Leer como antes Cristina García Casado

Tus interminables quejas contra la americanada hallowinesca son la última defensa de nuestros valores tradicionales. ¡Mantente firme! El porvenir del gremio de enlutadores, floristas y pulidores de lápidas dependen de tu tozudez.
Tristemente, esas sesiones de aromaterapia cuántica no van a curarte la escoliosis. No te apures: desde que vistes esa elegante túnica color azafrán casi nadie se fija en tu joroba.
Tu creciente interés por los padrastros y las callosidades te deparará vertiginosas aventuras profesionales. El emprendimiento acecha por las esquinas. El cambio de hora podría trastornar tus biorritmos aunque, francamente, esa debería ser la última de tus preocupaciones.
De la cinefilia también se sale. Los astros han oído que vas por ahí dando la matraca con la cantinela de los Goonies y El Padrino Dos. Menudos descubrimientos, ¿eh? La humanidad agradece estos insólitos hallazgos, oh, sumiller de la CocaCola, gourmet del Bollicao.
¿Recuerdas lo emocionante que era la soltería? No te apures: en unos días volverás a disfrutar de sus cuantiosos beneficios. Cuando cuentes la historia, puedes echarle la culpa a Mercurio, que siempre anda enredando. Pero, entre nosotros, ¿porno con peluches? ¿En serio?
Te han echado de dos trabajos y estamos a martes. Has batido alguna plusmarca, seguro. Aún colea el equinocio: aprovecha las rendijas para reinventarte. Nos han hablado maravillas de las FP de tanatopraxia.
Tus manías están a punto de dejar de ser encantadoras para adentrarse en el terreno de lo irritante. Ni al de la tienda de tés (ya hay que ser especial para levantarse un día y decir «quiero entregarme al apasionante negocio de las hojitas secas rehidratadas») le interesan tus disquisiciones sobre coladores. Por tu propio bien, contente.
Te has gastado el dinero del alquiler en otra espantosa figurita de porcelana. Otra vez. Te recomendaríamos que fueses a una clínica de desintoxicación, pero tienes una afición tan tonta que no creemos que te puedan atender
La colonia de moho que vive detrás del frigorífico pronto te pedirá que la empadrones. Lo que llamas mal de ojo quizás no sea más que una intoxicación alimentaria. No seré yo quien censure las explicaciones estúpidas y supersticiosas, pero blanco y en botella.
Lo que creías que era melancolía resultaron ser gases. No te preocupes, es una confusión más habitual de lo que te imaginas. Estos últimos meses del año te reservan momentos extremadamente tediosos y repetitivos. Viendo cómo está el mundo, casi es una suerte.
Te has gastado el dinero del alquiler en otra espantosa figurita de porcelana. Otra vez. Te recomendaríamos que fueses a una clínica de desintoxicación, pero tienes una afición tan tonta que no creemos que te puedan atender. Alguien muy querido te comunicará una noticia espantosa. ¡Qué nervios!
Tu valerosa batalla contra la alopecia debe cesar. Una retirada a tiempo es una victoria: como la de tu flequillo.
En el horizonte se amontonan toda clase de tragedias. Tú no las ves, porque eres miope. En las próximas semanas, la NASA anunciará el descubrimiento de una onda gravitacional no newtoniana que afectará a todos los que tengan la luna en Virgo. ¿Cómo? Y yo qué sé.
El quinto párrafo: El juez de Vox pierde, el periodismo gana
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Carlos Bardem: "Las historias son un intento de dar sentido a este feroz y hermoso mundo"
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Hermosa desolación
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