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El PSOE ve con recelos las conversaciones con Podemos en Madrid y Zaragoza

El PSOE aborda con recelos las conversaciones con Podemos en Madrid y Zaragoza

Ibon Uría

El PSOE mantiene conversaciones en distintos ayuntamientos con las plataformas participadas por Podemos de cara a su posible entrada en las corporaciones municipales. En Madrid los socialistas no descartan integrarse en el Gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid), aunque la dirección regional del partido asegura que "el debate no se ha abierto". En Zaragoza, mientras tanto, el acuerdo parece más complicado. El alcalde Pedro Santiesteve (Zaragoza en Común) ofreció un pacto de gobernabilidad a los socialistas el pasado 10 de marzo. El PSOE local responderá este miércoles con otro documento que incluye más de un centenar de propuestas, pero también reproches a su primer año de gestión.

El texto, al que ha tenido acceso infoLibre y que presentarán a las 11.30 de la mañana el portavoz socialista en el consistorio, Carlos Pérez Anadón, y el secretario provincial del partido, Martín Llanas, critica en su introducción que Zaragoza en Común que no buscara "generar unas condiciones necesarias de estabilidad" tras las elecciones municipales de 2015 y que únicamente pidiera "un voto favorable a la investidura sin entrar a debatir ningún elemento programático" en lugar de buscar un acuerdo más amplio. Además, los socialistas reprochan que la plataforma que lidera Santiesteve "lejos de crear las condiciones adecuadas y cotidianas para fomentar la confianza", ejerza su acción de Gobierno de forma "unilateral y sin diálogo con los grupos", de modo que está en "constante soledad" y "evidente minoría".

Fuentes socialistas señalan que la propuesta de Santiesteve se ha estudiado con "dedicación y detenimiento", pero advierten de que "las relaciones sin difíciles en el día a día". "Si llegamos a un pacto tendrá que estar todo muy claro", insisten. Fuentes municipales consideran que "la muy mala relación personal entre el portavoz del PSOE y el alcalde imposibilita cualquier posible acuerdo". Sobre las propuestas del documento, la concejal socialista Lola Campos señaló ya este lunes que el texto del PSOE "no tendrá nada que ver con el documento" que les hizo llegar a principios de marzo de Zaragoza en Común, sino que será "sólido, reflexionado y útil", y que contendrá "medidas concretas que analizan los problemas de los ciudadanos". 

En concreto, el documento que hará público el PSOE contempla un total de 112 medidas y, entre sus apuestas básicas, figuran la reforma del sistema de concesión de subvenciones, no incrementar los impuestos, tasas o precios públicos y reducir la deuda municipal a un ritmo del 5% anual, una "política flexible" en la revisión del uso del suelo para atraer nuevas actividades económicas a la ciudad, la construcción de 2.500 viviendas públicas especialmente destinadas a jóvenes y a las clases medidas y trabajadoras, la suscripción de un código ético que obligue a los concejales a publicar anualmente sus declaraciones de bienes e ingresos entre otras medidas, y la elaboración de un protocolo para separar la vida institucional de la actividad de los partidos. Las medidas, algunas de las cuales se presentan con un alto grado de detalle, abarcan más de 100 páginas.

Frente a estas propuestas, Zaragoza en Común hizo pública en marzo una propuesta más breve, de unas 15 páginas, en la que proponía iniciar un diálogo en materia de derechos sociales, un urbanismo "que rechace nuevas expansiones", movilidad sostenible, políticas de vivienda que atendieran la "emergencia habitacional", la remunicipalización de los servicios públicos externalizados y la creación de una oficina antifraude, además de políticas de carácter local. Sobre el texto de Zaragoza en Común, el documento del PSOE dice que adolece una "falta de criterio político que dé coherencia a la propuesta", pues "se limita a enumerar una serie de propuestas que, en su mayoría, no pasan de ser simples enunciados". "Da la sensación de que más que un documento para el acuerdo se trataría de un ejercicio de autoafirmación poco compatible con la búsqueda de espacios de acuerdo", insiste el texto.

