La jueza apartada de 'Gürtel' por su cercanía al PP, clave en el cerrojazo al recurso del expresident

Adoptada en solo nueve días y sin esperar para dar traslado al pleno, la decisión de la Sala de Vacaciones del Tribunal Constitucional (TC) de inadmitir el recurso de Carles Puigdemont contra la orden de detención dictada en junio ha devuelto al primer plano a la jueza Concepción Espejel. Presidenta de la citada sección, conformada por dos magistrados conservadores y una progresista, no es esta la primera vez que el nombre de Espejel salta a los titulares.

La magistrada a la que, en febrero de 2014 y mientras le imponía la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, se dirigió como “querida Concha” la entonces número 2 del PP, presidenta de Castilla-La Mancha y luego ministra de Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, fue apartada del tribunal que había de juzgar el caso Gürtel. Y lo fue en 2015 tras una recusación donde resultaron esenciales los argumentos de la Fiscalía Anticorrupción: que no solo el PP había auspiciado como partido su nombramiento para integrarse en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sino que Luis Bárcenas, acusado estelar del caso, había participado en 2008 en la votación del Senado que la aupó al órgano de gobierno de los jueces. Junto con Espejel fue apartado previa recusación por los mismos motivos el también juez Enrique López, finalmente consejero de Presidencia y Justicia durante la pasada legislatura en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

Cuando Cospedal le impuso uno de los galardones de mayor prestigio en el ámbito jurídico, Espejel ya anotaba en su haber mediático un caso de gran relevancia: la investigación del incendio forestal de Guadalajara que acabó con la vida de 11 miembros de un retén en 2005.

La jueza se Sigüenza que instruía el caso descartó la responsabilidad de los cargos y técnicos de la Junta de Castilla-La Mancha que gestionaron la extinción del fuego, en aquel momento gobernada por el PSOE. Presidenta entonces de la Audiencia Provincial de Guadalajara, Espejel y otros dos magistrados ordenaron sin embargo a la jueza que siguiese investigando a la administración socialista. Pocas semanas después -era 2007- la instructora fue trasladada por una decisión de un CGPJ de mayoría conservadora que, como publicó el diario El País, vulneraba los plazos establecidos por la ley. La jueza que la sustituyó al frente de la investigación imputó a una veintena de cargos del Gobierno regional. En julio 2010, con Espejel ya en el CGPJ, la Audiencia de Guadalajara exculpó a todos los técnicos y cargos políticos imputados. Y criticó -subrayó el rotativo de Prisa- por “irrelevante” e “inútil” gran parte de lo investigado tras un incendio cuyo origen y autor -unos excursionistas- se conocían desde el inicio.

El tercer hito de relevancia en la trayectoria judicial de Espejel quedó fechado en octubre de 2020. Y como en el inicio de un bucle, el nombre de Carles Puigdemont aparecía en el trasfondo. En una sentencia datada el día 21 de aquel mes, dos de los tres miembros del tribunal de la Audiencia Nacional encargado de juzgar al antiguo mayor de los Mossos de Esquadra, Josep Lluís Trapero, le absolvieron del delito de sedición por el que había sido acusado y por el que se le reclamaban 10 años de cárcel.

En una sentencia de 96 páginas, dictada con el voto favorable del conservador Francisco Javier Viera y el progresista Ramón Sáez, el tribunal  concluyó que Trapero no había colaborado en los planes secesionistas de los condenados por el procés y el referéndum ilegal del 1-O, es decir, el 1 de octubre de 2017.

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Instalada en una posición radicalmente distinta, Espejel emitió un voto particular -discrepante del de la mayoría- de 461 páginas y en el que sostenía que Trapero había cooperado para la celebración del referéndum. “Conociendo los propósitos del Conseller de Interior y del Director de la Policía, de los que dependía política y gubernativamente y la firme decisión de estos (y de otras personas que luego serían condenadas en el juicio del procés) de que llegara a celebrarse a toda costa el referéndum suspendido por el TC, [Trapero] sumó sus esfuerzos a ese propósito común y puso medios eficaces para contribuir a tal resultado”.

Justo un año antes y en una sentencia que contó con la unanimidad de los siete miembros de un tribunal presidido por el conservador Manuel Marchena, el Tribunal Supremo había descartado de plano la participación de Trapero. En aquella sentencia, el alto tribunal afirmaba lo siguiente:  “El 28 de septiembre de 2017, los máximos responsables policiales del Cuerpo de Mossos d'Esquadra, a instancia propia, se reunieron con el presidente de la Generalitat de Cataluña, su vicepresidente, el acusado Oriol Junqueras, y el consejero de Interior, Joaquim Forn. Dicha reunión tenía como finalidad poner de manifiesto el problema de seguridad ciudadana que podría plantearse el 1 de octubre, debido a la gran cantidad de colectivos movilizados en aquellas fechas. Propusieron expresamente la suspensión de la votación del día 1 de octubre”.

Pese a ello, Trapero fue juzgado. Y Espejel se opuso a su absolución. En su voto particular, el nombre de Carles Puigdemont aparecía 18 veces. El expresident catalán, que se fugó a Bélgica para evitar un arresto y luego la prisión, intentó en 2021 que Espejel fuese apartada de los recursos vinculados al procés. La recusación fue desestimada.