Dos filiales del grupo de Eduardo Serra compraron a Nexa equipos de espionaje para venderlos a Emiratos

La ministra de Defensa, Margarita Robles, en el stand de Das Photonics durante la feria de defensa Feindef el pasado mayo.

La empresa francesa Nexa Technologies vendió sus equipos de interceptación telefónica a dos empresas españolas, pertenecientes al mismo grupo, Everis Spain, que desde 2013 forma parte de la multinacional japonesa NTT Data. Su presidente es el exministro de Defensa con el PP Eduardo Serra (1996-2000). Se trata de Toro Vehículos Especiales y Sistemas, y Das Photonics. Ambas incorporaron los equipos de Nexa a sus respectivas producciones: vehículos militares y productos basados en tecnología fotónica, que fueron destinados al Ministerio de Defensa de Emiratos Árabes Unidos, según revela la investigación Predator Files, basada en documentos confidenciales obtenidos por Mediapart y Der Spiegel, y realizada por infoLibre y la red de medios European Investigative Collaborations (EIC), que en esta ocasión ha trabajado con Shomrim (Israel), Die Wochenzeitung (Suiza), Reporters United (Grecia), Domani (Italia), Daraj Media (Líbano) y The Washington Post (EEUU), así como con el apoyo del Security Lab de Amnistía Internacional.

El grupo francés Nexa, que lleva años en el punto de mira de dos investigaciones judiciales por “complicidad en torturas” relacionadas con la venta de sistemas de vigilancia masiva por Internet a Libia y Egipto, selló en 2019 una alianza con la empresa Intellexa, una compañía basada principalmente en Europa, pero pilotada por exprofesionales de los servicios secretos israelíes. Ambas compañías se complementaban: Intellexa desarrolló el programa espía Predator y Nexa lo vendió al menos a tres autocracias, Egipto, Vietnam y Madagascar.

Toro Vehículos Especiales, dedicada a la fabricación de vehículos de uso militar y simuladores de conducción, quedó extinguida en agosto de 2022, tras ejecutar un ERE dos años antes por causas organizativas. En sus apenas 10 años de vida, llegó a tener un centenar de trabajadores, ubicados en unas instalaciones de Segovia.

Das Photonics, en cambio, fue una spin-off de la Universidad de Valencia, una empresa dedicada la tecnología fotónica que ha suministrado equipos a la NASA, por ejemplo. La participación de Everis en Das Photonics se llevó a cabo a través de Toro, que en diciembre de 2019 vendió sus acciones a Media Telecom SL, cuya administradora es Silvia Martí Revillo, hija del fundador de la empresa valenciana y catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, Javier Martí Sendra. Desde el pasado mes de marzo, Das Photonics se encuentra sometida a un plan de reestructuración por importe de 5,5 millones de euros, un instrumento preconcursal, mediante el que pretende negociar su pasivo y encontrar nueva financiación. Su situación actual es de insolvencia. El pasado julio, el grupo de ingeniería industrial y digital Oesía anunció su adquisición, que a día de hoy no se ha materializado, según explica la empresa valenciana.

Sin embargo, entre 2017 y 2021, ambas empresas gozaban de una buena salud económica y firmaron sendos contratos con Nexa Technologies y su filial en Abu Dabi, Advanced Middle East Systems. La francesa agrupó sus contratos con empresas españolas bajo el nombre en clave Turrón. Das Photonics empezó suscribiendo dos acuerdos de confidencialidad con Nexa en marzo de 2016 y marzo de 2017. Les presentó una propuesta comercial en julio de 2017 y envió la documentación técnica en marzo de 2018. El contrato tenía por objeto suministrar a Das Photonics un equipo de interceptación telefónica pasivo IMSI Catcher, por importe de 250.000 euros, que después incluyó otro contrato de mantenimiento hasta julio de 2022.

