreto, y el Parlamento andaluz te dijo: NO, con menos compasión que Imanol vestido de militar, tirando de la maleta en el descansillo, pa’ pirarse en cero coma.

A todo esto, en casa bien, gracias. Pedro por un lado y tú por otro, que si él se va a Andalucía, tú te piras a Asturias, que si él va hoy a Almería tú casi mejor que vas mañana. Os veis menos que esas parejas que se reparten los dos turnos del taxi… Salta a la vista que Pedro y tú no coincidís.

Lo cierto, Susana, es que el escándalo Aznalcóllar, la que fuera baza de tu campaña electoral, se ha convertido ahora en un nuevo manchurrón que afea el traje de “presidenta en día de estreno” que no acabas de estrenar. Tendrás que guardarlo de momento en el armario, con hojitas de lavanda, para que pierda el olor a mina.

Aunque también es cierto que tus rivales y, sin embargo, amigos necesarios, no pensaban darte su apoyo para gobernar, antes del 24 de mayo. Ya sabemos que cualquier movimiento que pueda poner en peligro un voto, convierte a los políticos en mimos callejeros. San Telmo puede esperar, como el cielo de Warren Beatty.

Y aquí estamos, recibiendo este verano adelantado a la espera de que el tiempo resuelva cuatro enigmas:

a) Quién y cuándo gobernará en Andalucía.

Muy fan de... esta campaña

b) De qué modo va a influir todo lo sucedido en tu puesto en el partido.

c) De quién fue la culpa del presunto chanchullo en Aznalcóllar, nuevo sobresalto para nuestros maltrechos corazones hasta los... hígados ya del estribillo cansino de estas canciones.

d) Quién va a ganar Eurovisión.

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