Feijóo y sus barones se conjuran contra Vox por los ataques a Guardiola: "Se están pasando de frenada"

Alberto Núñez Feijóo ha asignado a Junts el papel de pagafantas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pese a la ruptura anunciada por los independentistas. O así se desprende de lo que ha afirmado este sábado el líder del Partido Popular en conversación con los periodistas en la recepción en el Congreso. "Junts ha sido un clínex del PSOE toda la legislatura", dijo –muy gráficamente– Feijóo. Una palabra que también utilizó para cargar contra Aitor Esteban, actual presidente del PNV, en su investidura fallida. "Cuando ya no sean muy necesarios, quizá les recuerden que son ustedes un partido muy conservador o incluso reaccionario, que eso de Dios y leyes viejas no es muy progresista, les dirán. Yo nunca les utilizaré como un clínex", decía hace dos años el líder de la oposición.

Sin embargo, la relación entre ambas formaciones en la actualidad está lejos de ser cordial. Los reproches del PP a los jetzales son constantes, así como las apelaciones directas tanto a ellos como a Junts y otras formaciones responsables de la investidura de Sánchez, a los que define como "cómplices" de los casos de corrupción. En la manifestación del pasado domingo se dirigió a los nacionalistas catalanes y vascos para criticarles que no dejen caer al Ejecutivo central. "¿Hasta dónde vais a tragar?", preguntó.

Cinco días después, Feijóo criticó a la formación de Carles Puigdemont por no solo permitir la investidura del Sánchez en noviembre de 2023, sino por ayudar a "consolidar" a Salvador Illa (PSC) al frente de la Generalitat de Cataluña. ¿Y qué ha conseguido a cambio? Nervios y una ruptura con su electorado. Ha hecho un negocio ruinoso", fue el análisis del líder de la oposición, en alusión al auge de Alianza Catalana en los sondeos, en los que estaría en condición de disputarles la tercera plaza en unas eventuales elecciones. "El PSOE está jugando con los tiempos", dijo después, en alusión al impacto que tendrá la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la amnistía. Con todo, no contestó sobre si Sánchez impone el calendario al tribunal de garantías, Feijóo prefirió no responder.

Feijóo también se mostró convencido en los corrillos de este 6 de diciembre de que habrá una reunión entre Sánchez y Puigdemont si este último lo pide. Sin embargo, evitó aclarar si él se reuniría con el independentista para explorar una moción de censura, aunque sí afirmó que “no está habiendo contactos" entre ambos partidos. Sobre esta cuestión, que sacó a relucir en su encuentro reciente con la patronal catalana, sostuvo que los representantes de los empresarios le dijeron que "el impuesto de patrimonio es insufrible" en Cataluña, "que todo es un desastre y un catálogo de disparates sobre la economía": "Les encantó la propuesta de la moción", aseguró ante la prensa.

Con todo, también mantuvo que no presentará esa moción de censura si no es "sólida". En ese sentido, se felicitó de no haber presentado antes la moción, al hilo de los casos que se están sucediendo con los antiguos colaboradores de Sánchez como el exministro José Luis Ábalos y el exnúmero tres, Santos Cerdán, aunque no concretó si la línea roja para tomar esa decisión está en la supuesta financiación ilegal del PSOE, que algunos socios del Gobierno como Esquerra Republicana han situado como línea roja. El presidente del PP cree presentarla a riesgo de perderla —como reclama un sector del partido— sería "hacer el ridículo".

La estrategia de Vox incomoda y preocupa al PP

El líder del PP también trató de marcar distancias con Vox, que en los últimos días —aprovechando la campaña en Extremadura— ha arremetido con dureza contra los conservadores, hasta el punto de que el líder del partido, Santiago Abascal, ha llegado a afirmar que el acuerdo entre ambos partidos sólo puede llegar en esta comunidad autónoma si Guardiola deja de ser la candidata del PP. "Si Guardiola no es capaz de alcanzar un acuerdo con ese cambio de rumbo en favor de la prosperidad de Extremadura, de la seguridad en las calles y la libertad de las familias, el PP tendrá que decidir si propone otro candidato", dijo en una entrevista con Hoy.