El dispositivo, que fue probado en España a principios de 2019, es un equipo de interceptación telefónica legal. Su funcionamiento es sencillo: simula ser un repetidor de telefonía de cualquiera de las bandas de frecuencia, 2G, 3G, 4G, al que se conectan las llamadas de los móviles próximos. Estas quedan expuestas, por lo que se pueden extraer comunicaciones de voz o datos, incluso también seguir objetivos identificando terminales móviles y a sus propietarios.

Los IMSI Catchers “tienen la posibilidad de ser completamente intrusivos”, explican a infoLibre fuentes técnicas. “Normalmente, estas soluciones se acuerdan [con el suministrador] con las menores limitaciones y la menor huella de registro; es decir, los registros sólo recogen el número de veces que se utilizan, pero no los datos del objetivo sobre el que se utilizan”, advierten.

En cualquier caso, estos equipos son considerados tecnología de doble uso; es decir, es tecnología civil que pueden emplear también las fuerzas de seguridad y los ejércitos. Por ese motivo, su exportación a terceros países requiere una licencia que otorga el Ministerio de Industria y Comercio. Y para obtenerla, es necesario un certificado de último destino que especifique el usuario final del producto. En el caso de los equipos comprados por Das Photonics, en mayo de 2019 Nexa pide a la empresa española que cancele dos partes del pedido inicial, por importe de unos 200.000 euros, porque se ha topado con problemas para obtener el certificado de usuario final para la unidad de desencriptación que acompaña al equipo de interceptación telefónica que les han vendido. A preguntas de infoLibre, el Ministerio de Industria ha declinado contestar si concedió las pertinentes licencias de exportación tanto a Das Photonics como a Toro Vehículos Especiales, amparándose en que facilitar esa información “implicaría un claro perjuicio a los intereses económicos o comerciales de las empresas afectadas”.

En una entrevista publicada en 2021 en la revista Emprendedores, el consejero delegado de Das Photonics, Javier Martí, promocionaba un macrocontrato de 80 millones de euros que la empresa había firmado con Emiratos Árabes Unidos en 2017 y que se extendería hasta este mismo año. “Hemos ganado otros contratos de gran volumen y estamos compitiendo en la adjudicación de importantes contratos, fundamentalmente en la región de Oriente Próximo”, presumía. “Estamos imponiéndonos a empresas que son 1.000 veces más grandes que nosotros”.

El mismo contrato con esta autocracia del Golfo Pérsico se menciona en las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y del Tribunal Supremo que han dado la razón a los ejecutivos de Everis Defensa despedidos en 2020 por la matriz del grupo. El intento del equipo directivo de la sección de defensa de adquirir la empresa y evitar así su desaparición –como era la intención de la matrizcondujo al despido de una decena de ejecutivos. Estos demandaron a Everis en los tribunales, que han dictado que sus ceses fueron improcedentes. El conflicto laboral, publicado en su día por El Periódico de España, desveló algunos de los contratos firmados tanto por Toro Vehículos Especiales como por Das Photonics y en los que la matriz había detectado unas supuestas irregularidades. Se trataba de “operativas” que ambas filiales suscribieron “en el contexto” de un “contrato marco” con Emiratos Árabes Unidos, cuyo primer pedido ascendió a 28,28 millones de euros, explican los jueces.

Das Photonics ha declinado responder a infoLibre sobre el contenido del contrato con Nexa, por razones de confidencialidad. Y no aclara si el IMSI Catcher formaba parte de ese gran contrato con Emiratos Árabes Unidos. Tampoco el consejero delegado de Das Photonics, Javier Martí, ha contestado a los reiterados intentos de este periódico de ponerse en contacto con él por teléfono y por correo electrónico [ver La caja negra al final del texto]

A preguntas de EIC, un portavoz del Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos se limita a responder que su “marco jurídico y normativo” le “prohíbe inequívocamente el espionaje en todas sus formas, considerando cualquier actividad de este tipo como un delito punible en virtud de las leyes pertinentes. Esta prohibición se extiende a todos los posibles casos de vigilancia”. Además, apela a “la importancia de acatar las normas internacionales relativas a la gestión responsable de las amenazas cibernéticas” para fortalecer la paz y la seguridad mundiales. Finalmente, Emiratos se ampara en la protección de los usuarios finales y en la “estricta privacidad de los datos” para no dar detalles sobre ellos.

