Periodistas europeos escribieron por encargo de los detectives al servicio de Emiratos

Louis de Raguenel, jefe de Política de Europe 1.

Yann Philippin / Antton Rouget (Mediapart)

La agencia de detectives suiza Alp Services cobró 5,7 millones de euros de los servicios de inteligencia de los Emiratos Árabes Unidos por lanzar campañas de desinformación y atacar a los Hermanos Musulmanes y a Catar en Europa. Las operaciones, que empezaron en 2017, consistían en manipular a la opinión pública influyendo en los medios de comunicación y modificando las páginas de Wikipedia: “Utilizaremos una combinación de periódicos de gran tirada (para artículos clave), medios influyentes y plataformas donde publicar lo que queramos/cuando queramos, así como otros blogs y foros para aumentar la visibilidad en Google”, prometió Alp Services a su cliente emiratí en 2018.

La investigación realizada por el consorcio de medios European Investigative Collaborations (EIC), a la que pertenece infoLibre, a partir de los documentos compartidos por Mediapart, revela que la agencia suiza creó una red secreta de periodistas amigos, algunos de ellos remunerados, en varios países europeos, incluida España. Entre ellos figuran varios franceses, suizos y españoles. Louis de Raguenel, jefe de Política de Europe 1, la emisora de radio del grupo Vivendi, que antes fue redactor jefe de Valeurs Actuelles, una revista de ultraderecha, es uno de ellos. Otro es Ian Hamel, corresponsal del periódico francés Le Point en Ginebra y colaborador de la revista Marianne y de Oumma.com, uno de los principales sitios web de información para la comunidad musulmana francesa. Un tercero es suizo, el reportero de guerra y especialista en islamismo radical Kurt Pelda. En España, el periódico que sirvió de correa de transmisión a Alp Services fue Okdiario, el digital que dirige Eduardo Inda.

Louis de Raguenel, que trabajó para Claude Guéant, ministro del Interior de Nicolas Sarkozy, en 2011-2012, se distinguió en Valeurs Actuelles al obtener una importante entrevista con Emmanuel Macron sobre el islam y la inmigración a finales de 2019. También intentó identificar las fuentes de dos periodistas de Le Monde, con el fin de demostrar un supuesto complot para perjudicar a Sarkozy. Ya en Europe 1, fue él quien reveló el 28 de junio, “a partir de fuentes policiales”, los antecedentes mencionados en el expediente policial de Nahel, el adolescente asesinado por un policía en Nanterre que ha incendiado las calles de Francia, en un intento de criminalizar a la víctima. El anuncio de su nombramiento como jefe de política de Europe 1 provocó una protesta y la movilización de los periodistas.

Pero una línea del currículo de Louis de Raguenel había permanecido secreta hasta ahora: el periodista cobró 5.000 euros como “proveedor” para investigación y “subcontratista” de Alp Services.

Los documentos a los que ha tenido acceso EIC demuestran que Raguenel trabajó en la operación Árnica, que cartografió las supuestas redes de los Hermanos Musulmanes en Europa: más de 1.000 ciudadanos, 162 de ellos en España.

Uno de los documentos de seguimiento financiero de Árnica indica que el periodista, entonces en Valeurs Actuelles, era un “subcontratista/contacto” que realizaba “investigaciones sobre los Hermanos Musulmanes en Francia (proyecto Árnica)”. Alp incluso le calificó: “informe mediocre”, pero “buen contacto”.

Contactado por EIC, Louis de Raguenel se negó a responder a las preguntas que le formuló el consorcio de medios y que calificó de “profundamente insultantes”. “Nunca he recibido dinero a cambio de un artículo o de cualquier otra contraprestación periodística. Nunca”, remachó.

Las buenas relaciones entre el periodista y la agencia suiza, que comenzaron a mediados de la década pasada, han dejado sin embargo su huella. En primer lugar, los mensajes de WhatsApp que se cruzó con el dueño de Alp, Mario Brero, demuestran su cercanía. “¿Cómo está nuestro querido Mario?”, escribió a un empleado de la agencia. “¿Qué te parece?”. Louis de Raguenel preguntó a Mario Brero sobre un caso en curso y le envió sus “saludos”.

