El futuro de Cataluña
ERC rompe con la vía unilateral de Torra
La quiebra de la unidad del independentismo vivió este lunes un nuevo episodio que pone a Cataluña al borde de la convocatoria de elecciones anticipadas. A pesar de la presión de Junts per Catalunya, de la CUP y de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Esquerra se mantuvo fiel a su decisión de no traspasar la línea de la legalidaddecisión y se negó a ignorar la resolución del Tribunal Supremo que ha expulsado del Parlament al president de la Generalitat, Quim Torra, en aplicación de una condena de inhabilitación que todavía no es firme.
Privado de su escaño, Torra tomó la palabra en el Pleno del Parlament para pedir a Esquerra que desobedeciese al Supremo y le restituyese su acta de diputado. “Apelo a todos los diputados a que se revierta esta irregularidad, este hecho ilegal, de forma inmediata. Si no es así, pondrán en riesgo la continuidad de las instituciones”, advirtió. Le aplaudieron los suyos, puestos en pie. En un gesto igualmente elocuente, los de Esquerra permanecieron sentandos y en silencio. La tensión era más que evidente.
Torra no habló de la ruptura del Govern, del fracaso de los Presupuestos o de elecciones anticipadas, pero las tres posibilidades flotaban en el ambiente porque apenas unas horas antes Junts dejó claro que la continuidad del Govern y la aprobación de las Cuentas públicas catalanas dependen de que Esquerra apoye la devolución del escaño a Torra.
Pero del lado del president y de Junts sólo se alineó la CUP, que llegó a ofrecerse a entrar en la Mesa para asumir las consecuencias legales de desobedecer al Supremo. Esquerra se mantuvo firme, a través del presidente del Parlament, Roger Torrent, y mantuvo la decisión de inhabilitar a Torra como diputado.
Los republicanos, sin embargo, se resisten a dar por muerta la legislatura. E hicieron un nuevo intento de atraer a Torra a su estrategia apelando a la necesidad de sacar adelante los Presupuestos de Cataluña.
El presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, subrayó que su partido siempre estará al lado del president pero, advirtió, ahora toca una elección “crucial: acabar la legislatura con una nueva desobediencia simbólica o plantar cara al Estado blindando el Parlament. O el colapso de las instituciones o la lucha por los derechos del presidente y protección del Parlament”, enfatizó antes de pedir a Junts que no ponga en riesgo la soberanía de la Cámara con decisiones que, a su juicio, no tienen un efecto real ni solucionan los problemas actuales.
La “desobediencia estéril”, argumentó Sabrià, dará todo el poder al Estado. Qué futuro tiene la legislatura si no se pueden aprobar las Cuentas de 2020 y otras iniciativas que tienen sobre la mesa, se preguntó. “¿Queremos o no queremos dar una oportunidad a la mesa de negociación [con el Gobierno de Sánchez]? Tenemos que proteger las instituciones y seguir gobernando con el liderazgo de Torra. Actuemos con inteligencia”, pidió.
Del lado de ERC se situó la presidenta de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, que pidió a Torra abandonar “desobediencias simbólicas y acabar con dignidad” la legislatura, pero después de aprobar los Presupuestos. “Si garantizamos Presupuestos y vamos a elecciones, el pueblo de Cataluña se lo agradecerá”, aseguró. “Sería una irresponsabilidad, tras tantos esfuerzos para blindar los servicios públicos, ir a unas elecciones de manera precipitada y electoralista. No escuche a los sectores de JxCat que quieren sabotear los Presupuestos”, señaló.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, dio también por concluida la legislatura. Sólo que él no ve la necesidad de esperar a los Presupuestos: “Esto ya no aguanta más. La legislatura está agotada”. “Ustedes no están en condiciones de seguir gobernando. Y es usted a quien le corresponde apreciarlo”, aseguró dirigiéndose a Torra.
Durante todo el día los republicanos, por boca del presidente de la Cámara, Roger Torrent, han defendido dar prioridad a “la seguridad jurídica” y la efectividad de las votaciones. De ahí la decisión de acatar la decisión de Supremo y privar al president de su escaño.
