Zelenski: Rusia “es una organización terrorista”

Juan José Torres Núñez

En una entrevista concedida al diario El País (4 de noviembre, 2022), el presidente ucraniano Volodímir Zelenski no dice nada sobre el origen de la guerra de su país ni sobre la OTAN y desconoce la situación de América Latina, de Siria y del mundo. Desde la penumbra de su búnker nos habla de los desastres de la guerra. En eso estamos de acuerdo. Aquí en España hemos visto en las pinturas de Goya, los Desastres de la guerra, El 3 de mayo de Madrid: los fusilamientos de la montaña del Príncipe Pío y la Casa de los locos, la representación de la realidad de nuestro mundo, lleno de estupidez humana y demencia sin ningunos disfraces, como fue el caso de nuestra Guerra Civil.  Zelenski utiliza una lupa porque “le cuesta leer sin gafas”. En sus palabras vemos a un pelele al servicio de Estados Unidos, diciendo lo que le han escrito sus asesores: un grupo de neonazis que llegó al poder con un golpe de Estado dirigido por el expresidente Obama en 2014. La incultura de Zelenski es un hecho manifiesto al asegurar que Rusia “no pertenece al mundo civilizado, es una organización terrorista dirigida por una camarilla”.

Zelenski habla en la entrevista de la invasión rusa, pero no explica las causas de la intervención militar de Rusia en el conflicto de Ucrania. Él se aprende el guion que le preparan sus asesores, dirigidos por Estados Unidos, y lo interpreta como un actor. Sus palabras reflejan los ecos de la prensa corporativa y de los analistas que vemos en televisión. Pero lo que nos cuentan los medios es “la guerra presentada” por periodistas que no están en el frente para ver “la guerra librada”, como precisa Patric Lawrence. A Estados Unidos y a los miembros de la OTAN no les interesan las causas de la guerra, porque lo que quieren es que la guerra dure mucho tiempo. Los países de la OTAN, como buenos vasallos y perdiendo su soberanía y su dignidad, siguen las órdenes del jefe, que solo busca la hegemonía del mundo. Zelenski pide repetidamente que ayudemos todos a Ucrania porque eso es “luchar por la democracia, la libertad y el derecho internacional y humanitario”. No se cuestiona que la “democracia” norteamericana somete a los países que no estén de acuerdo con su imperialismo. Y qué “libertad” representa Estados Unidos cuando quiere que el periodista Julian Assange muera en la cárcel, con la ayuda de la pérfida Inglaterra, por mostrar al mundo los crímenes de guerra que han cometido y siguen cometiendo en todo el planeta. Zalenski tampoco sabe que Estados Unidos siempre ha vulnerado todos los principios del derecho internacional. Y de qué derecho “humanitario” habla cuando en la última votación de la ONU para acabar con el embargo injusto y criminal a Cuba, 185 países votaron a favor; 2 votaron en contra, Estados Unidos e Israel, y 2 se abstuvieron, Brasil y Ucrania.

A Estados Unidos y a los miembros de la OTAN no les interesan las causas de la guerra, porque lo que quieren es que la guerra dure mucho tiempo

Zelenski se irrita cuando se cuestiona a la OTAN. Según él, “España no está en guerra porque forma parte de la OTAN”. No se ha enterado de que la OTAN es una organización belicista que invade y destruye países en todo el mundo. Para él, todos los que dicen  “OTAN No, bases fuera”, están equivocados. Con otras palabras, para no estar equivocados hay que defender la guerra. Desconoce, pues, el historial criminal de la OTAN. Zelenski advierte que si Rusia invadiera México, pues “Rusia siempre encuentra algún pretexto, como en Siria”, entonces, “México pediría ayuda a Estados Unidos para defenderse”. ¿Cómo se le ocurre a Zelenski semejante tontería? ¿Por qué va Rusia a invadir México? Tampoco sabe que Rusia no invadió Siria, sino que la ayudó a defenderse de los agresores: Estados Unidos y la OTAN. Y gracias a esa ayuda, hoy Siria es un país soberano que poco a poco va ganando la guerra, aunque Israel y Estados Unidos lo están impidiendo. Culpa a Rusia de “invasión” y, sin embargo, no habla de la verdadera invasión de Estados Unidos en Siria. Allí tiene bases en la parte más rica de su territorio y vende su petróleo a otros países para sufragar su guerra criminal. También colabora con los terroristas para atacar al país que ha invadido. Esto está muy bien documentado, pero los medios de comunicación no hablan de estos hechos.

En este medio yo he hablado varias veces sobre la verdadera causa de la guerra en Ucrania: la expansión de la OTAN. (Véase mi artículo Las causas de la guerra ruso-ucraniana). Para Estados Unidos y los vasallos de la OTAN hay solo un responsable: Putin. Se necesita demonizar y satanizar a Putin para tener un enemigo y así el complejo militar-industrial puede seguir gastando ingentes cantidades de dinero en armas. Para Zelenski, “la guerra empezó porque Rusia no nos considera un país independiente, un país europeo”. Y arremete contra todos los países del mundo y partidos de izquierda que estén en contra de la guerra o sean neutrales. Quiere en realidad una OTAN Global que defienda “no solo las sanciones, sino que un […] cordón sanitario internacional debe ser aplicado a Rusia”. Está convencido de que Rusia “debe ser aislada”. Estas reflexiones, que vemos en la prensa corporativa de Occidente, nos acercan a la locura de Hitler y a la posibilidad de un apocalipsis. Estados Unidos y sus vasallos europeos quieren convencernos de que Rusia “ha invadido sin ningún escrúpulo ni justificación plausible un país vecino”. Mienten tergiversando los hechos.

