Feijóo ninguneó la comisión autonómica del Senado en la que ahora exige que hablen los barones socialistas

Todo está listo en el Senado. Este jueves la Comisión General de las Comunidades Autónomas centrará todo el protagonismo político, con la artillería territorial del Partido Popular para criticar una posible ley de amnistía a través de sus presidentes regionales y con la presencia inesperada del jefe del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès.

Génova 13 ha ideado esta sesión, gracias a la mayoría absoluta que cuenta en la Cámara Alta, para presionar en este proceso de negociación de investidura de Pedro Sánchez. El orden del día es: “Debatir sobre la aplicación efectiva de los principios de igualdad ante la ley de todos los españoles y de solidaridad entre las comunidades autónomas”.

La consigna del PP es atacar directamente al Gobierno en funciones por la posibilidad de una ley de amnistía. En esta comisión pueden intervenir representantes de los Ejecutivos autonómicos y los populares mandan a sus pesos pesados: Juanma Moreno (Andalucía), Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Jorge Azcón (Aragón), Carlos Mazón (Comunidad Valenciana), María José Sáenz de Buruaga (Cantabria), Fernando López Miras (Murcia), Alfonso Rueda (Galicia) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León).  

Las ausencias de Feijóo: Rueda y Conde, los sustitutos

De esta manera, el PP utilizará esta plataforma en el Senado, Pero Alberto Núñez Feijóo no ha sido precisamente un gran seguidor de la misma y nunca ha participado en ella, delegando la representación en otros miembros de su Gobierno de la Xunta, durante la época de Pedro Sánchez al frente de La Moncloa. Una actitud precisamente que ha criticado duramente el PP contra los presidentes socialistas después de que María Chivite (Navarra), Adrián Barbón (Asturias) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) hayan adelantado que el jueves no estarán en la plaza de la Marina Alta.

Durante la pasada legislatura se convocaron dos sesiones en las que participaron miembros del Gobierno de Sánchez y representantes autonómicos, y en ninguna de las dos estuvo Núñez Feijóo. El 30 de abril de 2020 tuvo lugar un debate sobre la situación general por el estado de alarma en las diferentes comunidades autónomas, en el que intervino por parte del Ejecutivo la entonces responsable de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias.

Feijóo no participó en esa reunión, impulsada por el Partido Popular junto con el PNV, pero sí se trasladaron sus compañeros Díaz Ayuso, López MIras, Fernández Mañueco y Vivas, además de asistir el entonces presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Mandó a Madrid a Alfonso Rueda, que era vicepresidente y consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia de la Xunta, que arrancó su discurso excusando la presencia de su jefe por ser jueves y tener que presidir el Consello de Gobierno (algo que podía haber delegado).

Esto entra en contradicción, por ejemplo, con las críticas de los populares estos días contra García-Page, que no va a Madrid por haber Pleno en las Cortes de Castilla-La Mancha. Tampoco estuvo aquel día en plena pandemia el andaluz Moreno Bonilla, que sí acude este jueves. Entonces habló en la Cámara Alta como representante de la Junta de Andalucía Jesús Aguirre, que era el encargado de la Consejería de Salud y de Familias.

No fue a hablar de los fondos europeos

También en la pasada legislatura se convocó la Comisión General de las Comunidades Autónomas con objeto de la comparecencia de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, para explicar el reparto de los fondos Next Generation y los avances en sus ejecución, un tema sobre el que hizo bandera de oposición muy dura el PP tanto en España como en las instituciones europeas.

En aquella cita del 28 de abril del año pasado tampoco se dejó ver Alberto Núñez Feijóo, que todavía era presidente de la Xunta (cargo que dejaría unos días después el 12 de mayo). El Gobierno gallego fue la encargado de abrir el debate por parte de los representantes autonómicos a través del que era vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde. 

A pesar de sus ausencias en esta Cámara del Senado durante su etapa al frente de la Xunta, el líder del Partido Popular se ha dirigido directamente a los presidentes del PSOE estos días ante los medios para exigir que se pronuncien sobre la amnistía. Pero los tres no irán, como tampoco lo hará el propio Ejecutivo central, que también tiene la posibilidad de intervenir. 

La Moncloa no acudirá y acusa al PP de crispar

La Moncloa no enviará a ningún representante del Gobierno en funciones al entender que se está utilizando esa Comisión para crispar. Para la portavoz del Ejecutivo y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, se está “instrumentalizando” este espacio. El lamento de la socialista pasa también por el hecho de que el propio Feijóo impulse este uso de la Cámara Alta cuando él fue precisamente senador y presidente de la Xunta. Los socialistas denuncian que se lleve este tema (sobre una ley que ni está acordada) y que los populares no se centren en competencias autonómicas como comedores escolares, la gratuidad de los libros de texto o la sanidad pública.

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Los populares están utilizando su mayoría absoluta en el Senado para sacar adelante propuestas que presionan al Gobierno. En dos semanas ya han dado luz verde a dos mociones, que no tienen valor ejecutivo, contra la amnistía y han vehiculado este gran debate en la comisión. Génova 13 va a emplear la Cámara Alta para ralentizar también los proyectos legislativos si hay Gobierno, como puede ser una posible ley de amnistía. Todo ello a la par de los movimientos en la otra gran institución que manejan, la FEMP, donde quieren que los alcaldes se pronuncien contra esta medida de gracia.

La presión contra esta ley llegará también desde los gobiernos autonómicos presididos por los populares. La Región de Murcia llevará esta hipotética norma al Tribunal Constitucional si se aprueba, según anunció su presidente, Fernando López Miras. Y todos los barones populares se han conjurado con Feijóo para hacer la mayor presión posible, como sucedió con su presencia tanto en el acto de Madrid a finales de septiembre como en la manifestación en Barcelona, convocada por Societat Civil Catalana el pasado día 8.

Feijóo ya despliega una oposición muy dura in pectore a la espera de que Pedro Sánchez intente la investidura (todavía sin fecha). Esta semana aprieta con la amnistía, hablando incluso de la “balcanización” de la política española, y también con la política exterior, criticando las diferencias internas en el Consejo de Ministros y la “debilidad” que puede conllevar en la imagen internacional de España en pleno conflicto entre Israel y Palestina. La próxima parada; un acto abierto este fin de semana contra la amnistía (con lugar por confirmar tras cancelar Málaga por problemas logísticos).