Demostración de equipos en Abu Dabi

El contrato con Toro Vehículos Especiales data de julio de 2018 y su importe se acerca al millón de euros (970.000 euros). En este caso, Toro factura con la filial emiratí, Advanced Middle East Systems, en lugar de con la matriz francesa. El suministro es para otro equipo de interceptación de móviles, un Alpha-PA, también con unidad de desencriptación, que puede capturar cualquier móvil próximo, de forma masiva. La unidad de desencriptación sirve para descifrar los protocolos criptográficos de los móviles. El que compró Toro estaba diseñado para el protocolo de las comunicaciones en la banda 3G. Su destino era instalarlos en los vehículos que fabricaba en Segovia. En octubre de 2020, Nexa prepara un presupuesto para 25 coches más de los iniciales, y “posiblemente” para una configuración más avanzada del equipo de interceptación, según los documentos a los que ha tenido acceso infoLibre. Ese mismo mes, estaba prevista una demostración de la unidad de descifrado para 3G, ya no en España, sino en Abu Dabi.

infoLibre se ha dirigido a NTT Data, la antigua Everis, para preguntarle por este contrato, pero el grupo de Eduardo Serra ha rehusado hacer ningún comentario.

Contratos públicos en España

Según la Plataforma de Contratación del Estado, Das Photonics ha firmado tres contratos con el Estado. Uno en 2018 con el Ejército del Aire, por importe de 347.870 euros, para suministrarle un equipo receptor para interceptar y procesar señales de radiofrecuencia que se montó en un avión militar. El segundo, en 2021, se le concedió como parte de una UTE para suministrar a Defensa una plataforma unificada de respuesta por valor de 780.950 euros.

El tercer contrato, en 2022, formó parte de un proyecto europeo (EDIDP, Programa Europeo de Desarrollo Industrial de Defensa), junto con Finlandia y Portugal, por valor de 407.000 euros. Se trata de un concurso negociado sin publicidad, en el que Das Photonics presentó la única oferta.

Para la empresa Toro, sólo constan dos contratos con el Ministerio de Defensa, ambos en 2015. En virtud de uno de ellos suministró unidades de aislamiento a la Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue por importe de 265.000 euros. El segundo fue un contrato menor, de sólo 7.078 euros, por el que vendió un arrancador neumático.

Casi 2,8 millones de euros en exportaciones de ciberseguridad

El Gobierno español concedió licencias de exportación a Emiratos Árabes Unidos de equipos de interceptación y software y hardware de intrusión en 2017, 2019, 2020 y 2021. La mayor parte de ellos tenía como destinataria a la policía. En 2021, el usuario final fue la agencia de inteligencia de ese país del Golfo.

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En esos cuatro años, España autorizó licencias para exportar a Emiratos dispositivos de la categoría 5 –telecomunicaciones y seguridad de la información, en la que están incluidos los sistemas de interceptación telefónica– por importe de casi 2,8 millones de euros, de acuerdo con los informes anuales que publica el Ministerio de Industria.

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#PredatorFiles se basa en documentos confidenciales obtenidos por Mediapart y Der Spiegel, y está siendo publicado por medios asociados a European Investigative Collaborations (EIC): NRC, Politiken, Expresso, Le Soir, De Standaard, VG, infolibre y Domani en colaboración con Shomrim (Israel), Die Wochenzeitung (Suiza), Reporters United (Grecia), Daraj Media (Líbano) y The Washington Post (EEUU).

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