Crisis del coronavirus

¿Están preparadas las redes sociales para la ola de desinformación sobre las vacunas contra el covid-19?

Dial de vacuna contra el covid-19.

La carrera para encontrar una vacuna contra el covid-19 está entrando en su fase final. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) a 2 de diciembre, 13 proyectos se encuentran ya en la fase 3, previa a la comercialización. Además, esta misma semana la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció que prevén autorizar la comercialización de la vacuna de Pfizer y BioNTech antes del próximo 29 de diciembre y la de Moderna antes del 12 de enero. En España, el Gobierno anunció el pasado 24 de noviembre su plan vacunación que se iniciará el primer mes de 2021, aunque este viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que "si puede ser en diciembre, en diciembre, si no en enero. Pero cuanto antes".

Mientras se producía durante las últimas semanas el goteo de anuncios de las farmacéuticas sobre la eficacia de su vacuna, se empezaba a cocinar un problema que, en realidad, no es ni mucho menos nuevo. Ni siquiera es un problema que empezara con la pandemia del coronavirus. El movimiento antivacunas lleva años haciéndose fuerte en Internet y ha encontrado en las redes sociales un altavoz y un refugio para difundir noticias falsas y teorías de la conspiración que van desde que incluyen ADN de fetos humanos o microchips de Bill Gates. Y más ahora en estos tiempos de covid-19. Es más, a principios de noviembre, fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) confirmaron que ya habían empezado a detectar la preparación de campañas de desinformación destinadas a desacreditar la eficacia de estas vacunas.

Ante esto, las redes sociales, conscientes de su papel, no se están quedando quietas. Las plataformas llevan años tomando medidas para combatir los bulos sobre las vacunas. De las primeras en hacerlo fue Pinterest en 2018. "Tomamos la decisión de dejar de mostrar resultados de búsquedas relacionadas con vacunas para evitar que las personas se encuentren con información nociva sobre la salud", explicaba la compañía en un comunicado hace dos años. El resto de tecnológicas no tardaron mucho en subirse a un carro que, dos años después, se hizo más necesario que nunca con la irrupción del covid-19 el pasado mes de enero en la ciudad china de Wuhan. Tomaron medidas antes del inicio y durante la pandemia.

Pero, ¿están preparadas para esta ola que se avecina ahora con la llegada de las primeras vacunas? "Estamos viendo que se están generando muchos contenidos críticos y es básico tener todas las herramientas preparadas. Se plantea la duda de si las plataformas son capaces de escalar y reaccionar con la misma rapidez con la que se viralicen los contenidos, no sólo por el tiempo de verificación por parte de los partners sino, sobre todo, por la cantidad", explica Alexandre López Borrull, profesor de Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). El problema es evidente: aunque parece un movimiento minoritario, su alcance es mayor de lo que la mayoría de la sociedad se imagina.

Un estudio del Centro para la Lucha contra el Odio Digital (CCDH), publicado por la revista The Lancet en octubre de 2020, alertó que 31 millones de personas siguen grupos de antivacunas en Facebook y 17 millones de usuarios se han suscrito a canales similares en Youtube. Este mismo informe calculó que este movimiento estaría generando ingresos anuales de más de mil millones de dólares para las redes sociales gracias a la publicidad. Este estudio también avisó que menos de una de cada 20 publicaciones con información errónea sobre el covid-19 fueron analizadas por las plataformas, por lo que el 95% de este tipo de contenido no se elimina y llega a una gran audiencia. Por esta razón, desde este organismo apuestan por poner en prácticas con los antivacunas las mismas medidas que en la lucha contra el terrorismo y eliminar, por tanto, estos mensajes.

"Creo que las redes sociales deben ser valientes y dar un paso más, y tener la responsabilidad de vigilar la certeza", reconoce López Borrull, que admite que "cuantos menos contenidos mientan sobre las vacunas y su eficacia y seguridad, mucho mejor". Eso sí, este profesor advierte de que este poder que ostentan las plataformas "debe tener unas reglas claras", es decir, explicar "con transparencia e informes periódicos, como muchas ya hacen", los motivos por los que eliminan un determinado contenido. Y más en un tema tan delicado como es actualmente la vacuna contra el covid: "Es un equilibrio siempre difícil entre derechos y libertades, siempre lo es, pero debe diferenciarse al que expande mentiras del que plantea dudas o es crítico con la gestión, que son cosas distintas".

