Más del 54% de los adolescentes españoles han presenciado actos de discriminación
El 54,3% de los adolescentes españoles afirman haber sido testigos de acciones de discriminación hacia sus compañeros, principalmente en forma de burlas o insultos, según el estudio "La estigmatización y la discriminación como factores de vulnerabilidad en la adolescencia", informa EFE.
Según ha informado este lunes en un comunicado el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”, responsable del estudio, las principales causas de la discriminación obedecen a factores como pertenecer a una minoría étnica –el 26% de los casos– o a características de la apariencia física –23%–.
También a aspectos psicológicos, como el rendimiento académico, o a ciertos rasgos de la personalidad (13%), así como por orientación sexual o género (8%), mientras que en un 25% de los casos la discriminación se produce por motivos desconocidos.
Así lo ha expresado la doctora en Psicología Clínica Clara González, quien ha liderado la investigación: "Cuando preguntamos a los adolescentes sobre si habían visto discriminación, más de la mitad relataron diferentes experiencias cuyas causas más frecuentes fueron la pertenencia a grupos racializados".
Como ejemplos concretos ha mencionado "no dejar jugar a alguien por ser marroquí; el aspecto físico, como reírse de un chico por ser gordo o presentar problemas de salud, y determinantes psicológicos, como por ejemplo reírse de un compañero porque tiene discapacidad o por su género u orientación sexual".
La investigación ha analizado las discriminaciones en función de si ocurren en ciudades de más de 200.000 habitantes o en localidades pequeñas de menos de 10.000 ciudadanos.
Así, el 39,56% de los adolescentes que residen en ciudades grandes padecen más los actos de discriminación; en cambio, en localidades pequeñas el porcentaje es del 33,67%, es decir, un 5.89% menos.
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El informe evidencia que entre el 15 y el 30% de los adolescentes encuestados ha sido objeto de discriminación de manera reiterada, que suele presentarse en el entorno educativo y, principalmente, por parte de otros estudiantes, y en menor medida por parte de profesores, desconocidos o familiares.
Mientras que el 13,5% de los jóvenes sostienen haber sido blanco de motes e insultos de manera constante; el 6,2% declaran que además han sido amenazados o agredidos, incluso varias veces en un solo mes.
La investigadora Clara González, además, ha hecho hincapié en la especial vulnerabilidad al estigma que enfrentan ciertos jóvenes: "Al comparar grupos, encontramos que los adolescentes con algún trastorno mental, enfermedad física o discapacidad intelectual, así como aquellos que tienen más contacto con estas condiciones, son más discriminados que los que no las presentan", ha indicado
