Trump da a Ucrania un ultimátum para que acepte su plan de paz antes del próximo jueves
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes un ultimátum para que el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, acepte antes del próximo jueves 27 de noviembre, Día de Acción de Gracias, el plan de paz propuesto por la Casa Blanca para poner fin a la guerra de Ucrania, informa EFE.
"Si las cosas funcionan bien, se pueden prorrogar los plazos. Pero el jueves es el día que consideramos oportuno", declaró Trump en una entrevista con la emisora Fox Radio.
Preguntado sobre el plan, que implicaría que Ucrania cediera territorio a Rusia, el líder estadounidense subrayó que Kiev ya "está perdiendo territorio" con la guerra, un conflicto que dijo está "fuera de control, es una masacre".
Destacó además la entrada en vigor este viernes de las nuevas sanciones estadounidenses contra las dos mayores petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, que calificó de "muy poderosas".
La postura de Ucrania
Zelenski ha lamentado la tesitura en la que se encuentra su país, en relación con el mencionado plan de 28 puntos, que cruza algunas líneas rojas de Ucrania: "Este es uno de los momentos más difíciles de nuestra historia. Es uno de los momentos de más presión sobre Ucrania. Ahora Ucrania puede encontrarse ante elecciones muy difíciles. O perder la dignidad o arriesgarse a perder a un aliado clave. O 28 puntos difíciles o un invierno extremadamente complicado".
Tras dar a entender que considera inaceptable el plan de EEUU -que plantea entre otras cosas que Ucrania retire a sus tropas del territorio que aún controla en el Donbás y renuncie al despliegue de tropas de la OTAN en su territorio-, Zelenski dijo que trabajará sin descanso los próximos días y semanas para avanzar hacia la paz en términos asumibles para Ucrania.
“Presentaré argumentos, convenceré, ofreceré alternativas. Pero bajo ningún concepto daremos al enemigo razones para decir que Ucrania no quiere la paz, que hace descarrilar el proceso y que Ucrania no está lista para la diplomacia”, afirmó también el presidente ucraniano.
Para tener una posición más fuerte en esas negociaciones, Zelenski habló este viernes con los líderes de Francia, Reino Unido y Alemania y anunció que se coordinará con ellos antes de dar los próximos pasos.
Zelenski espera mantener una conversación telefónica con Trump que debe servir para fijar la posición ucraniana sobre el documento y empezar a plantear cambios en las cláusulas que Kiev no acepta, como la cesión territorial.
Según han publicado varios medios estadounidenses, Ucrania dio el visto bueno a través de su jefe negociador, Rustem Umérov, durante su viaje reciente a EEUU a buena parte del plan antes de que este le fuera entregado oficialmente a Zelenski. Umérov ha negado, sin embargo, que tuviera potestad para evaluar el contenido y dice que sólo abordó cuestiones técnicas del proceso de negociación.
Las negociaciones entre Kiev y Moscú
Kiev y Moscú se preparan para negociar en los próximos días un plan de paz impulsado por la Casa Blanca, cuyo contenido, conocido en las últimas horas, se alinea mucho más en su versión inicial con las demandas rusas que con las ucranianas.
Aunque Zelenski ha declarado que los 28 puntos del plan pueden cambiar prácticamente cada hora según cómo vayan las negociaciones, estos son los puntos clave del documento con el que, hoy por hoy, Washington aspira a poner fin a casi cuatro años de guerra y las posiciones que han adoptado Ucrania y Rusia sobre el texto.
Uno de los puntos clave es el que propone la retirada de Kiev de todo el territorio que aún controla en la región oriental del Donbás, que sería desmilitarizada tras la guerra y reconocida de facto como rusa por la comunidad internacional.
A su vez, las regiones sureñas de Zaporiyia y Jersón quedarían congeladas en la actual línea de contacto.
Rusia tendrá que entregar otros territorios que controla fuera de estas cuatro provincias.
Según otro epígrafe, Kiev debería renunciar a su aspiración de entrar en la OTAN y comprometerse a reducir su Ejército, que ahora tiene cerca de 900.000 efectivos, a un máximo de 600.000 hombres.
La posibilidad de que aliados desplieguen tropas en Ucrania tras la guerra también quedaría descartada, lo que dejaría a Kiev sin ninguna de las garantías de seguridad que exige para evitar que se repita una invasión rusa.
Además, la firma del acuerdo en su versión actual llevaría a la celebración de nuevas elecciones presidenciales en un plazo de cien días en Ucrania, que se vería obligada a reconocer por ley el acceso del idioma ruso al sistema educativo y los medios de comunicación.
El plan propone la reintegración plena al sistema económico internacional y al G8 de Rusia, que, sin embargo, sería castigada con la reintroducción de todas las sanciones actualmente en vigor si volviera a atacar a Ucrania.
Por lo que respecta a los activos rusos congelados en Occidente, el documento propone destinar 100.000 millones de dólares de este dinero en un mecanismo para reconstruir Ucrania que daría a EEUU ventajas económicas difíciles de aceptar para Europa.
Rusia exige la capitulación ucraniana
Aunque durante los últimos días se dijo que el emisario económico del Kremlin, Kiril Dmítriev, estaba detrás del plan, el Kremlin asegura que no tiene nada que ver con los 28 puntos.
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Algunos analistas apuntan a que, en realidad, el plan es parte de una operación orquestada por Moscú y Washington para aprovechar la debilidad de Zelenski por el escándalo de corrupción al más alto nivel en el sector energético que se conoció este mes y obligarle a aceptar una rendición digna.
Sea como sea, el Kremlin exigió este viernes la capitulación de Kiev al exigir que se siente a negociar el fin de la guerra "ahora mismo", ya que lo contrario sería "peligroso" para su Gobierno.
Se escuda en que el Ejército ruso está avanzando en todos los frentes -el jueves Moscú anunció la toma del bastión de Kúpiansk-, lo que incluye la creación de una franja de seguridad en las regiones de Járkov y Dnipropetrovsk.