Según otro documento interno, el entonces redactor jefe de Valeurs Actuelles ayudó a los detectives de Alp a ampliar su red presentándoles a un periodista de Paris Match y a otro de la revista Causeur.

Además, en correos electrónicos enviados al agente Matar, el interlocutor de los servicios de inteligencia con Alp, Brero señala aValeurs Actuelles como uno de sus activos clave: “En el transcurso de las operaciones [...], se publican artículos de la revista que se centran precisamente en los objetivos fijados por la agencia”. Entre finales de 2017 y 2020, EIC ha identificado seis artículos que Alp Services presume de haber generado, cuyo contenido es muy similar al de los informes elaborados por la agencia.

El propio Louis de Raguenel firmó al menos dos de esos artículos. El 5 de junio de 2019, Lionel B., responsable del proyecto Emiratos en Alp, le escribió: “Tenemos información sobre un profesor de un instituto musulmán en Francia que no parece muy instruido... ¿Podría interesarle/Valeurs Actuelles?”. “¡Muchas gracias! Por supuesto”, responde De Raguenel, que incluye esta información en un artículo publicado 15 días después sobre El preocupante ascenso del comunitarismo en Francia. Un segundo artículo de Louis de Raguenel –que se volvió a publicar posteriormente sin su firma–, dedicado al imán Hassan Iquioussen, se menciona en dos documentos de Alp, uno de los cuales incluye una lista de “ataques mediáticos”.

Un tercer artículo, titulado La megamezauita de Mullhouse huele a azufre, se presenta como un éxito en el informe de impacto enviado a los espías de Abu Dabi: “En junio de 2019 pudimos publicar un artículo crítico sobre los Hermanos Musulmanes en la revista Valeurs Actuelles, [que] también hizo un vídeo corto y popular para las redes sociales”. El vídeo lo presenta Louis de Raguenel.

“Súper, una buena investigación”

Pero la operación más disparatada en la que aparece implicado Louis de Raguenel concierne a Majdi Nema. El 29 de enero de 2020, este sirio de 31 años fue detenido en Marsella y acusado de crímenes de guerra, tortura y complicidad en desapariciones forzadas. Es sospechoso de haber cometido abusos durante la guerra civil siria, cuando, entre 2011 y 2016, y bajo el nombre de guerra Islam Alloush, fue portavoz de un grupo rebelde islamista que mantuvo bajo su poder un suburbio de Damasco. Después se dedicó a la investigación en Turquía.

El caso es embarazoso porque Majdi Nema tenía un visado Erasmus francés desde 2019 y era estudiante en el Instituto de Investigación sobre el Mundo Árabe y Musulmán (Iremam) de la Universidad de Aix-Marsella, dependiente del CNRS, el CSIC francés.

El director del Iremam, Richard Jacquemond, declaró a la AFP que no tenía conocimiento de los antecedentes de Majdi Nema, y que su llegada había sido aprobada por las autoridades. El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó que se le había expedido un visado “sobre la base de un expediente completo, tras interrogar a los departamentos ministeriales competentes”. Casualmente, uno de los investigadores y antiguo director del Iremam, François Burgat, defiende a los Hermanos Musulmanes y preside un centro de investigación parisino financiado por Catar. Dos investigadores, opuestos a François Burgat y críticos de la “islamoizquierda”, se apoderaron del asunto en Twitter, acusando al Iremam de haber estado al corriente del sospechoso pasado de Majdi Nema y, por tanto, de ser “cómplices” del islamismo.

Pero las pruebas materiales presentadas por uno de los investigadores en su tuits –que luego borró– son muy escasas: se limitaba a asegurar que, tres años antes, otro investigador del Iremam había publicado un artículo con un miembro del centro de investigación turco al que Majdi Nema acababa de incorporarse. Ningún medio de comunicación se hizo eco de aquello, excepto un sitio web alemán.

Ahí es donde interviene Alp Services. La agencia quería que las acusaciones de los enemigos de Burgat llegaran a Francia. Lionel B., jefe de proyecto de Emirates en Alp, tenía en mente a De Raguenel. “Louis podría ser crítico con Iremam (¿académicos proislamistas de izquierdas?) [...]. Sería bueno mencionar un vínculo con los Hermanos Musulmanes”, le comenta a una colega, Arina A., el 5 de febrero de 2020.

