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Primarias

Podemos activa el modo electoral cada vez más aislado de IU y Sumar

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, conversa con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón

Podemos quiere ir con los deberes hechos a las elecciones autonómicas y municipales de 2023. El Consejo Ciudadano, el máximo órgano de dirección, ha puesto fecha para las primarias previas a esos comicios: arrancarán el próximo 10 de octubre y durarán hasta el 4 de noviembre. Las dificultades de los morados no radican en el nombre de esos candidatos (como ha ocurrido en otras ocasiones), sino en sus alianzas preelectorales.

La secretaria general del partido, Ione Belarra, ha destacado que como "fuerza política más grande del espacio confederal" (en el que también están formaciones como Izquierda Unida o los comunes) tienen que "asumir" su responsabilidad "con humildad y orgullo". En dicha reunión no se ha llegado a ningún calendario de trabajo para cerrar asuntos como los acuerdos de confluencia en los diferentes territorios o la elaboración de los programas electorales.

Los morados confían en preservar sus alianzas con el partido de Alberto Garzón allí donde ya gobiernan conjuntamente, pero la desconfianza es palpable tras la crisis abierta en Andalucía, donde la alianza ya nació torcida. El lunes IU y Más País acordaron, sin la participación de Podemos, "el relevo temporal" de la representante de la coalición en la Mesa del Parlamento de Andalucía, Alejandra Durán, parlamentaria de Podemos, por Esperanza Gómez, presidenta de Más País Andalucía.

Fuentes de la máxima dirección de Podemos admiten que esa decisión ha dejado muy tocada la relación entre IU y ellos. La sensación instalada en el seno del partido es la de que IU y Más País han formado su propia alianza para tratar de mermar a Podemos y obtener réditos electorales. En ese sentido ponen de ejemplo lo ocurrido en Málaga, donde IU ha anunciado que confluirá con Más País, Verdes Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz en las próximas municipales, pero sin Podemos.

En Podemos confían en reconducir la situación con una reunión entre las direcciones de ambos partidos y sostienen que al convocar las primarias con tanto margen tienen más fácil llegar a un acuerdo a futuro en diversos territorios. No lo ven tan claro en el caso de Más Madrid, cuya dirección no contempla otra alianza más allá de que los morados adopten su marca y se integren en sus listas. 

El papel de Díaz en campaña

La vicepresidenta Yolanda Díaz —la cara visible de los morados  en el Gobierno— ya ha anunciado que Sumar, la herramienta que ha escogido para articular su “proceso de escucha”, no participará en esos comicios. Los morados no han consultado a la gallega sobre sus primarias, pero sí que quieren contar con ella en campaña, como ya sucedió en Castilla y León o Andalucía. En este último territorio la ministra de Trabajo se volcó especialmente y fue ella la que eligió a Inma Nieto (IU) sobre Juan Antonio Delgado (Podemos).

Esa decisión fue acatada por la formación dirigida por Belarra, aunque a regañadientes. Es más, a juicio de algunas voces, Díaz tomó claramente partido por IU en esa contienda y temen que ese escenario se vuelva a repetir en otros territorios como Madrid, dada la buena relación de la dirigente gallega con Mónica García, portavoz de Más Madrid.

Podemos asegura que el perfil de los candidatos que ha escogido en Madrid (el exatleta Roberto Sotomayor para el Ayuntamiento y la abogada Alejandra Jacinto para la Comunidad) es el adecuado, ya que ambos son proclives a la confluencia y mantienen una buena relación con Díaz, especialmente Jacinto. Sin embargo, temen que su cara visible en el Gobierno se ponga de perfil para evitar apoyar a un candidato frente a otro.

En el equipo de Díaz admiten que el resultado de esos comicios será decisivo para el proyecto de la gallega. “Yolanda va a respetar los procesos internos, pero también va a alentar y animar a que haya confluencias, sin forzar nada. Ese no es su papel”, opinan. Hay dos plazas clave para la izquierda, según estas fuentes, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid. En el primer caso, dicen, es vital conservar el pacto del Botànic, forjado en 2015 y reeditado en 2019. En el segundo, creen que es imprescindible que se forje una alianza entre Más Madrid y Podemos.

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Uno de los principales temores de la formación dirigida por Ione Belarra es que, tras los comicios de mayo, se reduzca su capacidad de negociación, que ha sido vital para alcanzar pactos que les beneficiaban. Si los morados siguen perdiendo fuerza, como les ocurre desde 2019 —con la única excepción de la Comunidad de Madrid—, Díaz ganaría enteros para hacer y deshacer sin el marcaje del grupo confederal.

Las encuestas indican que Díaz podría recuperar votantes desencantados, penetrar en el electorado socialista, y desactivar por completo a Íñigo Errejón, líder de Más País, pero en la formación morada creen que la participación de Podemos en ese proceso es "imprescindible". En este contexto, algunos dirigentes se abren a prescindir de las siglas, mientras que otros (la gran mayoría) apuestan por alguna fórmula en la que Podemos siga estando presente de algún modo.

Es más, estos últimos opinan que la izquierda no podrá avanzar si no lo hace de la mano de Podemos. Y por eso critican la guerra que, a su juicio, les han declarado otras formaciones. Los morados se sienten cada vez más solos y aislados, una situación que lamentan ya que “el principal adversario” de la izquierda es la ultraderecha, que podría gobernar en 2024.

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