ONG reprueban el pacto migratorio: socava el derecho al asilo y los derehos humanos
Diversas ONG que trabajan en defensa de los derechos de los migrantes -CEAR, Accem, Save The Children, Médicos sin Fronteras y Oxfam Intermón- han reprobado el acuerdo alcanzado este miércoles sobre el pacto migratorio europeo, impulsado por la presidencia española del Consejo de la Unión Europea (UE), según ha informado EFE.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha denunciado en un comunicado que el pacto alcanzado este miércoles "socava aún más el derecho al asilo y los derechos humanos en la UE" y "en la práctica, supone imponer aún más obstáculos para acceder al procedimiento de protección internacional".
Ha advertido de que, con este pacto, las personas solicitantes de asilo deberán someterse a una serie de controles obligatorios durante los cuales "correrían el riesgo de permanecer en condiciones de privación de libertad hasta que se les permita la entrada en la UE", lo que es contrario al derecho internacional.
Según la organización, los "criterios discriminatorios y los procedimientos fronterizos acelerados" que se aplicarán bajo este acuerdo son contrarios a la prohibición de discriminación por nacionalidad y a la obligación de una evaluación individualizada, lo que supone "una amenaza real al principio de no devolución".
Sobre el mecanismo de "solidaridad a la carta" y la posibilidad de que los Estados miembro puedan intercambiar sus cuotas por 20.000 euros por persona no reubicada, han augurado que no aliviará la presión migratoria que reciben países como España.
Prima el control fronterizo sobre las personas
El asesor técnico de la Dirección de Accem, Francisco José Rojo, ha lamentado que en este acuerdo "prime el control fronterizo frente al enfoque de protección de los derechos humanos".
Ha subrayado uno de los puntos que más llama la organización es que este pacto se presente como una medida eficaz contra el tráfico de personas pero no establezca instrumentos que refuercen vías legales y seguras de acceso para los migrantes.
Para Accem, las medidas previstas para acelerar los procedimientos de asilo abren la puerta a procesos menos garantistas que los actuales y dificultarán la detección de las necesidades de protección de personas con casos complejos, como los de persecución por orientación sexual o las víctimas de trata.
También preocupa el reglamento relativo a las situaciones de crisis porque, a su juicio, supone que se derogue la directiva de protección temporal, la que se ha aplicado en el caso de la guerra de Ucrania y que "se ha demostrado una forma efectiva de conceder protección en un tiempo récord".
Rojo también ha llamado la atención sobre el reglamento de Eurodac, que queda reformado de forma que se pueda identificar con más eficacia a quienes lleguen al territorio de la UE, añadiendo imágenes faciales a las huellas digitales, incluyendo a los niños a partir de los 6 años.
"Nos preocupa que no tiene ninguna salvaguarda que permita evitar abusos a la hora de realizar estas identificaciones y se pueden hacer identificaciones por perfiles racistas y también controles intrusivos o abuso de discrecionalidad", ha criticado.
El acuerdo facilita más detenciones, incluso de niños
Oxfam Intermón también ha censurado el pacto, al ver en él "el desmantelamiento de los principios clave de los derechos humanos y de las leyes de asilo", que pone en "jaque" la vida de las personas migrantes al avalar "más detenciones, incluso de niños, niñas y familias, en unos centros similares a prisiones".
Esta es la cuestión que más preocupa a Save the Children, que ha lamentado el "retroceso grande" que supone el acuerdo en los derechos de la infancia migrante, al facilitar su detención y permanencia en instalaciones policiales en las fronteras de Europa.
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"Ningún niño debe ser detenido", ha defendido el director de esta organización en España, Andrés Conde, en una rueda de prensa esta mañana.
Médicos Sin Fronteras también ha opinado que el pacto alcanzado "no es una solución" a la crisis migratoria que vive Europea y ha pedido a los líderes de la UE que "prioricen la seguridad de las personas que buscan refugio".
Donde las autoridades europeas y el Gobierno de España ven un acuerdo histórico, la entidad ve "simplemente la continuación e intensificación de las políticas de contención y disuasión, con el rechazo arbitrario en las fronteras y las expulsiones como núcleo".
