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CONCILIACIÓN

Sindicatos y patronal responden a Rajoy que el cambio de horarios laborales deben decidirlo ellos y no el Gobierno

Sindicatos y patronal responden a Rajoy que el cambio de horarios laborales deben decidirlo ellos, no el Gobierno

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, sacó de la chistera el pasado sábado una propuesta que ha causado sorpresa: que la jornada laboral acabe a las seis de la tarde y España cambie de huso horario, de forma que tenga el mismo que Portugal o Reino Unido. Idéntica a la que ya habían formulado el PSOE y Ciudadanos en su programa de gobierno. La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), que lleva años en España abogando por medidas que favorezcan la conciliación y la eficiencia laborales, ha saludado la iniciativa. Pero reclama que, efectivamente, los responsables políticos pasen de “las generalidades” a las medidas “de fondo”, en palabras de su presidente, José Luis Casero. Por el contrario, el anuncio ha sido recibido con escepticismo por los sindicatos CCOO y UGT, que por una vez coinciden en sus planteamientos con la patronal CEOE: “Los horarios laborales se negocian en los convenios colectivos de cada empresa o de cada sector, sin intervención de la ley”.

Casero asegura que la ARHOE ha explicado sus planteamientos para racionalizar los horarios españoles a los partidos y que todos están de acuerdo. “Hay voluntad [para cambiarlos]”, resume. La asociación propone un “pacto nacional” al que puede adherirse todo el que quiera, pero al que deberían acompañar medidas concretas. Algunas de ellas, negociadas con empresarios y sindicatos. Otras, decididas por el Gobierno. Así, Casero se declara a favor del cambio de huso horario. “Lo primero, que en marzo de 2017 no se cambiara la hora y nos quedáramos con la del meridiano de Greenwich”, plantea, “no sé cómo se puede discutir que España no está en ese huso horario”.

Sin embargo, se discute. Cuando hace ya más de una década el Bloque Nacionalista Galego (BNG) planteó que Galicia tuviera la misma hora que Portugal, la reacción política fue casi unánime: ridiculizar la propuesta. Alberto Núñez Feijóo, entonces en la oposición, acusó a los nacionalistas gallegos de pedir “la autodeterminación horaria” e incluso de “deteriorar la imagen de Galicia”. Y el ministro de Fomento, José Blanco, descalificó la idea como una “chorrada”. En 2008 el Gobierno socialista descartó el cambio con el argumento de que la “tendencia en la UE” es ir hacia un horario común para facilitar las conexiones aéreas y marítimas.

Pero algo debió de cambiar para que en 2013 la Comisión de Igualdad del Congreso aprobara, con los votos del PP, un informe donde se instaba al Gobierno a estudiar el cambio tanto de huso horario como de las jornadas laborales en España.

De los informativos al teletrabajo

José Luis Casero recalca que estas modificaciones “siempre han sido una prioridad”. “Afectan a los derechos fundamentales, a la igualdad del hombre y la mujer, a la conciliación de la vida laboral y familiar, a la productividad y competitividad de la economía…”, se explaya.

Así que, además de adelantar los relojes, la ARHOE pide que se adelanten también los informativos en las televisiones públicas y privadas, así como el prime time, o las hora desde los oficios religiosos hasta los encuentros de la Champions League. También reclama que se incentive el teletrabajo a tiempo parcial, se aumenten los permisos de paternidad y se pongan en marcha los bancos o créditos de horas.

Es lo que acaba de proponer Mariano Rajoy, quien habló incluso de crear un sello o certificado de calidad para las empresas con horario racionales, que obtendrían así beneficios fiscales. Además, quiere aumentar en 10 días más los permisos de paternidad a padres con discapacidad o que tengan hijos discapacitados. El PSOE y Ciudadanos añaden medidas en los centros escolares para ayudar a los padres con sus jornadas de trabajo. Ninguno habla, en cambio, de las horas extraordinarias ilegales, un mal endémico en algunos sectores y de muy difícil control y erradicación por la autoridad laborale.

Liberalización de horarios comerciales

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Sin embargo, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Pepe Álvarez, consideran “cínica” y “electoralista” la idea del presidente del Gobierno. “A Rajoy le sale gratis esa propuesta, está jugando con el electoralismo”, remarca a infoLibre el número dos de CCOO, Ramón Górriz. Debe ser la negociación colectiva la que decida, explica. “Hay sectores que sí podrán concluir sus jornadas a las seis de la tarde y otros que no”, precisa. Aunque también defiende la necesaria conciliación entre vida familiar y laboral. De hecho, Álvarez reprocha a Rajoy que sea precisamente su partido el que ha permitido la “absoluta desregulación” de los horarios comerciales. “Podría empezar por no obligar a los comercios a abrir a cualquier hora y cualquier día”, apuntó. Igualmente le acusan ambos de anunciar esa medida en funciones después de haberla obviado durante toda la legislatura.

Para la CEOE, explica un portavoz, son los representantes de las empresas y de los trabajadores quienes “mejor conocen las necesidades concretas de cada sector o de cada empresa”; por tanto, son ellos quienes deben decidir cómo se organizan. De ahí que la patronal considere que va a ser “difícil encontrar una única regulación”. “Hay muchas realidades y muchas necesidades diferentes”, objetan.

José Luis Casero, no obstante, recuerda que su asociación ya ha firmado un convenio con la patronal, UGT, CCOO y USO para racionalizar horarios. También asegura que la conciliación de la vida familiar y laboral puede aumentar la productividad hasta en un 19%. Y aboga por extender el trabajo a turnos para cubrir actividades que se extiendan las 24 horas. A su juicio, con el cambio de horarios ocurrirá lo mismo que con la Ley Antitabaco: los miedos iniciales darán paso a la normalidad y a la celebración de los nuevos hábitos.

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