ELYELLA: "Las 'bandas de chicas' no son un género, pero hay que hablar de ellas para visibilizarlas"
María Eguizábal (Arnedo, La Rioja, 1978) es CEO de día y DJ de noche. Porque mientras el sol está en lo alto, dirige Vanana Records y es mánager de artistas como Ginebras, trashi, Karavana o Anabel Lee, pero cuando la luna es la que manda se convierte en ELLA, mente creativa y rostro visible de ELYELLA, el dúo de pop y electrónica emocional que integra junto al enigmático MONO.
Una extraña pareja que acaba de publicar su segundo disco, Lo más importante (Vanana Records, 2025), un compendio de diez canciones originales interpretadas por artistas variopintos de la escena alternativa como Love of Lesbian, Iván Ferreiro, Lori Meyers, La La Love You, Siloé, Merino, Besmaya, Suu, Kaia Lana o Elem. Una declaración vital, un viaje emocional entre la aceptación, la esperanza y el amor propio, donde la música se convierte en refugio, impulso y luz. Una excusa para charlar con Eguizábal.
¿Qué es Lo más importante?
Lo más importante ahora mismo es haber podido sacar este segundo disco después de mucho tiempo de trabajo, reuniendo a tantos invitados de este nivel y con esas agendas (risas). Ahora lo importante es que la gente lo escuche y conecte de alguna forma con lo que estamos contando.
¿Puede ser el mensaje de liberación personal lo más importante de este disco?
Justo. La aceptación de uno mismo, de lo que uno es, de lo que le rodea. Y, a partir de ahí, disfrutar con lo que te toca disfrutar y también con lo que te toca afrontar, haciendo algunas veces cambios para soltar y estar mejor. El disco habla mucho de esa liberación, de disfrutar de la autenticidad.
¿Estamos faltos de mensajes positivos?
Creo que sí. Hay muchas veces que la música también se escribe desde el dolor y desde curarse a uno mismo. Hay mucho por ahí. Cada uno la utiliza desde el lugar que puede o quiere, pero a nosotros es verdad que esto es un poco lo que nos atraviesa. Intentamos estar bien con nosotros mismos y con lo que nos rodea. Eso nos atraviesa tanto nuestra vida personal como la otra parte de la vida, y está muy reflejado en poder ayudar desde nuestra música también. También desde nuestro directo, que se convierte en ese espacio casi de sanación.
Lori Meyers, Love of Lesbian o Iván Ferreiro son los popes del indie
De ahí que estas nuevas canciones sean tan luminosas. Incluso la de Iván Ferreiro (risas).
Sí, sí (risas). Él también está en eso de soltar lo que te hace mal. Creo que no hemos podido escapar del lugar en el que nos encontramos ahora y por eso creo que todas las canciones de alguna forma, incluso las que puedan parecer más nostálgicas o tristes, tienen al final ese punto de luz de mirar hacia delante.
En las colaboraciones del disco encontramos, además de Iván Ferreiro, a Love of Lesbian, La La Love You, Siloé, Besmaya o Lori Meyers. Dos generaciones del indie reunidas.
Ha sido muy natural porque ambas generaciones nos han acompañado de alguna manera. Nosotros vamos a hacer quince años, empezamos con Love of Lesbian o Lori Meyers, pero en los últimos años hemos coincidido mucho también con Besmaya o Siloé, que se convierten casi en amigos de coincidir y vernos en muchos sitios. También era importante para nosotros incluir a nuevos artistas por descubrir, como Elem, a la que conocimos por azar y nos enamoramos de su voz.
Estamos en una época dorada de la música que se está haciendo en la escena alternativa española
¿En cuál de esas dos generaciones está más ELYELLA?
Lo nuestro ha sido y sigue siendo muy orgánico. Vamos sumando poco a poco a la gente que nos escucha y que nos sigue de una manera muy fiel. El otro día hicimos una firma de discos y vino un chico que ya estaba ahí con nosotros desde antes de que sacáramos música incluso, hace diez años. Para nosotros, Lori Meyers, Love of Lesbian o Iván Ferreiro son los popes del indie y los vemos incluso más aspiracionales, porque son los que estaban antes de llegar nosotros, y nos han inspirado y les hemos seguido durante años. Siloé o La La Love You llevaban años trabajando duro desde la autoedición, y de repente es verdad que pasa algo que conecta masivamente y les hace crecer muy rápido. En ese sentido con como nosotros, porque hemos tenido que trabajar mucho y seguir nuestro camino independientemente de lo que pasara, haciendo lo que queríamos hacer y mirando hacia adelante, marcando nuestro propio camino.
¿Imaginásteis alguna vez llegar a llenar dos veces La Riviera con un propuesta como la de ELYELLA?
Es alucinante, no nos deja de sorprender, ya que este es un proyecto que a veces es difícil de entender, porque nacemos como djs primero y luego ya con nuestras canciones. No somos una banda al uso, y a veces necesitas los códigos muy claros para que la gente te identifique, te meta en un saco y se entienda bien. Llegar a llenar dos Rivieras desde el formato que nosotros planteamos, no deja de alucinarnos.
En un momento, eso sí, en el que llenar La Riviera, incluso varias veces seguidas, parece algo sencillo. Aunque lógicamente no lo es.
Totalmente, pero fíjate cómo se ha asimilado con bandas llenando al Movistar Arena. Esto demuestra el momento tan fuerte en el que está la música nacional. Antes eran sitios como para artistas internacionales, pero ahora estamos en una época dorada de la música que se está haciendo aquí en la escena alternativa española, sea indie o no indie, ese sería otro debate (risas). Pero es bonito que se reconozca también lo que se está haciendo aquí, con todo lo que costaba antes que se reconociera lo que hacía una banda nacional. Pero cuidado con esto porque se llena rápido, pero también hay muchos artistas intentando llenar sus conciertos y la música sigue siendo dura, y sigue siendo difícil que todos lleguen, porque sigue habiendo mucha gente haciendo cosas muy interesantes que tampoco llegan.
