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Un nieto de Blas Piñar orgulloso de la "cruzada" de Franco preside el centro de estudios impulsado por Vox

Presentación del Issep

Miguel Menéndez Piñar, nieto del fundador de la ya desaparecida Fuerza Nueva, Blas Piñar, y él mismo orgulloso de la “cruzada” franquista, preside el centro de estudios superiores impulsado por Vox como cantera de la futura élite ideológica de la extrema derecha y para el que incluso ofrece becas: el Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (Issep).

El certificado oficial obtenido el viernes por infoLibre del Registro de Fundaciones corrobora el cargo de Miguel Menéndez Piñar en el Issep. Y confirma que en el órgano de gobierno de esta institución privada aparecen también dos figuras relevantes de la órbita de Vox: Kiko Méndez Monasterio, cofundador con Santiago Abascal de Disenso, el laboratorio de ideas de la organización política; y Gabriel Ariza, dueño original del dominio web del digital de Disenso e hijo de Julio Ariza, presidente del que durante años fue gigante mediático de la derecha extrema, Intereconomía.

La participación de Miguel Menéndez Piñar en el Issep salió a la luz de forma tímida y sin detalles cuando otra nieta, Marion Maréchal-Le Pen —esta del ultraderechista francés Jean Marie Le Pen—, desembarcó en España en febrero de 2020 para ayudar a Vox a crear una sucursal de su propio centro de estudios. Así, con una Le Pen y un Piñar empotrados en la primera línea y con el padrinazgo del partido que dirige Santiago Abascal, nació el Issep, que se define como cantera de “nuevos líderes para una nueva realidad”. Se constituyó como fundación en enero de 2020 pero su inscripción en el Registro tardó más de año y medio. Y no se publicó en el BOE hasta enero de 2022. Maréchal-Le Pen ostentó la vicepresidencia de la fundación Issep hasta que en junio de 2022 la relevó en el cargo Gabriel Ariza.

Aun con todo, lo que hasta ahora había pasado inadvertido es que el órgano de gobierno de la fundación Issep, entidad a cuya forma jurídica su web solo hace una referencia de pasada en el apartado política de privacidad, tiene en su cúspide a Miguel Menéndez Piñar. Es decir, a alguien que más allá de sus lazos de sangre con Blas Piñar aparece en la web de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) como firmante de un artículo publicado en junio de 2019 y donde se lee lo que sigue: “Se abre el periodo de cuatro años de provocación con el gobierno de Pedro Sánchez. Es época de elegir trinchera, organizarse y volver a jurar defender a España allá donde sea necesario. (Puedes leerlo completo pinchando aquí).

Con un lenguaje enraizado en la semántica de la dictadura, el autor defendió sin tapujos el franquismo en un furibundo ataque contra el Ejecutivo central: “Así las cosas, la España que bautizó al indio, liberó al esclavo o iluminó Trento, la España que frenó al comunismo y regó nuestro solar patrio con la sangre martirial de miles de los nuestros, la España reconstruida después de nuestra cruzada de liberación, armonizada en sus clases, pacificada entre sus gentes y unida en la diversidad de sus regiones, se precipitó, de la noche a la mañana, hacia el abismo del suicidio”.

Las alabanzas a la dictadura no terminan ahí: "La izquierda ha perdido todo discurso social porque fue Francisco Franco quien se lo arrebató y ejecutó, como nadie antes lo había hecho, construyendo un Estado Nacional y Social desde las ruinas".

El texto, del que en su momento reprodujo una frase El Confidencial en una información sobre la discreta presencia de Menéndez Piñar en un macromitin electoral de Vox, finalizaba así: “Es preferible el ataque directo y declarado. Ya lo tenemos. Ahora España debe demostrar que sólo está dormida y no muerta”.

InfoLibre trató el viernes sin éxito de localizar al nieto de Blas Piñar para recabar su versión sobre las ideas plasmadas en el citado artículo y su nuevo papel en la fundación Issep. Tampoco fue posible contactar con Gabriel Ariza en las instalaciones académicas del centro de estudios.

Empresas en la misma dirección

A día de hoy, varias de las empresas en las que consta como administrador el hijo de Julio Ariza están domiciliadas en la dirección donde imparte clases el Issep, aunque no es factible confirmar si en realidad comparten oficina con el centro académico o se localizan en otra planta del edificio. Tales empresas administradas por Gabriel Ariza se encontraban hasta hace un par de años en otro inmueble relativamente cercano y en el que ahora tiene su sede el sindicato de Vox, Solidaridad. Es justamente en ese segundo inmueble, el que ahora ocupa Solidaridad, donde oficialmente se asienta la Fundación Issep. Ni quien atiende el teléfono en el sindicato sabe nada sobre Issep y Ariza ni su departamento de comunicación devolvió las llamadas de este medio.

La coincidencia entre el edificio donde se hallan el centro de estudios vinculado a Vox y algunas empresas con el sello del apellido Ariza no es un caso único. En la dirección donde Issep ofrece el Programa de Liderazgo y Gobierno con profesores como el exministro Jaime Mayor Oreja y Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol, tiene también su sede una empresa creada en enero por Miguel Menéndez Piñar: Gestión y Desarrollo de Instituciones de Formación Superior SL. Tampoco aquí se sabe si la empresa y el instituto se aposentan en la misma oficina.

Situadas en el centro de Madrid, las instalaciones que ocupa el Issep abrieron sus puertas en octubre de 2018 pero con una función distinta a la actual: entonces era la sede de Vox. Como publicó poco después infoLibre, el partido se convirtió así en inquilino de una empresa inmobiliaria directamente ligada a su entonces vicepresidente primero, el diputado Víctor González Coello de Portugal. La mercantil propietaria del local —al menos entonces, Coravest SL, a cuyo cargo de apoderado renunció Víctor González tras publicarse el nexo que los unía— había escriturado la compra un mes antes de que Vox lo arrendase. El nombre de Víctor González había saltado a la palestra meses antes cuando El País desveló que una sentencia del Tribunal Supremo confirmaba su inhabilitación para administrar sociedades durante tres años por "irregularidades contables" en una de sus compañías, Marmolería Leonesa.

¿Se refería Macarena Olona a casos como los arriba reseñados cuando en la entrevista que concedió hace una semana a La Sexta habló del "entorno societario y mercantil" que rodea a Vox? No se sabe. La exdiputada y exdirigente que en sentido metafórico ha acabado a tortazos con su antiguo partido no aportó ningún dato concreto.

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