El PSOE extremeño se enfrenta a las elecciones anticipadas en sus horas más bajas

Miguel Ángel Gallardo, en el debate sobre el estado de la región de Extremadura.

El adelanto electoral extremeño no genera ningún entusiasmo en el PSOE. Ni en la federación autonómica ni en la calle Ferraz. El próximo 21 de diciembre arrancará con estos comicios un nuevo ciclo electoral en España, con la popular María Guardiola como favorita pulsando el botón de las urnas en connivencia con la calle Génova.

Y es que los populares han convocado a los ciudadanos también conscientes de que el PSOE extremeño no está en un buen momento. Los socialistas viven en el ojo del huracán por el procesamiento de su líder autonómico, Miguel Ángel Gallardo, por el caso del hermano de Pedro Sánchez. Las encuestas sitúan de manera clara al PP como principal fuerza y, además, internamente la federación socialista ha vivido varias guerras en los últimos años con motivo de la sucesión de Guillermo Fernández Vara, recientemente fallecido.

El nombre de Gallardo aparece más en las páginas nacionales de tribunales que en las de política desde hace un tiempo al estar investigado dentro de la causa del hermano del presidente del Gobierno, ya que era el líder de la Diputación de Badajoz cuando la institución contrató a David Sánchez. La Justicia está dirimiendo si cometió delitos de prevaricación administrativa y tráfico de influencias. Él siempre ha defendido su inocencia y ha recordado que esa contratación se hizo cuando Pedro Sánchez no era secretario general del partido.

Gallardo ha reivindicado constantemente que se trata de un “caso fabricado” y ha denunciado que la Junta de Extremadura financia a pseudomedios para destrozar a los socialistas con este tipo de noticias. Además, ha cuestionado la instrucción de un caso que ha buscado la “pena del telediario”. El actual secretario general del PSOE de Extremadura ha argumentado que nunca recibió una llamada de Sánchez para recomendar a su hermano y que tampoco le dio ninguna instrucción a funcionario alguno para la asignación de la plaza.

El líder de los socialistas extremeños también ha sido protagonista en los últimos meses por su decisión de hacer correr la lista y ocupar un puesto en la Asamblea de Extremadura, lo que le fraguó muchas críticas externas e internas porque ese movimiento convertía a Gallardo en aforado. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura vio “fraude de ley” en ese aforamiento exprés y devolvió la causa a la instructora de Badajoz.

Ferraz respalda que Gallardo sea el candidato sin primarias

Gallardo, a pesar de estas polémicas, será el candidato, una decisión hablada entre él y la dirección socialista. La Comisión Ejecutiva del PSOE propuso este martes su nombre de manera unánime, una decisión que deberá ser ratificada este miércoles por el Comité Regional. Y, por la excepcionalidad del momento electoral, no habrá un proceso de primarias (algo pactado, según el propio secretario general, con la dirección en Madrid).

Uno de los principales retos que tiene, asimismo, el partido para resolver en apenas días es la unidad interna. Y todo dependerá en buena parte de las listas que se hagan para las elecciones, que deben estar confeccionadas, por el calendario electoral, entre el 11 y el 16 de noviembre. Gallardo debe apaciguar a las distintas familias del PSOE extremeño, que no han encontrado armonía desde que se abrió la sucesión de Guillermo Fernández Vara tras su renuncia al perder el Ejecutivo autonómico en las elecciones de 2023.

Gallardo ha ganado en los dos últimos congresos del partido frente a los candidatos que han presentado sus críticos. En marzo del año pasado se impuso en las primarias a Lara Garlito, con un 56,2% frente a un 42,8%. Después de ese proceso no se cerraron las heridas internas y, en unas nuevas primarias en el congreso de enero de este año, el secretario general tuvo que ir a las urnas de nuevo contra Esther Gutiérrez, venciendo con un 62,6% frente a un 36,2%. Los críticos no se plantean maniobrar para frenar la candidatura de Gallardo en estos momentos, como señala uno de ellos: "Si el secretario general quiere ser candidato, lo será y todo el partido se pondrá detrás a remar para que ganemos las elecciones".

Desde el Gobierno y el PSOE quiso mostrar su apoyo Pilar Alegría, ministra de Educación y nombrada desde el lunes como responsable de Política Autonómica de los socialistas, que remarcó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: “Los militantes de Extremadura han ido en dos ocasiones a las urnas y han hablado con claridad. Trasladamos todo el apoyo al secretario general de Extremadura”. De esta manera se quiso zanjar cualquier dilema interno después también de algunos choques en los últimos tiempos entre Gallardo y Ferraz por temas como la financiación singular de Cataluña.

La dirección del PSOE cree que Guardiola "se pega un tiro en el pie"

Fuentes de la actual dirección del PSOE de Extremadura señalan que esa unidad de la federación es uno de sus grandes objetivos y consideran que el partido está “bastante más cohesionado que hace algunos meses, salvo algún sector en Cáceres”.

A pesar de lo que indican las encuestas, el PSOE “sale a ganar” (ganó en porcentaje de voto en las anteriores autonómicas pero no pudo gobernar por el pacto entre el PP y Vox), sostienen fuentes cercanas a Gallardo, y consideran que María Guardiola “se ha pegado un tiro en el pie convirtiendo a la comunidad en el laboratorio experimental de Alberto Núñez Feijóo”. Además, consideran que la popular tiene muy lejos esa mayoría absoluta que sueña.

Guardiola adelanta las elecciones en Extremadura al 21 de diciembre tras el 'no' de Vox a sus presupuestos

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Salvo entre 2011 y 2015, que gobernó el PP con José Antonio Monago, y desde 2023 con María Guardiola, Extremadura ha estado siempre en manos del PSOE desde la creación de la comunidad autónoma en 1983; primero con Juan Carlos Rodríguez Ibarra (1983-2007) y después con Fernández Vara (2007-2011 y 2015-2023).

El PSOE va a incidir mucho en la campaña en los problemas en los servicios públicos, en la educación y en la sanidad en la comunidad, además de remarcar que Guardiola es una “mujer que no tiene palabra”, algo que, afirman, demostró pactando con Vox después de toda una campaña rechazando a los de Santiago Abascal. También ponen sobre la mesa la inestabilidad de la presidenta, que no ha podido sacar los presupuestos y tiene como único bagaje parlamentario haber derogado la ley de memoria histórica. Para los socialistas, los votantes dirán no a la “Extremadura de Los santos inocentes” que, según ellos, pretende Alberto Núñez Feijóo.

La campaña de los socialistas estará marcada también de manera triste por el reciente fallecimiento de Guillermo Fernández Vara, expresidente de la Junta y gran referente en las últimas décadas del socialismo. Él logró la victoria en las últimas autonómicas, pero perdió el Gobierno por el acuerdo entre Guardiola y la ultraderecha.

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