Cargos de PP y Vox confiesan que ven la suma de sus dos partidos lejos de la absoluta: "El año será larguísimo"

Abacal y Feijóo, en el desfile militar del 12-O.

“Esto va a ser como en el minuto noventa en el Santiago Bernabéu”. Esta expresión la confiesa un alto dirigente de Vox. Hace unos meses las derechas se veían ya en La Moncloa tras el pacto alcanzado en Castilla y León y la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la Presidencia del Partido Popular. Pero la luna de miel en las encuestas parece haberse acabado y miembros de las dos formaciones empiezan a trasladar en privado que el Gobierno no está tan atado como se vende.

La euforia va desapareciendo y la estrategia del Gobierno de cargar directamente contra Núñez Feijóo va erosionando la figura del expresidente de la Xunta. “Esto se va a hacer larguísimo”, comenta una de las personas con más poder de Vox. Y es que la sensación es que Pedro Sánchez no va a ser un rival a batir tan fácilmente como se vaticinaba en los últimos meses.

Como señalan fuentes del partido de Santiago Abascal: “No sumamos mayoría absoluta como dicen en el Partido Popular”. La teoría hasta el momento en el PP es que ganarían con una amplísima victoria y que podrían darle los números con la ultraderecha. No obstante, el PP está intentado cortejar a partidos más pequeños de cara a una futura investidura, como se evidencia con la reunión, por ejemplo, de Alberto Núñez Feijóo con Andoni Ortuzar (PNV) en Madrid la semana pasada.

"Queda un año, eso es mucho en política"

La sensación de que pueden no sumar la mayoría absoluta, al contrario de lo que dicen muchas encuestas, es reconocida también por populares en privado. Y, sobre todo, una expresión muy repetida entre diputados del PP es: “Queda todavía un año, eso es mucho en política”. Esas ansias por llegar al Gobierno se ven ahora frenadas por el espacio temporal, una vez que Pedro Sánchez ya ha trasladado que no piensa adelantar las elecciones, que serían en diciembre del año que viene.

Como dice un parlamentario popular: “Sánchez no está tan muerto como pensábamos”. Y un veterano dirigente conservador con asiento en el Congreso hace este análisis: “El PSOE va a dar un subidón en las encuestas en enero”. ¿Por qué? Por el incremento de las pensiones, contesta, y añade: “Son nueve millones de personas que ven subir su pensión, da igual que sean de derechas, de centro o de izquierdas, la gente ve que le incrementan la pensión”. Lo resume así: “El PSOE es muy pragmático”.

En el PP ven a un Vox "a la baja"

Otra de las preocupaciones de cara a las sumas posteriores la señala un parlamentario del PP: “Vox está a la baja”. Y es que al igual que el PSOE, que está preocupado con su ala izquierda para sumar, entre los conservadores se ve a la ultraderecha incapaz de tirar lo suficiente y con una erosión de su imagen por los enfrentamientos internos tras la salida de Macarena Olona y la restructuración interna en el seno del partido tras apartar a Javier Ortega Smith.

Además, fuentes tanto del PP como de Vox indican que Sánchez tendrá en la fase final de la legislatura la Presidencia de turno de la Unión Europea, un papel que sabrá aprovechar a su favor y que le favorece a su imagen, como se ha evidenciado en citas internacionales celebradas en España como la la cumbre del clima de la COP o la de la OTAN. Y en privado reconocen que Sánchez “es muy listo para estas cosas”.

En las conversaciones de las derechas de estos días también se fijan mucho en el papel de Isabel Díaz Ayuso y la posible sombra en el liderazgo de Núñez Feijóo, con movimientos como revelar su mensaje para que no pactara con el Gobierno la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Fuentes de Vox ven que Ayuso será siempre un problema para el líder del PP. En el partido, mientras, intentan rebajar la tensión y no lo interpretan, según los cargos consultados, como un intento de relevarlo. "Ella es así”, dice un parlamentario que la conoce desde hace años.

El efecto Feijóo flojea

Las últimas encuestas siguen dando al PP como ganador en las próximas elecciones generales, aunque ya el efecto Feijóo parece haber tocado techo. En los últimos sondeos se refleja que el Partido Popular no tiene el brillo de hace unos meses y que el PSOE lentamente se va recuperando. La última de Sigma Dos para El Mundo recoge que el PP ahora contaría con el 30,5% del votos, mientras que el mes anterior sumaba un 31,9%. La de la semana pasada de IMOP-Insight para El Confidencial dibuja a Sánchez recortando la mitad de la ventaja que tenía el PP, además de que ya los populares con Vox y Navarra Suma se quedarían a dos escaños de esa mayoría absoluta.

Los sondeos todavía no recogen los efectos de la ruptura de las negociaciones por parte de Núñez Feijóo para renovar el Consejo General del Poder Judicial y el posible desgaste en la imagen del expresidente de la Xunta como político que vendía su sentido de Estado. Lo que está claro es que en un año en política puede pasar de todo, como reconocen los cargos consultados. Y serán varios factores los que determinen el resultado de esas elecciones generales. La incertidumbre económica domina el tablero político, una baza que quieren jugar la derecha y la ultraderecha apelando al bolsillo de los ciudadanos y dibujando una España negra.

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No obstante, en el Gobierno esperan que los datos mejoren y resaltan que la inflación ya, poco a poco, se está rebajando. En octubre, señalan fuentes del Ejecutivo, España registró la segunda tasa de inflación interanual más baja de toda la zona euro, estando ya 3,4 puntos porcentuales por debajo de la media de la zona euro. Además, en términos intermensuales, fue la cuarta menor de la zona euro. “Esto confirma la efectividad de las medidas del Gobierno en el control de los precios”, sostienen.

En el Ejecutivo consideran que su cambio de estrategia, a partir del debate sobre el estado de la nación el pasado mes de julio, va dando sus frutos. Desde entonces Sánchez entró en confrontación directa con Núñez Feijóo y ya se ha batido dos veces en el Senado. En el entorno de Sánchez creen que se está retratando a un político con menos solvencia de la que se imaginaban y que se está demostrando que no es el hombre moderado que llegaba a Madrid para reorientar a los populares y arrasar en el voto de centro.

Pero antes de las generales tocará un cita clave con las urnas: las autonómicas y locales del 28 de mayo. Ahí los dos grandes partidos medirán sus fuerzas. En el PSOE confían en sus barones para conservar el gran poder regional que atesora, mientras que los populares pretenden convertir esta fecha en un plebiscito contra el sanchismo. 

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