La situación es insólita. Torra y su grupo, JuntsxCat, no reconocen la decisión del Supremo y mantienen que el president sigue siendo diputado. Pero la Mesa de la Cámara, con el respaldo de Esquerra, le ha privado de esa condición, así que en la primera ocasión que se ha presentado —la votación de los presupuestos del Parlament, este lunes, que iban a salir adelante con el respaldo de una insólita alianza de los posconvergentes, Ciudadanos y el PP—, los diputados de Junts que sí podían votar han decidido no hacerlo, en solidaridad con Torra. Privados de mayoría, los parlamentarios de la derecha optaron por la abstención y el proyecto de presupuestos de la Cámara acabó siendo rechazado. El resultado: cero votos a favor de una propuesta que había llegado al orden del día con el respaldo de tres grupos.
“No podemos blanquear una situación sin precedentes en la historia de Cataluña”, se justificó el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet.
El desencuentro, después de cuatro suspensiones, acabó con el aplazamiento del Pleno hasta la semana que viene mientras en la calle, y convocados por la ANC bajo el lema “Defendamos la soberanía del Parlament”, cientos de personas se concentraban desde media tarde, vigilados por un fuerte contingente de los Mossos. Varios de ellos intentaron saltar las vallas de protección y dirigirse hacia la sede legislativa catalana. La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, exigió a Esquerra que garantice los “derechos políticos fundamentales” de Torra como diputado. “Debe llegar un momento en que se diga basta” tras dos años en los que se han vulnerado “muchos derechos políticos” de dirigentes, como el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont o los condenados por sentencia del procés.
La mesa de diálogo
La ruptura de hecho entre ERC y Junts, que aún así siguen formando parte del Govern, plantea no sólo incógnitas sobre el futuro que aguarda a la legislatura sino en torno a la puesta en marcha de la mesa de diálogo entre gobiernos acordada por Esquerra y el PSOE para facilitar la investidura de Pedro Sánchez.
El calendario depende de las decisiones que tomen en los próximos días las facciones que forman parte de Junts, algunas de los cuales son de obediencia a Carles Puigdemont, otros a Torra y los menos al PDeCAT, en pleno proceso de refundación. Algunos creen que, después de lo ocurrido, es imposible seguir gobernando con Esquerra, pero otros temen las consecuencias de desaprovechar la ocasión de sacar adelante los Presupuestos —serían los primeros en tres años— y liderar la activación del diálogo con el Gobierno de España, aunque sólo sea para desacreditar la vía puesta en marcha por los republicanos.
Torra realizará este miércoles una declaración institucional a las 12.00 horas
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Mientras tanto, el Ejecutivo de coalición sigue desoyendo los cantos de sirena que, desde la derecha, exigen a Sánchez que ni siquiera se entreviste con Torra, como tiene intención de hacer previsiblemente la semana que viene. El Gobierno y el PSOE mantienen que Torra sigue siendo el presidente legítimo de Cataluña y que Sánchez hablará con él o con quien le sustituya “por decisión del Parlament”, anticipando así un eventual relevo al frente de la Generalitat.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, elogió incluso la decisión de la Mesa del Parlament de acatar la decisión del Supremo —“es lo que tienen que hacer las instituciones”— y defendió la legitimidad de Torra para continuar siendo presidentpresident.
Del otro lado de la trinchera, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, exigió una vez más a Sánchez que anule “inmediatamente” la reunión con Torra y volvió a amenazar al presidente del Gobierno con llevarle a los tribunales. “Si no anula hoy la reunión con Torra y no evita que toda España tenga que soportar la vergüenza que supone que el presidente del Gobierno se reúna y mendigue a un señor condenado por desobediencia, inhabilitado y despojado de su escaño, Sánchez entrará en una deriva peligrosa y nosotros estaremos muy vigilantes para evaluar las posibles consecuencias de esa reunión”, advirtió.