Con tu experiencia en la industria musical, como fundadora y directora de Vanana Records y mánager de bandas y artistas como Ginebras, Karavana, trashi o Niños Bravos, ¿dirías que también desde la pandemia vivimos un momento muy bueno para las bandas mal denominadas 'de chicas'?
Sí. Y diría que ha coincidido quizás con el auge de Ginebras, cuyo caso concreto ha ayudado mucho, porque ellas al final han sido el estandarte de las bandas femeninas. Hay mucha gente que se ha mirado en ellas y que se ha animado a hacer su banda, pero es verdad que ahora queda que no nos olvidemos de que existen, prestarles atención y darles espacio. Porque, si no, terminas repitiendo las mismas fórmulas y los mismos artistas. Es importante por eso dar espacio. Porque, al final, es una cuestión de espacio y de elección, y se trata de que las generaciones que están por venir puedan tener referentes. Eso es importante. Hay muchas bandas femeninas, pero a veces de repente parece que eso se olvida y no se les deja espacio. Tiene que estar todavía presente ese trabajo.
Yo he llegado a ser la única mujer de todo un cartel, y luego al llegar al festival que también los equipos que estaban trabajado fueran muy masculinos
¿Es importante por ello seguir insistiendo en señalar a esos carteles de festivales en los que apenas hay mujeres?
Yo que lo he vivido desde hace mucho, sí que siento el cambio, claro. Yo he llegado a ser la única mujer de todo un cartel, y luego al llegar al festival que también los equipos que estaban trabajado fueran muy masculinos. Ahora ya también hay muchas stage manager mujeres, muchas mujeres girando con artistas, ya empiezas a tener otros referentes sobre el escenario y detrás del escenario. Yo sí que veo una evolución. Entiendo, eso sí, que las recién llegadas todavía vean que hay un gap muy grande y justo por eso hay que seguir trabajando, porque eso no ha cambiado del todo. Poquito a poco creo que se va normalizando. Ya es muy natural que haya mujeres en los equipos en gira, o que sea una stage manager la que manda en el escenario.
¿Se va equilibrando el machismo en la música? ¿Vamos trabajando bien? ¿Dejaremos alguna vez de hablar de 'bandas de chicas'?
Se va trabajando, pero creo que todavía hay camino y nos queda mucho por hacer. Ojalá que un día no haga falta decir 'bandas de chicas', aunque también creo que a veces hay que nombrarlo así para volver a abrir el debate, porque cuando lo nombras vuelves a poner la atención en eso. No porque las 'bandas de chicas' en sí sean un género, pero hay que hablar de ellas para visibilizarlas.
¿Es la pista de baile un lugar donde se exorcizan los problemas y se enjuagan las penas?
Sí, claro, al cien por cien. Nosotros intentamos que cuando vengas a nuestra casa pase eso durante dos horas y te ayude a desconectar, a liberarte, a olvidarte de todo, porque ya luego la realidad nos persigue cuando estás ahí fuera, cada cual con los problemas que tenga. Pero durante ese momento, yo siempre hablo de un espacio seguro en el que entras. Y creo que sucede de alguna manera, porque recibimos muchos mensajes de gente que nos escribe después contándonos lo que ha vivido, cómo lo ha sentido. Nosotros hemos cuidado siempre hacer eso y crear un espacio súper sano a pesar de ser electrónica, noche y baile. De hecho, se han formado muchas parejas en nuestros conciertos. También grupos de amigos que se han ido formando a base de coincidir viéndonos. Hay nuevas familias que se han creado por coincidir mientras nos veían y eso es precioso porque hay comunidad.
Una comunidad que baila. ¿Bailamos poco?
Bailamos poco, hay que bailar más. El baile es muy sanador. A veces hay que bajar lo de la cabeza y pasarlo por el cuerpo, porque eso ayuda a vaciar y no estar todo el rato en lo cerebral.
Ya tuvisteis un primer concierto días atrás en La Riviera, donde repetís en noviembre. ¿Qué más podemos esperar de esta gira?
En invierno siempre elegimos unas ciudades seleccionadas que nos gustan mucho, que nos acogen siempre. Visitaremos Murcia, Alicante, Zaragoza y Barcelona y volveremos a anunciar qué pasa con Madrid, porque cada año tenemos nuestra cita y eso pasará otra vez. Es una gira para presentar este disco, con nuestro formato, dos horas de baile non-stop, e intentaremos que haya alguna sorpresita.
Pregunta típica al canto: ¿salas o festivales?
Leonor Watling & Leo Sidran: "Nunca es tarde para hacer algo que no has hecho antes, como crear un grupo nuevo"
Ver más
Nosotros somos ADN festivalero, nos gusta mucho también ir a festivales porque hemos nacido yendo a festivales y seguimos yendo como público. Pero es verdad que ahora empieza a ser diferente, y las salas son algo especial en nuestras giras. Primero, porque tenemos más tiempo para hacer un viaje más largo en lo que queremos proponer, mientras en el festival hay menos tiempo, tienes que ir más al grano. La sala es muy bonita porque te permite experimentar con otras cosas que a veces en el festival no dan tiempo. Tenemos el corazón dividido, las dos cosas nos encantan, son propuestas diferentes, así que pueden convivir.
¿Qué es el éxito para ELYELLA en 2025?
El mayor éxito que podemos tener es que la gente conecte con nuestra música, y lo estamos haciendo. Y si así podemos ayudar a alguien, eso ya es el éxito todavía más grande del mundo.