Unir fuerzas frente al covid-19

Por esto, no es de extrañar que al final las tecnológicas hayan decidido unir fuerzas. El pasado 20 de noviembre y según publicó la BBC, Facebook, Twitter y Google anunciaron que trabajarán juntas en una iniciativa para frenar las conspiraciones y la desinformación sobre las diferentes vacunas contra el covid-19. Esta colaboración, que estará coordinada por Full Fact, contará con la participación de distintos organismos de los gobiernos británicos y canadienses además de otras cinco organizaciones internacionales de verificación de datos. La solución podría pasar, según explica López Borrull, en "informar mejor a las personas para que puedan señalar contenidos que consideran falsos para que alguien los pueda validar y reaccionar antes, y no esperar a que se conviertan en videos que puedan tener millones de visualizaciones".

Además de este proyecto común, las redes sociales están aplicando por separado una serie de medidas que, tal y como explica Recode, responde a un enfoque similar a cómo han moderado el contenido sobre las elecciones presidenciales de 2020 en EEUU. A continuación, repasamos qué están llevando a cabo e implementando las distintas tecnológicas para acabar con los bulos sobre las vacunas contra el covid-19:

Facebook

"Desde enero, cuando el covid-19 fue declarado emergencia de salud pública, hemos tomado medidas agresivas para limitar la propagación de información errónea sobre el virus y conectar a las personas con información confiable", explican desde Facebook a infoLibre. Para lograrlo, la empresa, que también es dueña de Instagram y de WhatsApp, ha trabajado en dos frentes.

Por un lado, ofrecen información autorizada en su Centro de Información sobre el covid-19 dirigiendo a sus usuarios a recursos de la OMS y de las autoridades sanitarias de cada país. En concreto, la red social cifra en más de 350 millones de personas las que han recurrido a esta herramienta tanto en Facebook como en Instagram. En Europa, según el informe de la Comisión Europea de septiembre, la cifra fue de 13 millones en julio y de 14 millones en agosto.

Por otro lado, la tecnológica ha trabajado con más de 80 organizaciones de verificación de datos para revisar contenidos. Cuando detectan información falsa, reduce su distribución y muestran etiquetas de advertencia, similares a las que han puesto de moda durante las elecciones de EEUU. Sin embargo, con respecto a las vacunas, esta misma semana, Facebook dio un paso más y anunció que comenzarán a "eliminar las afirmaciones falsas que han sido desacreditadas por expertos en salud pública" tanto en la plataforma principal como en Instagram. "Esto podría incluir afirmaciones falsas sobre la seguridad, eficacia, ingredientes o efectos secundarios de las vacunas", reconoce la compañía en un comunicado con la actualización de su política, que pone como ejemplo aquellas "afirmaciones falsas de que contienen microchips o cualquier otra cosa que no esté en la lista oficial de ingredientes de la vacuna".

En cifras, sólo durante el mes de abril, colocaron más de 50 millones de alertas que consiguieron que el 95% de las personas que llegaron a este contenido no clicaran. Según los datos que facilitó Facebook a la Comisión Europea, puso, sólo en la UE, alertas en más de 4,1 millones de publicaciones en el mes de julio y en 4,6 millones en agosto. Además, también ha prohibido aquellos anuncios que animan a no vacunarse.

A la espera de ver si la implementación de estas medidas logra frenar los bulos sobre las vacunas, Facebook parece que ha vuelto a olvidarse de WhatsApp en esta batalla. Aunque el servicio de mensajería tiene mucha mejor fama que la red social que da nombre al imperio tecnológico, la compañía ya la ignoró durante las elecciones de EEUU y ahora lo vuelve a hacer dejándola sola frente a la desinformación con la única medida de la limitación a cinco contactos en el reenvío de mensajes. Sin embargo, tal y como argumenta López Borrull, "es más problemático el control de las mentiras por WhatsApp". Es decir, es más peligroso un audio de WhatsApp con un bulo sobre el covid que un grupo de Facebook de antivacunas ya que "en la mayor parte de los casos, estos contenidos nos llegarán por parte de un conocido, de nuestro entorno, y eso nos va a crear una falsa sensación de confianza, porque creemos que aquella persona ya lo ha verificado y lo ha dado por bueno, y eso nos puede pillar con la guardia baja".

Twitter

"En Twitter reconocemos el papel que desempeña nuestro servicio en la difusión de información creíble sobre salud pública. Creemos que es importante ayudar a las personas a encontrar la conversación que necesitan para mejorar su salud y bienestar. Seguimos trabajando en nuestros planes de productos y políticas ante la llegada de una vacuna viable y médicamente aprobada", explican a infoLibre desde la red social.

Para lograrlo, desde esta plataforma han apostado por un "sistema de alerta en las búsquedas que dirige los usuarios a fuentes de salud pública autorizadas cuando alguien busca términos asociados con las vacunas" que lleva implementando desde 2018 y eliminando aquellos tuits que incluyan mentiras que puedan causar daño real, como, por ejemplo, no usar mascarilla. Con esta medida, Twitter ha eliminado ya en torno a 20.000 tuits con información falsa sobre el covid. Sólo en el mes de agosto en la UE, se eliminaron 4.000 tuits y se suspendieron 2,5 millones de cuentas.

