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Turquía

Trump amenaza ahora con imponer "fuertes" sanciones a Turquía por la operación militar contra las fuerzas kurdas en Siria

Vehículo blindado turco en la ciudad Tal Abyad de Siria para una operación militar en las zonas kurdas, en el distrito de Akcakale en Sanliurfa (Turquía).

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado este domingo con imponer "fuertes sanciones a Turquía" por la operación militar que ha desencadenado esta semana en el norte de Siria, informa Europa Press.

Trump ha informado de que tanto su partido Republicano como "muchos miembros del Congreso de EEUU, ente ellos demócratas", han estado conversando sobre una posibilidad que gozaría de "gran consenso". "El departamento del Tesoro está listo para actuar y podríamos declarar sanciones adicionales", ha avisado Trump a través de Twitter.

 

Trump también ha defendido este domingo su decisión de retirar al contingente estadounidense del norte de Siria. "Es de listos no involucrarse, por una vez, en los intensos combates que están ocurriendo en la frontera turca. Quienes nos provocan para seguir combatiendo son aquellos que nos metieron en las guerras en Oriente Próximo", ha publicado el presidente en su cuenta de Twitter. "Que pidan una declaración de guerra", ha concluido.

El secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, había confirmado minutos antes la evacuación inmediata de un millar de tropas norteamericanas del norte de Siria en lo que describió como una "retirada deliberada" para proteger la seguridad de sus militares tras el inicio de la ofensiva turca en la zona. En una entrevista con el programa Face the Nation, de la cadena CBS, Esper ha explicado que los militares serán evacuados "de la manera más rápida y segura posible" al quedar "atrapados entre el avance contrario de dos fuerzas armadas" como son las turcas y las rebeldes kurdas, tras una escalada de enfrentamientos que describió de "verdaderamente terrible".

Residentes de la localidad siria de Kobani, lugar donde están apostadas las tropas, han confirmado a la cadena árabe Al Aan que varios vehículos estadounidenses han abandonado sus posiciones para dirigirse a una base militar entre esta ciudad Ain Issa, donde este domingo ha tenido lugar una fuga masiva de simpatizantes de Estado Islámico en el campo de refugiados y detenidos de la localidad, aprovechando un bombardeo turco contra los guardias kurdos del lugar.

El presidente norteamericano intenta así lidiar con una crisis que comenzó la semana pasada cuando Turquía inició la operación, coincidiendo con la decisión tomada por la Casa Blanca de retirar al contingente estadounidense actualmente desplegado en el norte de Siria. Desde entonces, Turquía ha lanzado una campaña militar que casi alcanza a una base norteamericana en la zona, y despertado las sospechas de que está perpetrando un acto de "limpieza étnica" contra la población kurda, según fuentes militares a la cadena NBC News.

Erdogan pregunta a Europa si apoya a "los terroristas" 

La campaña turca ha convulsionado los ya de por sí precarios lazos entre Turquía, Europa y Estados Unidos, todos socios de la OTAN. Las milicias kurdas, enemigas de Turquía, eran a su vez un aliado imprescindible de Washington en la lucha contra Estado Islámico, que podría "resurgir" aprovechando el caos generado por esta campaña. De hecho, este mismo domingo, cientos de simpatizantes de la organización yihadista han conseguido escapar del campo de refugiados y detención de Ain Issa, en plenos bombardeos turcos que han diezmado la capacidad de los guardias kurdos que custodiaban la zona.

Francia y Alemania, por su parte, han suspendido las exportaciones de armas a Turquía, después de que su presidente, Recep Tayyip Erdogan, amenazara con abandonar su posición de "estado tapón" a la hora de contener la ola migratoria si no recibía el respaldo europeo en su iniciativa.

Erdogan ha reprochado a Europa las críticas vertidas contra su país por iniciar la campaña militar de esta semana contra las milicias kurdas en el noreste de Siria y ha trasladado por teléfono a la canciller alemana, Angela Merkel, su protesta por la decisión de cancelar las exportaciones de armas a Turquía en repulsa por la intervención militar. "He preguntado a la señora Merkel que me diga de qué lado están ¿Del nuestro, aliado de la OTAN, o del de una organización terrorista?", ha cuestionado antes de criticar los intentos de mediación en el conflicto. 

