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Programas electorales

IU responde a la propuesta de renta básica de Podemos con otra de empleo garantizado a los parados

Los diputados de Izquierda Plural José Luis Centella, Alberto Garzón y Joan Coscubiela, en el patio del Congreso este 12 de noviembre de 2014.

Renta básica universal. Una de las propuestas más conocidas y controvertidas de Podemos. Es el derecho a unos ingresos mínimos para todos los ciudadanos. Polémica, entre otras cosas, por su alto coste, unos 145.000 millones de euros, descontados los ahorros que produciría, según los propios cálculos de la formación de Pablo Iglesias. Izquierda Unida, que siempre ha presumido de sus programas "realistas", y "con los pies en el suelo", frente al "humo" de Podemos, le responde con otra medida, más "eficaz", barata (10.000 millones de euros el primer año) e igual de ambiciosa: llegar al paro cero en poco más de un lustro y garantizar un empleo a los 5,4 millones de desocupados. Un medida estrella que ha podido confirmar este diario y que hoy miércoles presentará en un acto público en Madrid el diputado Alberto Garzón, casi seguro candidato a las primarias de IU, y que se discutirá en el Encuentro Político-Programático que la federación celebra este fin de semana en Rivas Vaciamadrid, y en el que aprobará los programas marco de municipales y autonómicas y fijará las directrices para la convergencia. 

La gestación de esta propuesta nació hace aproximadamente dos meses. Para entonces, Podemos ya había popularizado su idea de renta básica universal, que fue contestada en un artículo en La Marea por Eduardo Garzón, hermano pequeño del parlamentario por Málaga, economista como él y miembro del Consejo Científico de Attac. En esa tribuna, defendía el llamado programa de trabajo garantizado, porque hay "mucho trabajo por hacer" en muchos municipios. "No tiene sentido que mantengamos inactivas a personas que pueden y desean trabajar mientras las necesidades de nuestros conciudadanos no estén cubiertas [...] –escribió–. Por lo tanto, mucho mejor que otorgarle un ingreso fijo a todos los ciudadanos es otorgarle el derecho a trabajar si así lo desean (si no lo desean o no pueden, entonces que reciban un ingreso básico (de menor cuantía que en el caso de trabajar)". Ese fue el germen. Garzón, coordinador del Encuentro Político-Programático, pidió que se trabajara más en la idea, que se desarrollase y calculase su coste, según relatan fuentes de la federación a infoLibre

Eduardo Garzón y Carlos Martínez Núñez, economistas que colaboran en la Fundación por la Europa de los Ciudadanos (FEC), el think tank de IU –en la que los dos militan– se pusieron manos a la obra. Mantuvieron contactos con expertos (macroeconomistas, fiscalistas, economistas especializados en el mercado de trabajo...), fruto de los cuales nació un borrador, "muy detallado", de unas 30 páginas: Empleo garantizado. Una propuesta para España

Un salario de entre 900 y 1.200 euros brutos al mes

¿En qué consiste la medida? Parte de la premisa de garantizar un puesto de trabajo a los 5,4 millones de parados. El plan, financiado por el Estado y gestionado por los ayuntamientos, persigue la creación de empleos en aquellas áreas no suficientemente cubiertas o de nuevo cuño –servicios sociales; actividades culturales, recreativas o deportivas, cuidado medioambiental; construcción, rehabilitación y mantenimiento de infraestructuras; afloramiento y remuneración de tareas domésticas; atención a niños y dependientes...–. 

El objetivo sería, según los colaboradores de Garzón, "llegar al pleno empleo" en un plazo de "cinco o seis años". El primer año, por ejemplo, se crearía "un millón de puestos de trabajo", y así sucesivamente, aunque se analizarían los resultados y los defectos del programa periódicamente. 