El mismo día, esta empleada de Alp escribió al periodista de Valeurs Actuelles: “Mario [Brero] me pidió que te enviara un enlace a un artículo en alemán que podría interesarte”.

Alp Services informa inmediatamente al espía emiratí Matar de este acercamiento: “Nos pusimos en contacto con varios periodistas de los principales medios de comunicación de Francia/Suiza y les señalamos que era escandaloso que este laboratorio hubiera aceptado a un becario con un pasado delictivo tan evidente. También señalamos a los periodistas que el laboratorio (Iremam) ha sido acusado de ser próximo a los Hermanos Musulmanes y a sus partidarios, como François Burgat”.

Arina A. envió a De Raguenel información complementaria. “Gracias por todo. Lo estoy estudiando”, respondió el periodista a las 16.33 horas del 7 de febrero. “Esto es lo que hemos hecho”, escribió una hora más tarde, compartiendo el enlace al artículo que Valeurs Actuelles acababa de publicar. Su título: ¿Las universidades francesas cómplices de los criminales de guerra yihadistas?

El artículo, basado enteramente en información proporcionada por Alp, está escrito exactamente desde el ángulo que quería la agencia suiza. Arina A. felicita a Louis de Raguenel: “Súper, una buena investigación. Mario estará pronto en París y estará encantado de verte”. “Yo también”, responde el periodista.

Para los detectives, este éxito fue un regalo del cielo. Las autoridades emiratíes estaban dando largas al pago de una importante factura. Así que Lionel B. propuso enviar este “excelente artículo” al jeque Matar y aprovechar la ocasión para “recordarle amablemente el pago”. El correo electrónico, validado por Mario Brero, fue enviado al espía tres días después. “Este artículo añade presión sobre Francia y las autoridades de la Unión Europea porque muestra cómo los Hermanos Musulmanes pudieron infiltrarse en centros de investigación subvencionados por el Estado”, se jacta Alp, señalando que la información fue compartida en Twitter por Louis Aliot, diputado del partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional (RN). Y concluye con una referencia al “pago pendiente”: “¿Puede [...] decirnos si ha habido algún problema?”.

El correo electrónico dio en el clavo. “Muchas gracias. El pago de 1,318 millones de euros está de camino a su cuenta”, contestó Matar.

Preguntado al respecto, Louis de Raguenel responde que no tiene “nada que ver con todas estas historias”. El actual redactor jefe de Valeurs Actuelles, Tugdual Denis, tampoco ha contestado. Y Mario Brero se negó a dar una respuesta sobre el fondo del asunto. En cambio, lamentó que EIC utilice “datos robados” y afirmó que los documentos a los que ha tenido acceso el consorcio de investigación han sido “parcialmente falsificados”. Lionel B. y Arina A. se han negado también a responder, alegando su deber de confidencialidad para con su antiguo empleador.

“Como la mayoría de los periodistas en Suiza”

Un segundo periodista francés que mantuvo estrechos vínculos con Alp es Ian Hamel, especialista en islamismo y en los Hermanos Musulmanes, que ha trabajado sobre Tariq Ramadán, el influyente islamólogo acusado ahora de violación. Residente en Ginebra, Ian Hamel es corresponsal de la revista Le Point. Contactado por EIC, afirma que, “como la mayoría de los periodistas en Suiza”, conoce desde hace tiempo a Mario Brero; no es más que una de sus fuentes.

Pero los documentos muestran que Ian Hamel cobró de la agencia suiza, para la que actuó como informador.

Poco después de conseguir el contrato con Emiratos, Brero invitó a Ian Hamel a comer con dos de sus colegas, entre ellos Lionel B., el jefe del proyecto. Era el 28 de julio de 2017. El dueño de Alp grabó clandestinamente la conversación, bautizada como “arnica-source-ian Hamel”. La grabación confirma que los papeles tradicionales se invierten: los empleados de Alp hacen las preguntas y el periodista responde.

Mario Brero pregunta principalmente a Ian Hamel sobre Tariq Ramadán y Catar. El jefe de Alp le dijo que era por cuenta de un futuro “cliente”, pero mintió al afirmar que desconocía su identidad: “En realidad, no sabemos quién, [...] lo está haciendo una empresa inglesa que nos pidió que hiciéramos un mapeo sobre los Hermanos Musulmanes, Catar, algo de este movimiento, y Lionel me dijo: 'Pero el experto con E mayúscula es nuestro amigo Hamel”.