"Algunos quieren actuar como intermediarios entre los terroristas y nosotros. ¿Desde cuándo se ha visto que un estado se siente en la misma mesa que una organización terrorista? ¿Qué clase de jefes de Estado y de Gobierno son ustedes?", ha añadido en una comparecencia televisada. "¿Por qué estamos en Siria? Porque no podemos quedarnos de brazos cruzados frente a los terroristas, no puede mantenerse de pie contra los terroristas. Esta cuestión es una cuestión de supervivencia para Turquía", ha añadido.

Las milicias kurdas lanzan una contraofensiva para recuperar Ras al Ain

Las Fuerzas Democráticas de Siria luchan por recuperar este domingo el control de la mayor parte de la ciudad fronteriza de Ras al Ain, una de las dos ciudades atacadas en los primeros compases de la ofensiva turca, tras un contraataque que ha matado a 17 efectivos de los rebeldes aliados de Ankara, según han informado observadores a la cadena árabe Al Arabiya.

Este sábado, fuentes de seguridad turcas aseguraron que la ciudad estaba bajo su control y que el proturco Ejército Nacional Sirio "estaba realizando inspecciones casa por casa". Sin embargo, la red de activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó la pasada tarde del inicio de la contraofensiva kurda, parte de la "retirada táctica" anunciada a primera hora del sábado por los responsables de las milicias. Los enfrentamientos, de todas formas, todavía continúan tanto en la Ras al Ain como el segundo gran objetivo inicial de las fuerzas turcas, Tel Abyan, donde su avance está respaldado con fuego de artillería.

La ONU calcula que la cifra de desplazados ronda ya los 100.000, aunque las autoridades de la zona kurda de Siria han elevado dicho balance a más de 190.000. Según esta administración, los ataques han derivado en sucesivas oleadas de desplazados desde Dayrik −también conocido como Al Malikiya− hacia la frontera con Irak.

El Ejército sirio moviliza tropas hacia el norte 

El Ejército sirio ha movilizado a varias unidades hacia el norte del país para enfrentar a las fuerzas turcas. "Corresponsal de SANA: Unidades del Ejército Árabe Sirio están siendo trasladadas al norte para enfrentarse a la agresión turca en territorio sirio", ha informado la agencia de noticias oficial siria, SANA.

La noticia no informa del punto concreto hacia el que se dirigirían las fuerzas del Ejército sirio, aunque este mismo domingo la televisión libanesa Al Mayadín, afín al partido-milicia Hezbolá, ha informado de que el Ejército entraría en las próximas 48 horas en las regiones de Manbij y Kobani, la parte más occidental del territorio controlado por las FDS.

Hezbolá es junto a Irán y Rusia uno de los aliados internacionales del presidente sirio, Bashar al Assad, que podría aprovechar así la ofensiva para lograr avances militares. Kobani es un lugar emblemático para las milicias kurdas, ya que tras seis meses de combates (septiembre de 2014-marzo de 2015) lograron expulsar de la ciudad al Estado Islámico, lo que supuso un punto de inflexión en el avance de los yihadistas y el auge de la que posteriormente sería la autoproclamada Federación Democrática del Norte de Siria, de las que las FDS son las fuerzas armadas.

Balance de víctimas

Turquía comenzó el 9 de octubre la operación Manantial de Paz en el noreste de Siria cuyos objetivos, según Ankara, son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen hoy en territorio turco.

La acción apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las YPG (Unidades de Protección Popular) que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, proscrito en Turquía por considerarse terrorista).

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Erdogan ha constatado que los rebeldes kurdos han lanzado 652 ataques con cohetes contra las provincias turcas de Sanliurfa, Mardin, Sirnak y Gaziantep, con un saldo de 18 civiles muertos, "en su mayoría niños" y 147 heridos. El presidente de Turquía también ha confirmado la muerte de un militar turco y de dos integrantes del llamado Ejército Nacional Sirio Turco, la fuerza paramilitar que está participando en la operación a su servicio.

Erdogan también ha asegurado que sus fuerzas se han hecho con el control del primer gran objetivo de la operación, la ciudad de Ras al Ain, y que el segundo, la localidad de Tel Abyad, está rodeado y su caída es inminente. "Lo importante es terminar este proceso con una pérdida y dolor mínimos", ha añadido Erdogan, quien pronostica que, al final de la operación, sus fuerzas se habrán adentrado "entre 30 y 35 kilómetros en el interior de Siria".

Según las cifras del mandatario, a los 440 rebeldes muertos hay que sumar otros 26 heridos y otros 24 que han depuesto las armas.

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