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Elecciones 26J

El pacto que ofrece Rajoy a PSOE y C's les obligaría a renunciar al núcleo de sus programas

El pacto que ofrece Rajoy a PSOE y C´s supondría una renuncia al núcleo de sus programas

Transcurrida más de una semana desde el 26J la situación de bloqueo se mantiene. El PP sigue queriendo al PSOE como socio prioritario de una alianza a la que también se invitaría a Ciudadanos. El PSOE está instalado en el "no es no" que Pedro Sánchez trasladó a Mariano Rajoy tras las generales de diciembre. Y Ciudadanos insiste a conservadores y socialistas en que inauguren una mesa de diálogo a tres para ver si hay base para desatascar las negociaciones.

Rajoy y los suyos lo repiten prácticamente a diario: su opción favorita y la que, de paso, daría "mayor estabilidad" a España sería la de un Gobierno de coalición en la que ellos, la fuerza más votada, se comportarían "de forma generosa". Pero no descartan cualquier otra opción que propongan los socialistas. 

El silencio de Pedro Sánchez ha llevado a Rajoy a señalar este lunes que también podría llegarse a un pacto "de mínimos" que contemplara un acuerdo sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2017 y también sobre el techo de gasto. Aunque no es el escenario ideal para el PP porque esto le garantiza sólo algo de calma para un año, los conservadores creen que podría arrancar la legislatura con estos acuerdos y luego ir buscando pactos con el resto de fuerzas políticas en función de las materias sobre las que legislar y las afinidades ideológicas.

A la espera de lo que traslade Rajoy a las fuerzas con representación parlamentaria en las reuniones que mantenga, este martes arranca con Coalición Canaria, la base de la oferta del PP al PSOE (y Ciudadanos) siguen siendo los "Cinco acuerdos para el consenso" que presentaron tras las generales del 20-D.

En Génova sostienen que es un documento asumible por PSOE y Ciudadanos porque toca asuntos que los que los tres partidos comparten muchos planteamientos. Pero analizando la letra pequeña, los programas y las declaraciones de Pedro Sánchez y Albert Rivera se concluye de que asumir estos cinco pactos les supondría una renuncia a aspectos esenciales de su oferta electoral a los ciudadanos.

En este contexto, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, reclamó este lunes en rueda de prensa a los partidos que acudan a las reuniones con menos prejuicios. "Tenemos que estas a la altura de las circunstancias", señaló. Y, como ya hizo Rajoy la semana pasada, el portavoz de los conservadores animó a los partidos, en esta fase, a ir a aquellas cuestiones que no les separan.

A continuación, infoLibre repasa los cinco pactos que propone el Partido Popular y cómo encajan en PSOE y Ciudadanos.

1. Pacto por el crecimiento y el empleo 

Partido Popular

Es el primer de los cinco grandes pactos que propone el PP "porque el principal problema de este país sigue siendo el paro. Y nuestro objetivo prioritario, en el que todos deberíamos estar de acuerdo y estar centrados es favorecer la creación de puestos de trabajo y la calidad del empleo".

Para ello, el PP propone "cumplir con la senda de estabilidad presupuestaria" acordada con la UE, "ampliar la competitividad", respaldar a los emprendedores, y "favorecer la creación de empleo y acordar las fórmulas para que sea cada vez más incisiva, de cada vez mayor calidad y con cada vez mayores retribuciones". 

A grandes rasgos, para los conservadores las bases están puestas y hay que continuar por la misma senda favoreciendo la estabilidad, luchando "contra el fraude en materia laboral" y favoreciendo "la conciliación de la vida laboral y familiar".

PSOE

En el documento "Sí a los 6 principios para un gobierno del cambio", que contenía los elementos básicos para la formación de un gobierno liderado por el PSOE, los socialistas proclaman que dicen sí "a un empleo de calidad y con derechos y no a la precariedad de la reforma laboral del PP. Para la formación liderada por Pedro Sánchez este documento sigue vigente.

"El desempleo sigue siendo la primera preocupación de los españoles. Además, la reforma laboral del PP ha sumado una preocupación más: tener un puesto de trabajo ya no garantiza la posibilidad de desarrollar una vida digna. Se ha destruido la negociación colectiva, se ha extendido la precariedad y se han reducido los salarios" se quejan los socialistas.