Tras dos horas de conversación, Ian Hamel desea a Mario Brero “buena suerte” en su futura misión, y menciona una posible colaboración: “Escucha, si conseguimos el mandato, nos pondremos en contacto contigo y veremos cómo podemos... [...] Te mantendremos informado”.

Según un documento interno, el corresponsal de Le Point recibió posteriormente 5.000 euros, más 1.500 en concepto de gastos, en el marco de la operación Árnica, por “investigaciones sobre los Hermanos Musulmanes en Francia”. Según la valoración de Alp, Ian Hamel “no es un gran elaborador de informes”, pero sí una “buena fuente”.

El informe parece ser un documento titulado “arnica ian-hamel-note”, creado dos meses después. Se trata del escaneado de una nota sin firma, titulada “Preinforme” y dedicada a Catar y Tariq Ramadan, los mismos temas que se trataron en el almuerzo. El documento sugiere que Ian Hamel trabajó para Alp bajo la apariencia de actividades periodísticas: “En el espacio de cuatro días, pude ver a varios especialistas que conozco desde hace muchos años. El responsable del sitio web Oumma.com aprovechó la ocasión [...] para entrevistarme sobre los ‘islamólogos’ y los asesores en terrorismo, lo que puede justificar mis entrevistas”.

Ian Hamel explica a EIC que había viajado a París a sus expensas para ser entrevistado por Oumma.com, para el que “trabaja de forma voluntaria”. Confirma que aprovechó la ocasión para entrevistarse con “especialistas en terrorismo” y que informó a Mario Brero “por teléfono y correo electrónico”. “Mis comentarios nunca fueron diferentes de lo que escribo habitualmente en la prensa”, precisa.

Hamel dice también que no sabía que Alp Services trabajaba para los Emiratos. Admite haber recibido dinero, pero sólo para cubrir sus gastos: “Cuando regresé, Mario Brero se ofreció a reembolsarme mis gastos (tren, hotel, comidas), lo que acepté. Sin embargo, nunca se habló de remuneración”.

Además del encargo de Árnica, varios documentos con la mención “nota Ian” muestran que el periodista redactó varias notas informativas para Alp, en las que, por ejemplo, relataba el contenido de una entrevista con una de sus fuentes o los pormenores entre bastidores de algunas de sus investigaciones. Cuando EIC le preguntó sobre ello, no respondió.

La ofensiva contra el fiscal general de Qatar

Alp Services presume igualmente de haber inspirado varios artículos publicados por Ian Hamel en Le Point y Marianne. El periodista discutió específicamente algunos ejemplos que le presentó EIC, como su artículo en el periódico francés, publicado en mayo de 2019, sobre la financiación catarí del islam en Suiza, que estaba “directamente relacionado con la visita a Ginebra de Georges Malbrunot, coautor del libro Qatar Papers”.

Es posible que Mario Brero haya querido sobrevalorar su influencia con su cliente. Pero algunos casos son preocupantes.

El 23 de diciembre de 2017, el dueño de Alp comunicó al agente Matar que estaba a punto de conseguir un artículo negativo sobre uno de sus objetivos: el fiscal general de Catar, Ali Ben Fetais Al Marri.

"Tenemos buenas noticias sobre el artículo del fiscal general. Tras varias reuniones en París, nos enteramos de que el artículo negativo (basado en nuestra investigación) había sido aprobado por los editores de la prestigiosa revista francesa Le Point (el equivalente francés de Time o Newsweek, muy leída por el público y la élite europea)”, se congratula el jefe de Alp.

Es más, Mario Brero parece estar informado en tiempo real de la marcha del trabajo periodístico de Ian Hamel. “En relación con el próximo artículo en Le Point, el fiscal fue contactado por el periodista, que le hizo varias preguntas sobre el centro de anticorrupción, preguntándole por qué su hijo era su secretario general”, escribió al espía emiratí el 2 de enero de 2018.

Unas semanas más tarde, el anuncio se hizo realidad: el 26 de febrero, Ian Hamel publicó un artículo “exclusivo” en Le Point titulado El señor anticorrupción de Catar y su hotel privado. Mario Brero se alegró tanto que rápidamente contrató a un traductor para enviar al jeque Matar una versión inglesa del artículo. En uno de sus informes de impacto, Alp añadió que, gracias al artículo, había conseguido “restaurar las páginas de Wikipedia [del fiscal general], en inglés y francés, de las versiones extremadamente negativas que [habían] creado”.

