Divide y vencerás significa que la mejor forma de ganar al rival es hacer que te ayude a derrotarlo.
A Joan le gustaba reír, los dos sonidos que más vamos a recordar de él son el de su voz al recitar, entre calmada y ardiente, con un eco sentencioso en los finales, y el de sus carcajadas.
La esencia de una democracia es, de hecho, evolucionar, querer ser mejorable y no dormirse en los laureles, sentirse capaz de afrontar cada nuevo reto y adaptarse a las circunstancias.
Si en las próximas elecciones catalanas Vox sobrepasa al PP, ese jaque-mate será el principio del fin de Pablo Casado como candidato a presidente del Gobierno y como líder de la oposición.
Iban a distribuir en tres meses ciento veinte millones de dosis y serán, en el mejor de los casos, cuarenta. Ochenta millones menos. Ochenta millones de personas que, de momento, no serán inmunizadas. Un crimen en toda regla.
¿Por qué ningún Gobierno hasta ahora ha puesto límites a la avaricia desmedida de unas energéticas cuyos jefes llegan a tener un sueldo de cuarenta y cinco mil euros diarios?
La manera de Ayuso de hacer política es un resumen de casi todo lo malo que puede darse en un mundo en el que imperan la hipocresía y los intereses como mínimo oscuros.
Ver a los negacionistas o juerguistas sin mascarilla que se saltan las normas de distanciamiento social impuestas por la pandemia que sufrimos resulta más hiriente si comparas su temeridad con el riesgo que corre, en los hospitales donde ellos o sus contactos acabarán tarde o temprano, el personal sanitario que se juega literalmente la vida para salvarnos.
Hay quienes tratan de engañarnos con sus discursos, pero haces un par de sumas y restas y el resultado los deja en evidencia. Lo malo de las cortinas de humo es que soplas y se desvanecen.
No quieren dar pedales, sólo poner palos en las ruedas del otro equipo. Hay dos campañas paralelas: la de vacunación y la de intoxicación.
La democracia debe tener su orden: primero los derechos y después los privilegios, primero la Seguridad Social y luego el Ibex 35.
Su fortuna se estima en dos mil millones de euros, y, de cualquier manera, es tan rico que se puede permitir el lujo de "regalar" sesenta y cinco millones a su amante Corinna. ¿Y todo se arregla y salda regularizando 500.000?
Habrá que fusilar a veintiséis millones de hijos de puta –es decir, helarle el corazón a más de media España, dado que somos algo más de cuarenta y siete–, dicen unos militares sediciosos que nos hacen preguntarnos en qué manos han estado y están nuestros cuarteles.
Las imágenes de muchos lugares de España este último fin de semana, con las vías comerciales abarrotadas de viandantes, demuestra que aquí sobran bombillas, pero faltan luces.
Maradona era un genio, pero además tenía el don de la oportunidad. Lo que le faltaba.
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