¿Cómo se despliega la propuesta? El Estado listaría una serie de necesidades no satisfechas. Unas directrices, aunque luego en cada municipio se estudiarían concretamente, "y de forma participada", qué huecos faltan por cubrir. A los beneficiarios se les facilitaría un contrato (indefinido), en "condiciones dignas". El salario dependerá del puesto de trabajo y la cualificación (alta, media y baja), y oscilaría entre 900 y 1.200 euros brutos al mes. Estado y ayuntamientos supervisarían el desarrollo del programa, "para evitar la picaresca", y se penalizaría a aquellos que hicieran un mal uso de él. El Gobierno central ingresaría el sueldo directamente a la cuenta bancaria de los acogidos al plan, "ahorrando así intermediarios".

El "coste neto" de la medida, en su primer año de implementación, ascendería a unos 10.000 millones de euros, estiman en IU. Menos de un 1% del PIB. En los siguientes ejercicios, el gasto se reduciría, al generarse actividad económica y recuperarse parte de la inversión vía impuestos (IRPF, IVA, impuestos especiales, cotizaciones a la Seguridad Social...).

Menos del 1% del PIB

¿Cómo se financiaría el programa? El documento propone conseguir los ingresos a través de la "lucha contra el fraude, la subida del Impuesto de Sociedades, la mayor tributación de las sicavs...". IU recuerda que si no hubiera suficiente dinero al principio, el Estado podría acudir al Instituto de Crédito Oficial. Señala que no sería extraño: en 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy buscó el camino más corto ante el estrangulamiento de los mercados financieros. El ICO acudió al Banco Central Europeo (BCE) para pedir prestados 20.000 millones de euros con los que financió al Estado y a las comunidades autónomas. La federación también compara los 10.000 millones de gasto de su medida con los 11.000 que costó al erario público hacerse cargo de las pérdidas de valor de las cajas nacionalizadas en un solo año.  

IU defiende la idoneidad del programa de trabajo garantizado frente a la renta básica universal de Podemos. "Es más barato y eficaz, y el dinero que se invierte vuelve al ciclo, ya que se incentiva la actividad económica. La pobreza no es sólo ausencia de ingresos, sino también la imposibilidad de participar en la vida política, cultural...", justifican fuentes cercanas al diputado. Otra ventaja, añaden: "Si la economía privada se recupera, los beneficiarios del programa público emigrarían al sector privado (para trabajar por cuenta ajena o propia), al ofrecer mejores salarios. Y el volumen de prestaciones por desempleo, lógicamente, menguaría". 

Punta de lanza de la candidatura de Garzón

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En la federación se apunta que la propuesta fue estudiada por los economistas poskeynesianos en Estados Unidos, y se implantó allí y en países como "Suecia, Francia, Australia, Corea del Sur...". Nunca, eso sí, para cubrir a "todos los desempleados". "Por ejemplo, en Argentina se crearon dos millones de puestos de trabajo en 2005, sólo para cabezas del hogar, en apenas unos meses". Es una medida, por tanto, "contracíclica". Y más integral que otros planes de choque de empleo presentados anteriormente por la dirección. 

Los hermanos Garzón presentarán este miércoles la iniciativa en la charla Trabajo garantizado. Rescatar a los ciudadanos desde lo público. Será en el centro cultural La Corrala, en Madrid. A finales de octubre ya fue avanzada en unas jornadas que IU organizó sobre modelo productivo, pero aún no ha pasado por ningún órgano de dirección. Es una "propuesta muy ligada a la figura de Alberto, muy potente y nada utópica", y será una de las señas de identidad de su candidatura, una de sus "puntas de lanza". Este fin de semana la defenderá en el Encuentro Político-Programático de Rivas, con la voluntad de debatirla y enriquecerla. Por ejemplo, "podría pensarse en complementar la idea de trabajo garantizado con una renta básica condicionada, diseñada sólo para aquellos que no pueden trabajar", ilustran sus colaboradores. 

El cónclave del sábado y el domingo se convertirá, de hecho, en la lanzadera de la candidatura de Garzón. Puede que sea el foro donde confirme su intención de presentarse a las primarias de IU del 8 de febrero. Aunque podría adelantar el anuncio unos días antes, en rueda de prensa. El diputado, de cualquier modo, ya está en capilla.  

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