“Las víctimas de violencia machista necesitan tener apoyo institucional para atreverse a denunciar”

Si finalmente la legislatura echa a andar, Susana Sumelzo (Zaragoza, 1969) será la voz de los socialistas en el Congreso en un territorio clave para el partido de Pedro Sánchez como es el de las políticas de igualdad. Alineada con el ahora secretario general del PSOE desde las primarias que, el pasado verano, enfrentaron a éste con Eduardo Madina, Sumelzo se muestra esperanzada con la posibilidad de que su partido logre amarrar una mayoría progresista que haga a Sánchez presidente. 

Miembro de la Ejecutiva del PSOE, la diputada por Zaragoza sustituirá en la portavocía de la Comisión de Igualdad del Congreso a Ángeles Álvarez, figura con amplia experiencia en este ámbito y cabeza visible del movimiento feminista y de las reivindicaciones del colectivo LGTB en las filas socialistas. Álvarez ocupó el número ocho del PSOE al Congreso por Madrid y se quedó fuera de la Cámara. Sumelzo recoge el testigo con la voluntad de tratar la igualdad como "una cuestión transversal" y con el firme objetivo de poner la violencia de género en el centro del debate público. 

PREGUNTA: Solo en este 2016 un total de ocho mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, el año pasado fueron 56 y esta cifra se mantiene más o menos constante en los últimos años... ¿Qué se está haciendo mal en la lucha contra la violencia machista?

RESPUESTA: Desde el PSOE tenemos claro que la lucha contra la lacra que supone la violencia machista, que es una prioridad para nosotros, es una lucha diaria. Por eso entre nuestras propuestas para llegar a un acuerdo de investidura está el pacto contra la violencia de género. Creemos que lo que está fallando no es la ley integral, sino su aplicación y ahí tienen mucho que ver los recortes que ha aplicado el Gobierno del PP en los últimos cuatro años. Las mujeres necesitan tener apoyo institucional para atreverse a dar el paso de denunciar a su agresor. Educación y prevención son claves. También hay que tener en cuenta las diferentes situaciones que viven las mujeres. Por ejemplo, no es lo mismo una mujer que vive en el mundo rural, donde tomar la decisión de plantar cara al maltratador es más difícil porque todo el mundo te conoce, donde es más fácil que te señalen... que hacerlo en una ciudad. Hay muchas casos de violencia machista encubierta en el mundo rural. Tenemos que trabajar en eso para poder ayudar a estas mujeres. 

P.: Algunas expertas señalan precisamente que uno de los problemas para abordar la violencia de género es que está invisibilizada. ¿Cree que todavía no se ha logrado sacarla del espacio privado?

R: Sí, eso es algo que sin duda está ocurriendo. Durante años se trabajó mucho, se invirtió en una ley y en su desarrollo… pero es cierto que esta es una lacra que no está todavía visibilizada totalmente. Nos preocupa el hecho de que muchas mujeres que todavía están en silencio nunca den un paso adelante si perciben que no cuentan con el apoyo de las instituciones. 

P.: En relación al apoyo institucional, además de los servicios de acompañamiento a las víctimas y los procesos de sensibilización, ¿considera que sería importante la participación de miembros del Gobierno en los funerales de víctimas de la violencia machista? Pedro Sánchez lo propuso hace unos meses y causó un cierto revuelo. 

R.: Cuando Pedro Sánchez hizo esa propuesta generó opiniones diversas y la realidad es que no está incluida en nuestro programa electoral, que sí recoge una amplia batería de propuestas para garantizar la máxima protección a las víctimas de la violencia machista. Pero estoy convencida de que cuando nos toque actuaremos con gestos, que a veces tienen más importancia que otras cosas. El PSOE siempre ha dejado claro con sus gestos el compromiso con las mujeres.

P.: Colectivos feministas vienen denunciando que cuando mujeres maltratadas dan el paso de denunciar sufren una doble victimización por parte de los profesionales que las atienden. ¿Lo ve así?

R.: Creo que todavía hay mucho camino por recorrer en cuanto a la especialización de los profesionales –jueces, policías, fiscales...– que tratan con víctimas de violencia de género. Es necesario un trabajo transversal y tomar medidas para fomentar un cambio de mentalidad en mucha gente que todavía es machista en este país. 

P.: ¿De qué medidas hablamos? 

R.: Es imprescindible reforzar los recursos humanos especializados para la evaluación de los riesgos y la protección más efectiva, así como establecer protocolos de actuación que aseguren la coordinación de las instituciones y departamentos ministeriales o autonómicos para garantizar una protección integral de las víctimas de violencia de género. También es muy importante la puesta en marcha, en los Juzgados Especializados en Violencia de Género, de protocolos de acompañamiento para las víctimas sobre el itinerario y procedimiento más seguro en su recorrido judicial desde el momento en el que ponen la denuncia hasta el final del proceso. 

P.: Al hilo del caso de María Salmerón, la mujer que estuvo a punto de ir a prisión por evitar que su hija viera a su padre condenado por malos tratos. ¿Es entendible que un maltratador tenga derecho a ver sus hijos?