Aquellos contenidos con información potencialmente engañosa pero que no causen daño real los están etiquetando de forma similar a cómo avisaron de los bulos de Donald Trump tras las elecciones de EEUU. Según los datos de la plataforma facilitados a la Comisión Europea, el 80% del contenido que violó sus reglas relacionadas con el covid fue detectado por sus sistemas automatizados.

Con respecto a las teorías de la conspiración, que también afectarían al movimiento antivacunas, Twitter eliminaría estos contenidos si entiende que se trata de un comportamiento coordinado, por lo que violaría su política de manipulación y spam. Asimismo, esta red social, al igual que Facebook, ha apostado por evitar que los anuncios en la plataforma no incluyen afirmaciones engañosas "sobre la cura, el tratamiento, el diagnóstico, la previsión de ciertas enfermedades y problemas, incluidas las vacunas".

YouTube

Google, a través de YouTube, también ha intentado poner fin a la desinformación sobre el coronavirus, en general, y las vacunas, en particular. En respuesta a infoLibre, la tecnológica cifra en 200 "productos, funciones e iniciativas" puestas en marcha durante estos últimos meses enfocándose en "facilitar y multiplicar el acceso a la información de calidad", "ayudar en la adaptación a la nueva normalidad" y para "contribuir a la recuperación económica".

De esta forma, YouTube prohíbe ahora el contenido que promueva remedios falsos, que niegue la existencia del covid-19 o que asegure que está relacionado con las redes 5G. En número, esto se traduce en la eliminación de más de 200.000 vídeos relacionados con el covid-19.

También colocaron en los vídeos relacionados con esta temática paneles con información que dirige a los espectadores a fuentes autorizadas como la OMS o el Ministerio de Sanidad. Según la compañía, consiguieron 400.000 millones de impresiones desde el mes de marzo gracias a estos espacios. Y, según publicó a mediados de noviembre The Verge, estos paneles incorporarán a partir de ahora información sobre vacunas. Preguntado por infoLibre, Google explica que están ampliando su política de desinformación médica para "eliminar contenido que incluya afirmaciones sobre las vacunas contra el covid-19 que contradigan el consenso de expertos de la autoridades sanitarias locales o de la OMS". La tecnológica pone como ejemplo que se retiran vídeos que afirmen que la vacuna matará a personas, provocará infertilidad o implantará microchips en aquellos que se inmunicen.

Asimismo, la plataforma también ha estado actuando sobre los anuncios. Según las cifras facilitadas a la Comisión Europea, Google bloqueó o eliminó más de 82,5 millones de anuncios. Sólo en España la cifra fue de más de dos millones. Y también suspendió hasta el mes de septiembre 1.300 cuentas de anunciantes con sede en la UE.

TikTok

"Respecto a cómo hemos manejado el tema de la información y desinformación relacionada con el covid-19 y teniendo en mente siempre que nuestra prioridad es mantener nuestra comunidad segura, a lo largo de esta crisis nos hemos centrado en apoyar a nuestra comunidad facilitando el acceso a información precisa, en asociación con fuentes de confianza y autorizadas", explican desde TikTok a preguntas de infoLibre. Con respecto a los bulos sobre la vacuna, la plataforma anuncia que publicará en las próximas semanas una actualización de sus políticas sobre el covid-19 que tenga en cuenta el estado actual de esta carrera.

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La red social insiste, no obstante, en que todos los vídeos que no cumplan estas normas, "como la desinformación sobre las vacunas", serán eliminados. Según cifras del propio TikTok, durante el primer semestre de 2020, se eliminaron un total de 104.543.719 de vídeos en todo el mundo. Aunque la cifra es muy elevada, lo cierto es que sólo representa en 1% de los vídeos subidos a esta aplicación y el 90% fueron eliminados antes de que recibieran ninguna visualización.

Además, en todos los mercados europeos, la red social añade un banner con el mensaje "Obtén información sobre el covid-19" banner , similar al panel informativo de YouTube, en aquellos vídeos relacionados con la pandemia. Desde el mes de enero, han aplicado este mecanismo a más de 7 millones de vídeos, sólo en Europa.

Asimismo, la plataforma de origen chino también ha puesto en marcha una página informativa con información veraz de la OMS con respuestas a preguntas comunes, consejos para mantenerse seguro y con desmentidos sobre los bulos entorno al covid-19. Según TikTok, este sitio ha recibido más de 52 millones de visitas sólo en Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España.

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