Frente a ello, el PSOE propone "un plan de choque para el empleo de los parados de larga duración y los jóvenes que no logran acceder a un empleo y no a esperar la reducción del paro por la mera evolución de la economía" y "derogar la reforma laboral". También aboga por "un nuevo Estatuto de los Trabajadores" y por "no a dejar las condiciones de trabajo en manos exclusivas del empresario".

Ciudadanos

La formación de Albert Rivera apuesta por "un nuevo contrato estable e indefinido, que proteja a los trabajadores y ayude a acabar con la precariedad laboral". "Muchos españoles viven con contratos basura y sin protección jurídica suficiente. Este nuevo contrato acabará con la precariedad laboral y permitirá que la gente tenga un empleo estable sin tener que estar encadenando contratos temporales. Este nuevo contrato no afectará a los que ya tienen un contrato indefinido", precisa Ciudadanos en uno de los puntos del documento "350 soluciones para cambiar España a mejor", presentado con vistas al 26J.

Asimismo, son partidarios de "un nuevo marco de relaciones laborales consensuado y flexible que reequilibre la negociación colectiva, proteja a los trabajadores y garantice el empleo estable". "Las empresas tienen que poder adaptarse a nuevos escenarios económicos y tecnológicos, pero no lo podrán hacer de forma unilateral y sin contar con el acuerdo de sus trabajadores", añade.

2. Pacto para la reforma fiscal y de la financiación

Partido Popular

El PP mantenía tras el 20D y también ahora que "una de las tareas esenciales para la próxima legislatura será la revisión del modelo de financiación autonómica". Para ello, sostienen en el documento de los cinco pactos que comparten "la necesidad de reformar la financiación autonómica para asegurar un nivel mínimo de servicios en todos los territorios, definiendo una cartera común en las áreas fundamentales (sanidad, educación y servicios sociales) y asegurando su financiación estable y suficiente". 

La reforma del sistema de financiación autonómica era una promesa del PP para la X Legislatura que no pudo cumplir, porque según justificaron, no había dinero para repartir. 

En este sentido, los conservadores sostienen ahora que hacen falta ingresos, "avanzar en la definición de un sistema tributario que sea aún más eficiente, que exija más a quién más tiene, y que contribuya más al progreso, favoreciendo el crecimiento y el bienestar". Unas palabras que, a priori, podrían suscribir desde cualquier otra formación política.

La lucha contra el fraude fiscal, los conservadores la llevan al último punto de su pacto.

PSOE

En materia fiscal, el PSOE recuerda su compromiso contra el fraude fiscal y su rechazo a las amnistías fiscales, algo que supone una enmienda a la totalidad de las políticas del PP.

En los documentos elaborados por la formación liderada por Pedro Sánchez, se deja por escrito que "la clase media y la clase trabajadora no pagará más impuestos". "Tampoco las empresas pequeñas y medianas pagarán más impuestos. Las grandes empresas y las personas con mucho dinero sí pagarán más", añade.

"Uno de los compromisos más firmes del PSOE consiste en acometer de una vez una reforma fiscal en profundidad, de manera que los impuestos se recauden de forma más justa y se acabe con el fraude. Sin una reforma de esta naturaleza, el Estado de bienestar será extremadamente frágil", puede leerse en el programa electoral.

Ciudadanos

En Ciudadanos también sacan los colores al PP por la amnistía fiscal. Y se comprometen a que no haya subidas de impuestos en 2018.

"Bajaremos los impuestos a todos los españoles en 2018 y, en ningún caso, vamos a subirlos. Para lograrlo, impulsaremos reformas que aumentaran el crecimiento y recortaremos en gastos absurdos y en la burbuja política. Creceremos más y ayudaremos a que se creen 2,5 millones de empleos al final de la legislatura. Ahorraremos además a las familias españolas 411 euros por hogar en la factura energética, eliminando trabas a la competencia y lucharemos contra el capitalismo de amiguetes", mantienen en el citado programa económico.

Relacionado con este capítulo, Ciudadanos, se compromete a acabar con las "trampas legales en el impuesto de sociedades, intensificando la lucha contra el fraude y recuperando el dinero de los defraudadores de la amnistía fiscal del PP".