Incertidumbre en Madrid

Mientras tanto, en la ciudad de Madrid, los contactos entre Ahora Madrid y el PSOE –que apoyó la investidura de Manuela Carmena– podrían desembocar en la entrada de los socialistas en la corporación municipal. La portavoz del grupo socialista, Purificación Causapié, aseguró este martes en una entrevista en El País que en julio abrirá el debate sobre esa posible entrada. "Propondré una reflexión ante la ejecutiva regional (...). Si hay acuerdo, por supuesto que se someterá a consulta entre militantes de la ciudad (...). El PSOE aporta solvencia y madurez. Este gobierno [municipal] tiene un problema de capacidad de gestión. Se proponen muchas cosas pero luego hay que llevarlas a la práctica", afirmó Causapié.

Fuentes socialistas municipales aseguran que no hay ninguna decisión tomada. "Estamos comenzando el balance de este año. Vamos a evaluarlo y a plantearnos cómo podemos ser más útiles a los madrileños, si dentro o fuera del Gobierno", comentan a infoLibre. Esas mismas voces destacan que la aportacion del PSOE como "oposición constructiva" ha sido determinante en temas de "memoria histórica [la socialista Francisca Sauquillo se puso recientemente al frente a la comisión de memoria histórica], cultura o presupuestos". Insisten en que en julio, tras el debate sobre el estado de la ciudad, se abrirá una "reflexión" y que, si el partido determina que "sirve mejor a los madrileños" desde una posición de Gobierno, dará el paso adelante y se integrará en la corporación de Carmena. Destacan, además, que la relación con la alcaldesa es "buena, fluida".

La posibilidad de un Gobierno municipal Ahora Madrid-PSOE no gusta, en cambio, al exportavoz municipal –al que la dirección regional y Ferraz rebajaron a concejal raso– Antonio Miguel Carmona, quien este martes afirmó que esa decisión sólo podría tomarse tras el congreso federal y el congreso regional del partido –donde se elegirán las nuevas direcciones del PSOE–. Desde el grupo municipal socialista se le replica que la situación "ha cambiado" con respecto a hace un año: "Las situaciones son dinámicas. Entonces facilitamos el cambio sin dar un cheque en blanco a un equipo que no conocíamos, pero la mejor solución de entonces no tiene por qué ser la mejor solución para este momento".

Fuentes de la dirección regional del PSOE-M que lidera Sara Hernández –muy próxima al secretario general Pedro Sánchez– afirman por su parte que "esa carpeta no está abierta". "No hay debate por ahora. Hoy por hoy somos oposición, ayudamos al cambio pero somos oposición. Y cualquier cambio debería venir de la Ejecutiva del aprtido a nivel regional", dicen a preguntas de este diario.

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Pacto en Barcelona

Finalmente, en Barcelona, la alcaldesa Ada Colau (Barcelona en Comú) y el líder del PSC, Jaume Collboni, pactaron la semana pasada la entrada de los socialistas catalanes en la corporación. Colau señaló que gracias al acuerdo logrará "reforzar las políticas de cambio" y una mayor estabilidad, aunque ambos grupos suman sólo 15 concejales –11 de BComú y 4 del PSC– de los 21 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta. Además del contenido programático, el texto contempla que Collboni se convierta en segundo teniente de alcalde y que asuma las competencias de Empresa, Cultura e Innovación. Fuentes del PSC afirmaron que en el partido están "muy satisfechos" con el pacto, que les proporcionará más visibilidad a nivel municipal. "Es un muy buen pacto", subrayan.

En cualquier caso el acuerdo deberán ratificarlo ahora las bases de ambas formaciones. En el caso de la plataforma de Colau el censo de inscritos es de unas 13.000 personas. La votación electrónica comenzó a las 9.00 de este martes y concluirá el jueves a las 20.00. Fuentes de BComú señalan que les "gustaría que saliera el sí" pero admiten "cierto margen de incertidumbre". "Es un proceso democrático y participativo en el que la gente vota libremente", agregan. En la consulta del PSC –que en Internet comenzó el pasado viernes a las 20.30 horas y termina este miércoles a las 14.00 horas, y que también contempla la votación en urna este miércoles de 17.00 a 20.45 horas– están llamados a votar unos 1.300 militantes. Fuentes socialistas dan por hecho que el resultado será favorable.

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