Sánchez no logra el apoyo para dirigir RTVE y el jueves saldrá elegido solo con el voto del PP

La mayoría política en el Congreso, y los profesionales de RTVE ofrecieron este martes opiniones enfrentadas sobre el futuro presidente de la Corporación. Mientras en la Cámara se seguía el primer trámite para el nombramiento de José Antonio Sánchez, en los centros de Prado del Rey y Torrespaña concentraciones de trabajadores manifestaban gráficamente su rechazo. La imagen de la votación parlamentaria y la que, a la misma hora, se producía en RTVE retrataban una de las imposiciones del Gobierno peor recibidas por los afectados.

En el Congreso, los 178 votos favorables para elegir consejero a Sánchez han sido insuficientes, por lo que el jueves habrá de repetirse la votación, y ahí al PP le será suficiente su mayoría absoluta. Tras su aprobación, el Consejo de Administración de RTVE será el órgano encargado de nombrarle presidente de la Corporación.

Se trata, en cualquier caso, de una elección contestada, en lo político, por toda la oposición, tal y como han puesto de manifiesto en el pleno de hoy. Así, el diputado socialista Juan Luis Gordo ha alertado de que RTVE se encuentra en "el momento más crítico de su historia y Sánchez no supondrá apuesta alguna para enderezar el rumbo y recuperar el prestigio de la Corporación". "Les pido que recapaciten –ha dicho– y den marcha atrás, es el momento de buscar el consenso y apostar por el futuro". El portavoz de Izquierda Plural, Ricardo Sixto, ha ido un paso más allá al calificar de "paripé" la votación y anunciar que su grupo se ausentaría de ella, no sin antes calificar la actitud del candidato en el examen previo como "prepotente y de una suficiencia impropia de quién aspira a ese cargo".

También el PNV se ha negado a participar en la elección, mientras CiU se ha opuesto al considerar que "RTVE atraviesa una situación financiera compleja y difícil y en los últimos tiempos ha entrado en una deriva en la que falta mucho a la neutralidad y a la objetividad informativa", aspecto en el que ha redundado Irene Lozano de UPyD, al calificar a Sánchez de "comisario político de turno para un periodo de elecciones". En defensa del candidato solo se ha pronunciado el portavoz del PP, Ramón Moreno, que ha lamentado "los términos belicosos e insultantes" de algunas intervenciones y ha reafirmado la "idoneidad de José Antonio Sánchez está fuera de toda duda en términos de profesionalidad y conocimiento del medio".

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A la misma hora los trabajadores de RTVE mostraban su rechazo al futuro presidente en concentraciones a las puertas de la sede de Prado del Rey y Torrespaña, y en buena parte de las de los Centros Territoriales. CGT, CCOO y UGT habían convocado las protestas poco después de que se supiera la identidad del sucesor de Leopoldo González Echenique. Estos dos últimos sindicatos, que habían protagonizado un choque frontal durante las negociaciones del convenio colectivo, han mostrado su disposición a luchar unidos por la defensa del carácter público de RTVE.

Así lo explicitaba UGT en un comunicado en el que se mostraban dispuestos a "apoyar y organizar cuantas acciones se propongan desde al colectivo de trabajadores para llegar a toda la sociedad y poner en evidencia que el PP quiere acabar con la radiotelevisión pública". Por su parte, Comisiones Obreras afirma que si se quiere parra este proceso "es necesaria la unidad de todas y todos los trabajadores y de todos los sindicatos. Por encima de los intereses de unos y otros debemos luchar juntos por el futuro de CRTVE y por el mantenimiento de los puestos de trabajo".

Ambas formaciones han hecho referencia al pasado profesional de Sánchez. CCOO ha recordado su etapa como director general entre 2002 y 2004 y la sentencia de los jueces con motivo de la huelga general: "Lejos de dimitir tras la condena de la Audiencia Nacional, defendió con fiereza las posiciones del PP durante episodios tristemente históricos, como la catástrofe del Prestige, la guerra de Irak o los atentados del 11-M. Igual que se había hecho durante la huelga del 20 de junio, aplicó la estrategia de que la mejor defensa es un buen ataque, permitió que los servicios informativos ocultaran o manipularan cualquier información que resultase inconveniente a los fines del Gobierno, mientras se criminalizaba a los colectivos sociales". UGT, que en su nota le apoda "el enterrador de Telemadrid", recuerda que "es el que hizo de la televisión autonómica de Madrid un juguete en manos de Esperanza Aguirre, el diseñador de la redacción paralela, el que urdió la infame "teoría de la conspiración" del 11-M, el artífice del despido de más del 80% y el que llegó a afirmar que aplaudiría el cierre si una sentencia declaraba nulos los despidos". Las concentraciones se repetirán, según han afirmado los convocantes, el próximo jueves.