Unas palabras que, a juicio de Feijóo, son "una broma". "Yo no tengo empleados, lo que tengo son líderes de comunidades autónomas", fue la respuesta que dio ante los periodistas. "Nosotros no somos un partido digital en el que un señor va poniendo a dedo a los candidatos desde Madrid. Así, explicó que, a diferencia de los ultraderechistas, él "no pone" a sus empleados "y les cambia por otro cuando le conviene". Además, también criticó la ausencia de los ultras en el acto de la Constitución. "Vox está jugando a cosas que me parecen muy peligrosas", dijo, porque "Sánchez no representa a la Constitución" como ellos hacen creer.

Además de Feijóo acudieron al acto cinco presidentes autonómicos del PP: Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno, Jorge Azcón, Fernando López Miras y Juanfran Pérez Llorca, investido hace pocos días. La presidenta madrileña, que defendió ante los micrófonos la gestión de la Comunidad de Madrid del hospital de Torrejón de Ardoz, valoró en conversación informal que Vox se está "pasando de frenada" en los últimos días al querer tratar de cambiar a la candidata extremeña. Así, dijo que los ultraderechistas no están entendiendo que el contexto español "es distinto" al francés, en el que el Frente Nacional de Marine Le Pen ha logrado desactivar por completo a la derecha tradicional. "Vox es una escisión del PP", valoró. También dijo que el falso discurso lepenista que están tratando de enarbolar en la Comunidad de Madrid no le va a hacer moverse de su posición.

En otra conversación informal con la prensa, el presidente andaluz Juanma Moreno también valoró que Vox va camino de repetir "el mismo error" que Ciudadanos al "creerse que se va a comer al PP". En ese sentido, el barón del PP concluyó que a los ultraderechistas no les interesa gobernar porque su "peor momento" fue cuando entraron en los gobiernos autonómicos, de ahí que decidieran salirse por el desgaste que les suponía para la marca. Para el líder del PP andaluz el culpable del auge de Vox, que podría complicar su mayoría absoluta, es Sánchez, que definió como "una máquina de alimentar la antipolítica" de los ultras. A renglón seguido añadió que el PSOE debe temer un sorpasso de los ultraderechistas en Andalucía. Otro presidente autonómico dijo que "cuando el PP se arrodilla" ante Vox, son ellos los que les acaban "comiendo".

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Por su parte, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, fijó el margen en "una semana" para conseguir el apoyo de Vox a los Presupuestos autonómicos o, en caso contrario, adelantar los comicios en Aragón. Un escenario que, de producirse, podría llevar a la comunidad autónoma a elecciones en el próximo mes de febrero, antes de la cita de las urnas en Castilla y León. "Si no se aprueban Presupuestos, lo lógico es que se convoquen elecciones", señaló Azcón ante la prensa.

El PP celebra haber "pasado página" de Mazón y piensa ya en su relevo en el PPCV

Núñez Feijóo también habló sobre la situación del expresidente valenciano, Carlos Mazón, que renunció hace un mes al cargo pero que se mantiene como diputado y como presidente del PPCV. Sobre esto último, afirmó que sí se está preparando el relevo que, en principio, tomará el actual jefe del Consell, Juanfran Pérez Llorca. "Si nos da tiempo en diciembre, será en enero", aseguró. En ese sentido dijo que se celebrará una Junta Directiva Nacional el próximo 22 de diciembre, tras los comicios en Extremadura. Previamente, ante los micrófonos de la prensa, presumió de haber "pasado página" en la Comunitat Valenciana.

Con todo, el conservador no tiene previsto pedirle que entregue el acta en Les Corts porque es una decisión que "le corresponde tomar a él" ya que fue elegido como diputado "por la provincia de Alicante". El líder de la oposición, visiblemente incómodo, tampoco quiso entrar en el detalle de los últimos mensajes que se han revelado entre él y la exconsellera Salomé Pradas, en el que le contestó "cojonudo" cuando ella le advertía del peligro de la situación del barranco del Poyo. "Ami no me contó minuto resultado y yo no lo cronómetro", dijo, sobre la enésima versión del exjefe del Consell sobre qué hizo la tarde del 29 de octubre de 2024.