La jueza de la dana pide la factura de la comida de Mazón en El Ventorro
La jueza que instruye la causa penal sobre la gestión de la dana del 29 de octubre de 2024 ha requerido al propietario del restaurante El Ventorro una fotografía y las medidas de la sala donde comieron el entonces president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la periodista Maribel Vilaplana el día de la dana, así como que aporte la factura de esa comida.
Además, ha solicitado al candidato a la presidencia de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, que aporte la factura del teléfono con el que hizo o recibió las llamadas que aquel día mantuvo con Carlos Mazón y Salomé Pradas.
En una providencia del pasado viernes, hecha pública este lunes por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la instructora de Catarroja pide que en el plazo de cinco días se aporte la factura del teléfono corporativo del Ayuntamiento de Finestrat (Alicante), del que Pérez Llorca es alcalde.
La jueza insta también a esa letrada del juzgado que coteje los mensajes de WhatsApp del 29 de octubre entre Pérez Llorca y la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, el ex secretario autonómico Emilio Argüeso -ambos investigados en esta causa- y Carlos Mazón.
En la citada diligencia se requiere, además, a la Conselleria de Emergencias para que, en el plazo de tres días, aporte al Juzgado, para su unión al presente procedimiento, todos los vídeos publicados a través de cualquiera de sus cuentas oficiales, en redes sociales, el día 29 de octubre, especificando la hora de su publicación.
En cuanto a la factura de El Ventorro, señala la magistrada que la Audiencia Provincial de Valencia consideró pertinente la declaración como testigo de Maribel Vilaplana por si hubiera podido escuchar lo que Mazón dijera al comunicarse telefónicamente con la entonces consellera de Justicia e Interior, o bien comentarios que el president pudiera hacer a raíz de dichas conversaciones.
En este sentido, explica que la petición de la fotografía de la sala reservada se basa "en la necesaria valoración de la posibilidad de escuchar, por quienes se encontraban en dicha sala, los comentarios o las conversaciones que hubiera podido efectuar" Carlos Mazón con relación a la emergencia de la dana.
Con idéntica motivación, y dado que la fotografía por sí sola no permite determinar el tamaño exacto de la sala, es preciso que se facilite por el titular del restaurante las medidas de ancho y de largo de la sala donde tuvo lugar la comida, añade la jueza.
También pide la factura de la comida, y la comanda previa, porque cree que acreditaría de manera objetiva el hecho mismo de la comida en el establecimiento, así como su duración estimada, sin depender de las declaraciones testificales.