3. Pacto social

Partido Popular

En esta materia, como en la de regeneración, el PP tiene complicado su discurso. Los recortes sociales de la X legislatura no ayudan. No obstante, los conservadores creen que "existe una amplia coincidencia en este objetivo: en mejorar la vida de los ciudadanos, en trabajar por su bienestar, en reforzar los pilares y las políticas del Estado que lo garantizan".

"Podemos compartir la necesidad de mejorar su funcionamiento y su funcionalidad", mantienen en el PP sobre el Estado de bienestar

En este caso, gran parte del problema para el PP está en que siguen insistiendo que durante sus cuatro años de Gobierno han mantenido a salvo las políticas sociales.

Sin concretar mucho, en el PP justifican que en un documento de partida, los conservadores proponen "llegar a acuerdos que nos permitan asegurar unos servicios públicos de mayor capacidad y calidad". Concretamente, abogan por trabajar por "garantizar unas pensiones sostenibles, que aseguren la capacidad adquisitiva y calidad de vida de sus beneficiarios". El pasado viernes se conoció que el Gobierno había camuflado de nuevo "hachazo" a la hucha de las pensiones

PSOE

El PSOE liga la reforma fiscal a la igualdad, una vacuna contra los recortes en el Estado de bienestar.

"Ante la ruptura del equilibrio de las cuentas públicas, el Gobierno del PP ha recortado en políticas sociales al tiempo que ha rebajado los impuestos a la minoría más favorecida, provocando así cotas de desigualdad desconocidas en nuestra democracia. Son necesarias medidas como la financiación de la Seguridad Social a través de impuestos, no solo con cotizaciones", consideran desde el PSOE.

Los socialistas abogan por "garantizar pensiones dignas hoy y mañana" y que no haya copagos sanitarios para los pensionistas además de por garantizar la universalidad de la sanidad pública no retirando la tarjeta sanitaria a inmigrantes y españoles que se ausenten tres meses de España.

Ciudadanos

Ciudadanos aboga por "servicios sociales integrales, de mayor calidad, más cercanos e iguales en toda España". Cree que el cauce para ello es una ley marco de servicios sociales que garantice en toda España el derecho a la atención social contando con una cartera básica para todo el territorio nacional y con financiación estable".

En línea con la propuesta del PSOE, se comprometen a garantizar "un sistema de sanidad universal, de forma que nadie se quede sin asistencia sanitaria en España". "Restableceremos la universalidad de la cobertura del Sistema Nacional de Salud. Fijaremos, paralelamente, las medidas necesarias para asegurar el cobro de los servicios sanitarios prestados a los nacionales de otros países, para luchar contra el turismo sanitario", añade.

4. Pacto por la educación

Partido Popular

Los conservadores creen que en el marco de los pilares del bienestar "la educación tiene que tener un papel clave". Por ello, creen necesario convocar a las formaciones políticas a un pacto por

la educación.

"En la mejora de la calidad del sistema, de los resultados educativos y de la capacidad de generar oportunidades, todos podemos estar de acuerdo. Necesitamos educar en libertad y en un clima de convivencia y respeto en las aulas. El papel del profesorado ha de ser clave en la mejora del sistema. De la misma manera que todos podemos coincidir en la necesidad de mejorar la capacidad de favorecer la empleabilidad desde el sistema educativo", figura en el punto 4 del documento. 

PSOE

El PSOE también habla de pacto... pero que estribe en echar atrás la reforma educativa de Mariano Rajoy. "Sí a un Pacto de Estado por la Educación, que permita la derogación de la LOMCE y su inmediata paralización y no a los recortes en la escuela pública". Este es el principio que inspira las propuestas del PSOE en esta materia.

"Nunca antes el sistema educativo estuvo tan desordenado, ni las familias habían tenido que compensar con sus propios recursos y los de las organizaciones sociales, los recortes del Estado, ni el futuro del alumnado había sido tan incierto y todavía se agravará más si llega a hacerse efectivo el principio de demanda previsto en la LOMCE" añaden los socialistas.

A priori, el PP aboga por un pacto educativo pero hace una defensa cerrada de su ley educativa. Los conservadores siempre se han quejado de que 

Ciudadanos

La formación de Albert Rivera no defiende la LOMCE, pero tampoco quiere una vuelta a la ley anterior socialista. Hablan de reformas y también abogan por un pacto nacional por la educación. Este, señalan, debería contar con el consenso de las fuerzas políticas, comunidad educativa y de los colectivos sociales.

