Competencia investiga a las grandes energéticas por dificultar el acceso a la tarifa regulada del gas
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está investigando las trabas de las grandes energéticas para aplicar la Tarifa de Último Recurso (TUR) regulada por el Gobierno. En una entrevista para RNE, la secretaria de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha declarado que se han detectado dificultades por parte de las energéticas para que los usuarios puedan pasarse de su tarifa de mercado libre a la TUR.
La secretaria de Estado explicó que las comercializadoras de último recurso han trasladado al Gobierno que se está produciendo una “avalancha de solicitudes”. A esta tarifa pueden acogerse clientes con un consumo de gas natural superior a 50.000 kilovatios hora de gas natural, es decir, a calderas comunitarias con una factura de gas que se reparte entre todo el vecindario. También pueden a acceder a ella las urbanizaciones muy grandes con un consumo que supere los 50 millones de kilovatios hora, aunque su contratación será más enrevesada porque su caso será evaluado de manera individual por el Ministerio de Transición Ecológica.
Aagesen declaró que cada vez llegan "más voces”, denunciando la “dificultad” para acogerse a la TUR . Además, aseguró que las energéticas son "conscientes de que la CNMC está “vigilando” y de que ha abierto dicho expediente informativo. En ese sentido, advirtió que puede llevar a sanciones ya que es una medida del Gobierno para que todos aquellos que quieran disfrutar de esta regulación de precios en la tarifa del gas puedan hacerlo.
Actualmente solo cuatro empresas energéticas pueden ofrecer la TUR: Naturgy, Iberdrola, Endesa y Totalenergies. Esta tarifa puede ser contratada por cualquier usuario con un consumo anual de gas igual o inferior a 50.000 kWh.
La asociación de consumidores Facua asegura que los usuarios con tarifas del mercado libre tienen pagan el kWh un 112% y 245% más elevado que lo que le cuesta a un usuario que tiene contratada la TUR. Esta tarifa puede contratarse con una llamada telefónica a cualquiera de las cuatro operadoras de referencia y su contrato no tiene permanencia.
Hace dos semanas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en una comparecencia la creación de una nueva tarifa regulada para las comunidades de vecinos con calderas centralizadas de gas natural. "La medida permite a 1,7 millones de hogares que su factura se reduzca a más de la mitad de lo que pagaría con las condiciones de mercado actuales", apuntó.
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El precio de la tarifa de último recurso lo fija la Administración cada tres meses: en enero, abril, julio y octubre, y se publica días antes de que comience el mes en el BOE.
La TUR 4 no es exactamente una única tarifa, sino que está compuesta de ocho tramos diferentes, según el consumo que tenga la caldera compartida, partiendo de los 50.000 kilovatios hora hasta superar los 500 millones, por lo que habrá diferentes precios según el tamaño de la comunidad. Cada tramo de consumo tiene su coste fijo (a repartir entre todos los vecinos) y su coste variable (céntimos por cada kilovatio hora consumido).
La particularidad de la TUR es que su precio se fija a partir de una fórmula fija basada en los diferentes precios del gas en el mercado internacional, un abanico que evita que la subida de las materias primas se traslade rápidamente a la factura. Otra clave es que la TUR no pude encarecerse más de un 15% cada trimestre, según un real decreto que acaba de ser prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2023, lo que evita grandes picos en el recibo de la luz, mientras que el mercado libre no tiene ese límite, informa Daniel Lara.
