Alejandra Jacinto abandona la dirección de Podemos pero no descarta volver a la política institucional

La dirección de Podemos pierde a uno de sus miembros. La hasta ahora secretaria de vivienda y coportavoz nacional del partido, Alejandra Jacinto, ha abandonado todos sus cargos dentro de la Ejecutiva dos años después de entrar en política de la mano del exlíder de la formación, Pablo Iglesias. Jacinto fue la candidata de Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid en las elecciones del pasado 28M, pero se quedó fuera de la Asamblea tras obtener 158.831 votos, el 4.73% del total. De cara a las elecciones generales, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, la eligió como una de sus portavoces de campaña.

Hace ya unas semanas que la excandidata de Podemos en Madrid se incorporó al despacho en el que ejercía como abogada especializada en desahucios —pidió una excedencia cuando fue elegida diputada—, pero todavía no había hecho pública su vuelta. “He tomado la decisión de regresar a mi actividad profesional como abogada en el ámbito del derecho a la vivienda en el marco de la defensa de los Derechos Humanos”, ha anunciado.

Sin embargo, la despedida de Jacinto de Podemos no implica su marcha definitiva de la política institucional. Aunque Sumar todavía no ha desvelado qué carteras tendrá en ese futuro gobierno de coalición, algunas informaciones apuntan a que el ministerio de Vivienda podría ser una de ellas. La excandidata de Podemos en Madrid siempre ha defendido que contribuirá todo lo posible —desde las instituciones o desde la sociedad civil— para batallar por los derechos de la vivienda, un compromiso que sigue intacto según fuentes de su entorno. Tras conocerse la noticia la vicepresidenta segunda en funciones le ha deseado "la mejor de las suertes" y se ha mostrado convencida de que "va a seguir contribuyendo a mejorar" el país.

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En una misiva publicada en sus redes sociales, dedica palabras de agradecimiento a la dirección de Podemos, encabezada por Ione Belarra, pero también lanza críticas veladas. “Las dinámicas internas de los partidos y coaliciones son necesarias para su funcionamiento democrático, pero no deben ahogar el debate propositivo ni desplazar el papel que juega la sociedad civil como garantía y motor en una democracia avanzada que debe ser construida entre todas, todos los días, desde muchos lugares”, señala.

Tras el fracaso del 28M —con polémicas decisiones que no le fueron consultadas como colocar una lona con la cara del hermano de Isabel Díaz Ayuso en el centro de Madrid— y, especialmente, desde que fue elegida portavoz de Sumar, comenzaron los problemas entre Jacinto y la máxima dirección de Podemos. La abogada era partidaria de tender puentes con Díaz —también defendía una candidatura unitaria con Más Madrid el 28M— y por ese motivo decidió implicarse en la campaña de las generales, una decisión que no fue bien recibida por Belarra ni por su número dos, Irene Montero, apartada de las listas de la coalición. 

Jacinto también era partidaria de acudir a la presentación de Díaz en Magariños —una postura compartida, entre otros, por Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales— y defendió que Podemos debía tener un rol más activo en Sumar durante varias reuniones de la Ejecutiva del partido, pero sus peticiones cayeron en saco roto. Dos meses después de los comicios del 23J, Jacinto abandona la dirección del partido pero lo hace sin hacer ruido y reivindicando que Podemos “sigue siendo uno de los ingredientes imprescindibles para que sea posible el avance democrático en España”.