R.: El de María Salmerón es un caso sangrante... nos hubiera gustado que el indulto hubiera sido total, no parcial [ha sido condenada en cuatro ocasiones por el incumplimiento del régimen de visitas y el indulto es válido para la tercera de estas penas]. Los niños también son víctimas y sufren las consecuencias del maltrato, por eso hay que reformar la legislación en materia de familia y menores para garantizar la obligatoria suspensión del régimen de visitas de menores por parte de progenitores o tutores legales que estén cumpliendo condena por violencia de género y para que en ningún caso se otorguen derechos de visita ni custodia a maltratadores condenados.

P.: ¿Cuál es la posición del PSOE respecto a la custodia compartida en caso de divorcio? En su comunidad, Aragón, el PSOE aprobó en 2010 una ley que consolida la imposición de ese modelo. 

R.: Sí, aunque el actual presidente, Javier Lambán, se comprometió en la campaña electoral de las autonómicas a modificar esa legislación para que la custodia compartida no sea un derecho preferente. Considero que, cuando no hay acuerdo entre los progenitores, los tribunales tienen que determinar cómo organizan la custodia de los menores en función de los intereses de éstos no estableciendo de facto la custodia compartida. 

P.: Durante la pasada legislatura el PP reformó la Ley del Aborto sin esperar al fallo del Constitucional. ¿Si echa a andar la legislatura, el PSOE propondrá que se vuelva a permitir a las mujeres de 16 y 17 años interrumpir el embarazo sin comunicárselo a sus padres?

R.: Nuestro objetivo es proteger el derecho a decidir sobre su maternidad de las mujeres de 16 y 17 años tal y como estaba previsto en la ley de 2010. Es cierto que esa es una cuestión que generó cierto debate dentro del PSOE, por eso creo que hay que explicarlo bien. Hay que tener en cuenta que en la mayoría de casos se trata de chicas que viven situaciones de gran complejidad y dificultad y que van a tener problema de consecuencias difíciles de medir si deciden comunicar a sus familias la situación en la que se encuentran. 

P.: Las políticas de conciliación son determinantes para poder compatibilizar trabajo y familia y no tener que renunciar a ninguna de las dos facetas. Sin embargo, si son sólo las mujeres las que, de forma mayoritaria, se benefician de estas medidas, ¿no cree que existe un riesgo de que se perpetúe la desigualdad en el ámbito laboral? 

R.: Sin duda uno de los grandes problemas que sufrimos las mujeres es la desigualdad a la hora de acceder o de mantenernos en el mercado de trabajo. Por eso queremos revisar todas las normas relativas a los permisos parentales para evitar que la neutralidad en su formulación impulse que sean mayoritariamente las mujeres los que disfruten de ellos y evitar que eso pueda llevar a discriminaciones. Hay que avanzar hacia el concepto de corresponsabilidad en la asunción de las responsabilidades familiares más que en el de conciliación de la vida laboral y familiar. 

P.: ¿Qué le pareció la presencia en la sesión constitutiva de Las Cortes del bebé de la diputada Carolina Bescansa? ¿Fue una reivindicación que sirvió para visibilizar un problema o hizo un flaco favor a las mujeres y a la corresponsabilidad?

R.: Me parece que actuó como si estuviera en un plató de televisión. Creo que fue incluso un insulto a muchas mujeres que todos los días tienen que ir a trabajar a una fábrica, a una tienda, a una gran empresa… y que no se pueden llevar con ellas a sus hijos o a sus mayores a los que, por cierto, muchas cuidan teniendo incluso que renunciar a sus trabajos entre otras por la paralización de una ley como la de Dependencia. En el Congreso hay una guardería en la que podía dejar a su hijo. El hemiciclo no es un plató de televisión, está para hacer política. Y la política se hace luchando por los derechos de las mujeres no así. 

P.: En su programa proponen modificar la Ley Electoral para garantizar la paridad mediante el sistema de listas cremallera, con una representación equilibrada de hombres y mujeres al 50%. ¿Qué diría a quienes sostienen que las cuotas de paridad son incluso una humillación para las mujeres porque existe el riesgo de que las elijan como relleno?existe el riesgo de que las elijan como relleno

R.: Que no es cierto. Me parece despectivo que haya mujeres que digan esto aunque, desgraciadamente, las hay. Supongo que es porque ellas consideran que hay mujeres inferiores a hombres. El PSOE es el partido que más mujeres presentó como cabeza de lista y no hubo que rebuscar para eso. 

P.: El pasado fin de semana hubo una nueva agresión a un joven homosexual en Madrid. ¿Qué medidas plantea el PSOE a las agresiones a las personas del colectivo LGTB?

R.: Queremos impulsar un proyecto de Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación e incorporar a nuestro ordenamiento jurídico la figura de la Autoridad contra la Discriminación, que tenga competencia en todos los campos y por todos los motivos de discriminación. También queremos aprobar una Ley Integral Contra los Delitos de Odio que incluya medidas de prevención, sensibilización y sanción, así como de ayuda, denuncia y atención a las víctimas. Es importante también la educación. Y por eso queremos implementar en todos los niveles educativos y de forma transversal una adecuada educación en valores y reconocimiento de la diversidad sexual y familiar, desarrollando especialmente programas contra el acoso escolar hacia los adolescentes y jóvenes y familias LGTBI.