Redes sociales

Cómo es posible que se caigan a la vez Facebook, Instagram y WhatsApp (y Zuckerberg no se dé por aludido)

El centro de datos que Facebook en Dublín (Irlanda).

13 de marzo, 14 de abril y 3 de julio: Facebook, Instagram y WhatsApp dejaron de ofrecer normalmente a sus usuarios sus servicios durante horas de forma simultánea a nivel casi global presentando prácticamente los mismos problemas en las tres plataformas propiedad del imperio de Mark Zuckerberg. Es decir, en lo que va de 2019 se han producido tres caídas masivas. Desde la tecnológica no han entrado en grandes explicaciones y han alegado un "cambio de configuración del servidor" en la del mes de marzo y un problema durante "operaciones de mantenimiento rutinarias" en la última. En medio de esta opacidad, los expertos consultados por infoLibre coinciden en que estos fallos "internos" tan repetitivos y prolongados pueden ser sinónimo de alguna actualización o de cambios en la comunicación entre servidores. "Están preparando algo grande", asegura Juan Merodio, experto en marketing digital, redes sociales y transformación digital.

A las 17 horas del 13 de marzo, los usuarios de Facebook, después los de Instagram y, por último, los de WhatsApp empezaron a detectar problemas de conexión a nivel global tanto desde su versión web de escritorio como desde sus apps. Diez horas después, la tecnológica recuperó su normal funcionamiento tras la que por entonces se denominó la mayor caída a nivel mundial sin dar grandes explicaciones y remitiendo a un escueto tuit publicado dos horas después del inicio de la caída: eran "conscientes de que algunas personas actualmente tienen problemas para acceder a las aplicaciones" y negaban que se tratase de un "ataque DDoS". A posteriori, la empresa matizó que se debía a un "cambio de configuración del servidor".

Un mes y un día después, el 14 de abril, sobre el mediodía, entre las 12.45 y las 15.00, los usuarios de Facebook, Instagram y WhatsApp volvieron a sufrir otro apagón masivo y coordinado. En esta ocasión, se decretó el silencio absoluto en Menlo Park. En ninguno de los perfiles en redes sociales de las tres plataformas se publicó ningún tipo de mensaje sobre la incidencia, y la compañía californiana se limitaba a confirmar que la caída había existido. "Algunas personas pueden haber tenido problemas para conectarse a nuestra familia de aplicaciones. El problema ya se ha resuelto; lamentamos los inconvenientes", respondieron sin dar más detalles.

Casi tres meses después, el 3 de julio –la jornada, por cierto, previa al Día de la Independencia, la fiesta nacional y día grande de Estados Unidos– en torno a las 16 horas Facebook, Instagram y WhatsApp experimentaron fallos a nivel global que afectaban a la carga tanto de imágenes como de vídeos. Los problemas persistieron hasta las 2 de la madrugada. De nuevo diez horas de caída solventada con un breve mensaje explicando que los inconvenientes se habían "solucionado". En esta ocasión, las aclaraciones fueron un poco más lejos y desde la cuenta profesional Facebook Business en Twitter aseguraron que esta tercera caída global consecutiva en 2019 se había debido a un problema registrado durante "operaciones de mantenimiento rutinarias" efectuadas por la empresa. Una semana después, contactados por infoLibre para profundizar más en las causas de este error, la sede de la compañía en España remite a este escueto comunicado y recuerda que se trató de unas incidencias internas.

 

Esta caída tuvo como novedad respecto a las dos anteriores que permitió observar detalles del funcionamiento de la inteligencia artificial del imperio tecnológico al dejar a la vista de cualquiera la forma en la que Facebook pormenoriza las fotos subidas en su plataformas. Algunos usuarios, según compartieron en redes sociales, podían ver descripciones de lo que contenían las imágenes que no podían cargar y que le pueden servir a la empresa para afinar sus algoritmos de explotación publicitaria: "La imagen puede contener: cielo, nubes, exterior, agua, naturaleza".

 

Con estos datos, desde el medio especializado Ars Technica apuntaron a que la caída se pudo deber a un problema del CDN de imágenes –la red de distribución de contenidos que reparte localmente el contenido de los servidores y guardan en caché los archivos que no necesitan actualización permanente–. El problema parece ser que fue que "los datos de la marca de tiempo eran incorrectos y se enviaban a la CDN de la compañía en algunas etiquetas de imagen".

Problemas "internos"

Con tres caídas masivas tan seguidas y con las teorías de la conspiración sobre la mesa, los expertos coinciden en descartar un ataque externo. "Con un ciberataque sería muy difícil hacer caer a las tres plataformas a la vez y en todos los países. No se puede asegurar de todos modos, pero parece un problema interno", afirma Jordi Serra Ruiz, profesor de Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

Este investigador apunta a problemas "técnicos" o de "mantenimiento": "Posiblemente hayan hecho cambios en algún programa de comunicación interno o de validación de usuarios que ha afectado a todas ellas, ya que comparten muchas partes". Serra explica también que puede ser que este cambio "en la fase de testeo funcione bien” pero que al implementarla "en producción, con los sistemas en real y la cantidad inmensa de usuarios" deje "de funcionar de golpe" y termine provocando una caída como las vividas este año por el imperio tecnológico. Juan Merodio va más allá y, aunque también indica que estos "cambios que están haciendo en sus plataformas" son los que producen estas caídas, "creemos que están preparando algo grande".

