Un alto cargo del Supremo se quejó al organizador de las comidas políticas con Villarejo por la presencia del comisario

Un alto cargo del Tribunal Supremo reprochó agriamente a los responsables del despacho jurídico Medina Cuadros que incluyesen al comisario José Manuel Villarejo entre los invitados a las comidas y otros actos donde el bufete hacía coincidir a políticos, jueces, fiscales, financieros y empresarios. 

Aunque los interlocutores de infoLibre no dataron el momento exacto de la discusión entre el jurista del Supremo y Medina, sí incidieron en que se produjo cuando la –presunta– vinculación de Villarejo con las denominadas cloacas del Estado ya había situado al policía en el ojo del huracán. Los portavoces oficiales de Medina Cuadros, a los que este periódico preguntó de forma expresa sobre este punto, rehusaron aportar su versión de lo sucedido.

Fuentes conocedoras de ese episodio relatan cómo el jurista, cuya identidad y puesto omite este periódico porque no ha logrado localizarle de forma directa, es decir, sin acudir a la mediación de terceras personas, "tuvo una auténtica bronca" con el fundador del bufete, Manuel Medina.

Como publicó infoLibre este miércoles, Medina Cuadros es el despacho madrileño que reconoce haber organizado en su sede de la madrileña calle Hermanos Bécquer el almuerzo privado en que Villarejo y Pablo Casado coincidieron en la precampaña de las elecciones de mayo de 2015. Mientras que el bufete sostiene que Casado acudió en calidad de "ponente" y que el evento congregó a entre "20 y 30 personas", otras fuentes reducen el número de comensales a una docena.

El lunes, y en declaraciones a Onda Cero, Casado sostuvo que los audios que destapan aquella otra comida con Villarejo –la de octubre de 2009– que ha colocado a la ministra de Justicia al borde del precipicio, señalan que Dolores Delgado podría haber participado según él en una "mediación en estructura parapolicial".

El almuerzo, aseguraron el miércoles por la tarde en Medina Cuadros tras "consultar la agenda",  se produjo el 3 de marzo de 2015. Sus portavoces dieron esa fecha después de que otras fuentes insistieran en que había tenido lugar a finales de año, en vísperas de las elecciones del 20 de diciembre. Es decir, cuando Casado ya era oficialmente vicesecretario de comunicación del PP. Y cuando Villarejo ya había admitido en sede judicial su participación en la denominada Operación Cataluña, destinada a frenar el proceso independentista mediante acciones de espionaje a dirigentes soberanistas y filtración de acusaciones contra ellos a través de medios de comunicación "amigos".

¿Pudieron verse ambos en algún almuerzo celebrado a finales de 2015 o incluso en cualquier otro organizado con posterioridad? Según el bufete, no hubo más encuentros. El PP se limitó a minimizar a través de sus portavoces oficiales la relevancia de la comida en que se vieron las caras el hoy líder del partido y el entonces todavía poderoso comisario. La formación conservadora asegura que Casado ni siquiera recuerda si entabló conversación con Villarejo. "¿Saludó Casado a Villarejo? Pues lo mismo hubo un 'hola, qué tal'"?, dijeron desde Génova.

El 3 de marzo de 2015, cuando Casado ejerció de "ponente" ante un auditorio restringido que tras su disertación compartió menú y charla estrictamente confidencial, Villarejo acababa de dar un paso que se inscribe en el calendario de hitos jurídicos relacionados con el PP. Esa mañana, el policía denunció a Ignacio González, entonces presidente de la Comunidad de Madrid y hoy principal imputado de la Operación Lezo, ante el TSJ de Madrid por injurias, calumnias, coacciones y amenazas.

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La víspera, el diario El Mundo había publicado que González se reunió en 2011 con los comisarios José Manuel Villarejo y Enrique García Castaño para pedirles que ocultasen el caso de su ático. El político madrileño reaccionó ofreciendo una rueda de prensa en la que se declaró víctima de un intento de extorsión policial.

Hace año y medio, el diario Público difundió la transcripción de una conversación grabada por sus periodistas y en la que el comisario Villarejo dialogaba con un tal "M". En un momento de la conversación, que el citado digital recuperó a mediodía de este miércoles, el tal "M" habla de unos almuerzos. "Nosotros los hacemos todos los meses", dice. Villarejo tercia de inmediato: "Una comida muy divertida". En ese diálogo, publicado el 2 de marzo de 2017, ya emergía el nombre de Pablo Casado. Pero, hasta ahora, nadie había reconocido la existencia de ese almuerzo ni el contexto político en que se celebró.