"Que la educación sea una herramienta eficaz para la igualdad de oportunidades, y no para dividirnos en bandos", proclaman.

5. Pacto por el fortalecimiento institucional

Partido Popular

Es el apartado más extenso de la oferta de pacto con la que el PP intentó atraer a PSOE y Ciudadanos tras las generales de diciembre. Y que, según señalan, sigue vigente.

El primer epígrafe que incluyen tiene que ver con lograr un compromiso en defensa de la unidad de España y la soberanía de su pueblo; el segundo, el compromiso con el proyecto europeo; el tercero, la defensa de las libertades y contra el terrorismo; el cuarto, avanzar en la reforma de las administraciones públicas; el quinto, redoblar la lucha contra el fraude fiscal y el sexto, "fortalecer la calidad de la democracia, la buena gestión en el sector público y la transparencia y ejemplaridad".

PSOE

El PP dice estar a favor de reformar la Constitución pero siempre que se sepa hacia dónde se quiere ir. El PSOE tiene una propuesta más concreta. "El paso del tiempo y las consecuencias de la crisis y, sobre todo, la gestión de la crisis, hacen necesaria una reforma para reactivar la identificación de los ciudadanos con la Constitución, modernizar el funcionamiento de nuestras instituciones, garantizar los derechos sociales y mejorar el funcionamiento de nuestro modelo de Estado", puede leerse en el documento "Compromisos para un sí por el cambio".

Sánchez y su equipo abogan por reconocer la diversidad de nacionalidades y regiones en un modelo federal, la modificación del artículo 135 de la Constitución y no a eludir la obligación de pagar la deuda pública, el reconocimiento en la Constitución como derechos de la sanidad, las pensiones, los servicios sociales y la dependencia y no a los recortes que hoy los vacían de contenido.

En materia de regeneración, el discurso del PSOE, como del resto de partidos de la oposición es que el PP no está legitimado para tomar medidas en este sentido.

El PSOE también está en contra de la ley de Seguridad Ciudadana, la ley mordaza, y pide una reforma de la Justicia.

Ciudadanos

En el partido de Albert Rivera han puesto constantemente como condición para apoyar al PP que Rajoy se aparte. Dicen que su permanencia en el Gobierno lanzaría un mensaje contrario a la regeneración.

La noche electoral, tras conocer los resultados, Rivera dijo que "lo primero" que iban a hacer "esta legislatura es devolver la dignidad y la igualdad a todos los españoles y tener una ley electoral donde todos los ciudadanos valgan igual". "El primer objetivo de esta legislatura es que vayamos a votar las próximas elecciones y todos los ciudadanos seamos iguales".

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En Castilla y León, citaba a modo de ejemplo, 205.000 votos le habían supuesto a su formación un escaño. Al PP le habían bastado 600.000 votos para obtener 18 asientos en el Congreso de los Diputados. Rivera sabía perfectamente que esta promesa no está en sus manos. Pero la puso sobre la mesa para avisar de que será uno de los temas que estará presente en sus conversaciones de cara a la formación de Gobierno.

¿Estaría dispuesto el Partido Popular a estudiar una reforma de la ley electoral como asunto clave para que Ciudadanos les dé su apoyo en la investidura? Fuentes de la dirección nacional consultadas por infoLibre sostienen que, a priori, es difícil que acabe saliendo una reforma electoral como la que pide Rivera. No sólo porque, a juicio de los conservadores, está destinada principalmente a beneficiar a Ciudadanos, sino también porque en el partido de Mariano Rajoy no se declaran partidarios de abrir el melón de la reforma electoral si previamente no existe el consenso del resto de grupos parlamentarios, sobre todo el PSOE al ser la segunda fuerza más votada.

En su oferta de cinco pactos, el PP recordaba que en el marco del refuerzo del vínculo democrático entre los ciudadanos y sus representantes, distintas fuerzas políticas habían planteado "diferentes planteamientos de reforma del régimen electoral". En el equipo de Rajoy se propone "partir del más inmediato y de relación más cercana con los ciudadanos, el régimen local para abordar las reformas que permitan garantizar el respeto a la voluntad mayoritaria expresada por los ciudadanos en las elecciones". Antes de las municipales y autonómicas, el PP hizo un intento de reforma en este sentido. Pero dieron marcha atrás.

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