¿Es la integración que planea Zuckerberg la causa?

Esta transformación mayúscula podría ser una que ya se conoce desde principios de marzo, antes del inicio de este periodo de caídas simultáneas y masivas. Zuckerberg anunció entonces la reinvención de Facebook centrándose ahora en la "privacidad" y pasando de ser "el equivalente digital de una plaza de la ciudad" a permitir a las personas "conectarse de forma privada en el equivalente digital de la sala de estar". El objetivo final es la integración en uno solo los servicios de mensajería de la red social, Instagram y WhatsApp. Los tres servicios estarán así interconectados y permitirán a sus usuarios la interoperabilidad de servicios a través del número de teléfono, entre los que también se incluirá el SMS.

El resultado de esta integración que planifica el líder de Facebook será la red de mensajería más grande del mundo, con más de 4.000 millones de cuentas de usuarios. Según explicó en su momento el profesor Siva Vaidhyanathan de la Universidad de Virginia en un artículo de opinión en The Guardian, una vez concluida esta fusión el único gran rival de los estadounidenses sería el chino WeChat.

¿Y para cuándo esta futura integración? Aunque Zuckerberg aún no ha hablado de plazos, fuentes consultadas por The New York Times explicaban a finales de enero que la reconfiguración de las aplicaciones se encontraba en una fase temprana y que se esperaba que la unión se completará para principios de 2020. Es decir, que todos los trabajos de integración se estarán llevando a cabo durante este año.

Lo que ya comparten Facebook, WhatsApp e Instagram

Y es que sin duda una de las claves de estos triples apagones son las muchas parcelas que comparten ya Facebook, WhatsApp e Instagram. "Al final todas tienen detrás la misma tecnología y servidores, por lo que si hay algún problema es normal que todas se resientan", asegura Juan Merodio. "Comparten información entre ellas y existen muchos servicios que son comunes, lo que hace que cuando afecta un problema a una se pueda propagar muy fácilmente al resto", explica Serra, que indica que "un cambio en una puede provocar que el resto de aplicaciones deje de funcionar si no se ha previsto muy bien la afectación que puede tener este cambio al resto y a las comunicaciones que hay entre esas plataformas". "Muchas veces a nivel técnico las actualizaciones provocan que ciertas partes de una web dejen de funcionar", afirma el experto en marketing digital, redes sociales y transformación digital que también apunta que "tratándose de sistemas tan grandes como Facebook al final el impacto es mucho mayor".

Whatsapp se cae en varias partes del mundo y no permite enviar fotos, vídeos ni audios

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Sin embargo, con el tamaño en usuarios del imperio de Zuckeberg y la prolongación en el tiempo de las caídas, la pregunta viene sola: ¿son normales estos fallos en las grandes tecnológicas? "Al tener muchos servidores con la información repartida por todo el mundo, la gestión y el control de toda esa infinidad de datos es muy compleja y difícil de gestionar", admite el profesor de la UOC, que asegura que "un pequeño problema en un servidor de datos de un país no afectará al resto de países, pero si es un problema grande o no pensado con anterioridad puede provocar que se vaya pasando de un servidor a otro, de un país a otro muy fácilmente". Y es que, según explica Jordi Sierra, todos los servidores de la compañía californiana "están interconectados" para "guardar todos los datos de las personas". Esto puede provocar que "si no se ha detectado el problema o la mala configuración a tiempo" se puede producir una caída generalizada.

Fallos que durante estos meses de 2019 se han producido ya tres veces afectando a los más de 2.300 millones de usuarios a nivel global y más de 18 millones en España que cuenta Facebook. Cifras que no tienen nada que envidiar a los más de 1.500 millones de usuarios -25 millones en España- de WhatsApp, que además es la aplicación de mensajería instantánea más utilizada en todo el mundo y que fue comprada por la tecnológica en febrero de 2014 por más de 20.000 millones. Instagram, que pasó a formar parte de la familia de Menlo Park en abril de 2012 por más de 1.000 millones de dólares tampoco se queda atrás y cuenta con más de 1.000 millones de usuarios, que suman en España más de 12 millones.

Pero no sólo han sido caídas para los usuarios. También hay que tener en cuenta a los anunciantes, ya que las ventas de anuncios son uno de los elementos vitales de la empresa. Según las estimaciones de ventas de 2019, se calcula que la compañía sólo en la red social que le da nombre genera unos ingresos diarios de aproximadamente 189 millones de dólares. Tras la primera caída, la de marzo que se prolongó durante diez horas, Bloomberg publicó que Facebook habría asegurado que, aunque todavía estaban investigando el impacto general, barajaban la posibilidad de "reembolsos". Algo que no han vuelto a sugerir en los siguientes apagones.

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