La cuestión de neutralidad que Zelenski menciona en la encuesta ya fue contestada por la secretaria del Partido Progresista de Ucrania, la Dra. Natalia Vitrenco en una carta enviada a todos los líderes del mundo, de la OTAN, de la ONU y de la OSCE el 19 de enero, incluyendo al presidente de su país. Pide el cese del envío de armas a su país y el cese del chantaje político. Señala que en 1991 se estableció en la Declaración de la Soberanía de Ucrania un “estado neutral”, sin pertenecer a ningún bloque. Y recuerda que “con esta Declaración tuvimos paz y tranquilidad”. Y subraya lo que Zelenski debería aprender de memoria y repetir: “la política del nacionalismo ucraniano integral (fascismo) nos ha llevado a una catástrofe socioeconómica, a la pérdida de nuestra soberanía y a la transformación de nuestro pueblo en carne de cañón de la lucha política de Occidente contra Rusia y China”. Esta carta la han leído todas las administraciones de los países occidentales, pero nadie ha dicho ni una palabra, para no ofender al jefe. Cito en mi artículo las palabras sabias del embajador estadounidense en la URSS (de 1987 a 1991), Jack F. Matlock: “[…] obviamente no hubiéramos llegado a la crisis actual [de Ucrania] si la OTAN no se hubiera expandido”.

Zelenski declara que “sea quien sea que gobierne en Estados Unidos, deberá tener en cuenta que la mayoría de la sociedad americana está con Ucrania”. Que no esté tan seguro porque muchas personas y organizaciones en Estados Unidos se han dado cuenta de la locura de esta guerra. El 27 de septiembre, el coronel retirado y exsenador estadounidense, Richard Black, envió una carta abierta a los Diputados y Senadores del Congreso de Estados Unidos, en la que avisa que “a medida que la guerra ucraniana avanza, los globalistas nos conducen implacablemente hacia un Argamedón nuclear. ¿Por qué?”. “No hubiera habido guerra si no hubiéramos derrocado en 2014 el gobierno de Ucrania, elegido democráticamente”. “Los Estados Unidos podían haber conseguido la paz si se hubiera presionado a Ucrania a implementar los acuerdos de paz de Minsk en 2014”. “La OTAN tuvo oportunidades de sobra para conseguir la paz, pero escogió la guerra deliberadamente”. “Los Estados Unidos pueden poner fin rápidamente a esta guerra haciendo de Ucrania un estado neutral y no alineado”. “La paz acabaría con el derramamiento de sangre, evitaría una conflagración nuclear y aseguraría la independencia de Ucrania”.

Estados Unidos nunca ha querido que la Unión Europea dependa de los gasoductos rusos Nord Stream. Ahora ha conseguido este negocio lucrativo y como primer exportador a Europa envía su gas licuado, más caro y de menor calidad. A una pregunta de una periodista sobre este asunto, el presidente Joe Biden contestó: “There will be no longer a Nord Stream 2. We will bring an end to it” ["Ya no habrá un Nord Stream 2. Nosotros acabaremos con él"]. “¿Cómo?”, insistió la periodista. “I promise you we’ll be able to do it” ["Le prometo que seremos capaces de hacerlo"] –respondió Biden. ¿Indican estas palabras una implicación de Estados Unidos y de las fuerzas militares británicas en el sabotaje de los gasoductos Nord Stream? Según María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, las fuerzas británicas desempeñaron un papel central en el ataque con drones el 29 de octubre contra la base naval rusa de Sebastopol y en el sabotaje de los gasoductos Nord Stream. El Reino Unido ha contestado lo que se esperaba: “Rusia está difundiendo informaciones falsas”. Pero la declaración de Estados Unidos debe tenerse en cuenta: “Estados Unidos y el Reino Unido comparten un solo historial de cooperación, a través de ejercicios, operaciones y actividades de cooperación como ésta”. ¿Qué quiere decir esta cooperación?

Un minuto después de la explosión del gasoducto, la ex primera ministra británica Liz Truss envió un mensaje al secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, desde su iPhone, con las palabras: “It’s done” [Está hecho]. ¿Significa este mensaje que Estados Unidos y la pérfida Inglaterra cometieron este acto terrorista? En un tuit de Kim Dotcom, fundador de los sitios web Megaupload y Mega, él se pregunta cómo pudo Liz Truss enviar este mensaje “before anybody else knew” [antes de que nadie lo supiera]. Un error que aclara las sospechas. El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrusheve, ha dicho que las dos palabras de Liz Truss, “Está hecho”, confirman “la participación de la Armada británica en este sabotaje”. Y añade: “Estados Unidos y el Reino Unido reclutan terroristas internacionales para participar en las hostilidades del lado de Kiev” contra Rusia. Para Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller, “el fallo sistémico del sistema neoliberal es la verdadera dinámica que impulsa la confrontación geopolítica anglosajona contra Rusia y China… Los acontecimientos de Londres señalan la llegada definitiva de la crisis sistémica mundial”.

Volodímir Zelenski debería haber estudiado de memoria el historial terrorista de Estados Unidos y del Reino Unido, antes de difundir que Rusia “es una organización terrorista”.

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Juan José Torres Núñez es socio de infoLibre

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