Otro ejemplo es el del instituto Al Kindi de Décines-Charpieu, a las afueras de Lyon. El 5 de febrero de 2019, un empleado de Alp entregó a sus superiores un informe de investigación en el que se acusaba a la escuela de estar bajo influencia islamista. “Pensé que sería muy interesante, tal vez para Marianne o Le Point”, dice Lionel B., jefe del proyecto Emiratos. Tres semanas más tarde, el 28 de febrero, Alp elaboró una nueva versión del informe, claramente destinada a Ian Hamel, titulada “recherches-al-kindi-ian hamel versión” (investigaciones-al-kindi-ian Hamel versión). Y el 5 de abril de 2019, el periodista publicó un artículo sobre el tema en Marianne: Cerca de Lyon, una preocupante escuela musulmana bajo contrato… y bajo influencia islamista .

Una semana más tarde, Gilbert Collard, entonces diputado de RN, presentó una proposición de ley en la que se mencionaba la información del artículo, a fin de abrir una comisión de investigación parlamentaria “sobre la financiación del proselitismo islamista y de la propaganda salafista por un Estado extranjero”.

Para alegría de Mario Brero, que advirtió a su interlocutor emiratí: “Publicamos un artículo en la revista Marianne sobre el hecho de que el director de la escuela de los HM [Hermanos Musulmanes], financiada por Catar, apoyaba también a los terroristas de Al Qaeda en Siria. También lo enviamos discretamente a políticos franceses, como el diputado Gilbert Collard, estrecho asesor de Marine Le Pen, que lo compartió en Facebook. Cabe destacar que el diputado utilizó el artículo como una de las principales fuentes para una proposición de ley”.

Ian Hamel niega haberse dejado guiar por Alp. “Mario Brero [...] es un informador más para mí”, afirma. Étienne Gernelle, director editorial de Le Point, dice no tener “ninguna prueba” que apoye la afirmación de que la relación entre Alp e Ian Hamel haya influido en su trabajo. La redactora jefe de Marianne, Natacha Polony, no ha respondido a las preguntas de EIC.

Una estrella del periodismo suizo

En los documentos de Alp también aparece una figura destacada del periodismo suizo, Kurt Pelda, reportero de guerra y especialista en islamismo radical, varias veces galardonado con el Premio al Mejor Periodista Suizo. Kurt Pelda es freelance y trabajó principalmente, hasta enero de 2022, para Tamedia, el mayor grupo de prensa suizo, pero también para la prestigiosa revista alemana Der Spiegel, que también forma parte de EIC.

Emiratos compró a detectives suizos los nombres de 1.000 europeos señalados sin pruebas como islamistas radicales

Emiratos compró a detectives suizos los nombres de 1.000 europeos señalados sin pruebas como islamistas radicales

Al igual que Louis de Raguenel e Ian Hamel, Pelda figura como “subcontratado”. Cobró 3.500 francos suizos –3.500 euros– de Alp Service por escribir ocho reportajes de investigación sobre los Hermanos Musulmanes en Suiza. En concreto, elaboró una lista de nombres que la agencia suiza utilizó para elaborar el mapa de personas supuestamente próximas a la Hermandad que fue enviado a Abu Dabi.

Al ser contactado, Kurt Pelda admite que le pagaron por estos informes, pero cree que su “independencia periodística nunca se vio comprometida”, ya que no cobró por elaborar artículos periodísticos. “Nunca supe que Alp trabajaba para los Emiratos. Si lo hubiera sabido, me habría negado”, añade.

El reportero no informó a Tamedia, --que le proporcionaba “el 80%” de su trabajo-- de su colaboración con Alp, porque cree que “no había conflicto de intereses”. A preguntas de EIC, Tamedia declara no tener “ninguna información sobre las actividades de Kurt Pelda para Alp Services” y recuerda que las normas deontológicas del grupo establecen que los periodistas deben obtener el acuerdo de la dirección antes de comprometerse en actividades con empresas privadas que puedan “afectar a la independencia periodística”.

Más sobre este tema
stats