ENERGÍA Y CONTAMINACIÓN
El 'modo seguro' del sistema eléctrico aumenta las emisiones y compromete los objetivos climáticos de 2025
El apagón del pasado mes de abril obligó al operador del sistema eléctrico (Red Eléctrica) a activar la conocida como operación en 'modo seguro', un cambio en la manera en que se programa el sistema eléctrico que mantiene más centrales térmicas de gas encendidas para controlar la tensión. La primera consecuencia fue el encarecimiento de la factura de la luz, pero con el paso de los meses también se observa un incremento notable de las emisiones de CO₂ en la producción eléctrica: crecieron un 17% entre mayo y octubre respecto al año pasado. Si se miden solo las emisiones generadas por las plantas de ciclo combinado de gas, se dispararon un 49%.
La generación de luz es la primera fuente de contaminación antropogénica en el mundo, y España está inmersa en un proceso de descarbonización muy intenso de este sector, con el cierre del carbón y el despliegue de renovables, pero el bache de este año paralizará temporalmente ese proceso. Hace un mes se volvieron a reportar subidas de tensión problemáticas en la red española, de manera que es necesario mantener por ahora esta operación reforzada para evitar que se repita el apagón. Se espera que a comienzos del año que viene se pueda regresar a la operación habitual.
Este modo seguro obliga a tener diariamente más centrales de ciclo combinado de gas encendidas, pero no para producir electricidad, sino para realizar un control de tensión dinámico en las plantas de gas que considere Red Eléctrica. Antes del apagón, las centrales térmicas también hacían este trabajo, pero se implicaba a menos plantas. Sin embargo, al sumar más instalaciones, se han disparado las emisiones y el coste de operación.
Entre mayo y julio de 2024, las plantas de gas españolas expulsaron 6,6 millones de toneladas de CO₂ equivalentes a la atmósfera, y en los mismos meses de 2025 emitieron 9,8 millones, un 49% más. Si se tiene en cuenta la contaminación global del sector eléctrico, en 2024 se emitieron 13,1 millones de toneladas de CO₂ y 15,4 millones en 2025.
OTEA, el Observatorio de la Transición Energética y la Acción Climática, publicó hace un mes la estimación de emisiones globales de carbono de la economía española para el primer semestre de 2025, y revela que esta operación reforzada está comprometiendo la reducción de la contaminación del conjunto de la economía. Entre enero y junio las emisiones cayeron respecto a 2024 apenas un 0,7%, porque el sector eléctrico subió un 20,3%. El transporte tampoco hizo los deberes (+0,8%), a diferencia del sector industrial, residencial y servicios (-4%).
"Si bien durante el primer trimestre de 2025 las emisiones del sector eléctrico ya aumentaron, tras el apagón del 28 de abril las emisiones crecieron a mayor velocidad debido a la operación reforzada del sistema eléctrico", concluyen los investigadores de este observatorio. También influyó el incremento de la demanda de luz en España, que hasta finales de octubre creció un 2,1%, lo que obligó a incrementar la producción de energía y a encender centrales menos eficientes que el año pasado estuvieron apagadas.
En todo caso, hay una –relativa– buena noticia porque en el primer semestre cayeron un 0,7% las emisiones en España en comparación con el año anterior. En el conjunto de 2024, la caída fue de solo un 0,5%, un porcentaje ínfimo en comparación con el compromiso necesario para cumplir con el objetivo del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) para 2030 del Gobierno: recortar las emisiones de CO₂ un 32% frente a 1990. En este momento, las emisiones son un 3,2% inferiores a ese año, de manera que para cumplir la meta habría que reducirlas anualmente un 5,6%, según calculó OTEA el año pasado.
El coste del modo seguro: 422 millones, por ahora
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El modo garantista activado por Red Eléctrica también encarece el recibo a todos los hogares y empresas, ya que ese coste extra de encender más plantas se traslada directamente a la factura de los clientes con una tarifa regulada (PVPC). Quien tenga una tarifa libre, podría sufrir una subida cuando caduque la oferta contratada.
Según Red Eléctrica, en el mes de octubre, un hogar con un consumo medio mensual de 300 KWh, sufrió un encarecimiento de la luz de 3 céntimos al día. En estos seis meses el cambio operativo ha costado en total al sistema 422 millones de euros, puesto que las energéticas reciben un pago por ofrecer este servicio de tensión.
El operador del sistema también comunicó este miércoles que mantendrá este funcionamiento seguro permita hasta que "se aprueben e implementen todas las medidas normativas, varias de ellas propuestas" y "hasta que el comportamiento de los sujetos del sistema sea acorde a los requisitos normativos de control de tensión". El primer requisito consiste, básicamente, en que las plantas de energías renovables puedan controlar tensión –como ahora hacen las térmicas– y esto se espera que empiece a hacerse a comienzos de 2026 ahora que ya se ha cambiado la normativa. Sobre el correcto funcionamiento de los actores del sistema, es necesario que la CNMC revise a fondo en los próximos seis meses las plantas de gas y las nucleares para confirmar si están adaptadas técnicamente para cumplir con sus obligaciones.