ELECCIONES EN CASTILLA Y LEÓN
El PSOE aspira a ser primera fuerza en Castilla y León en un escenario de desunión de las izquierdas
“En Castilla y León hay nueve elecciones. Una por provincia. Eso no se entiende muchas veces en Madrid”. Esa reflexión sale del corazón del PSOE en esa comunidad mirando a los próximos comicios autonómicos para explicar la complejidad de una cita que marcará el año que viene el arranque del nuevo ciclo en las urnas.
Los partidos en Castilla y León han activado ya sus maquinarias para una larga precampaña que desembocará en unos comicios previsiblemente el 15 de marzo (la fecha está por confirmar aún). Y las urnas se instalarán con un Alfonso Fernández Mañueco muy desgastado principalmente por la polémica gestión de los incendios, con un Vox al alza en las encuestas, con el PSOE convencido de que es posible ganar al PP y con el espacio transformador sin lograr una papeleta de unidad. Otra cosa diferente es gobernar.
El PSOE oficializó este miércoles la candidatura de Carlos Martínez, alcalde de Soria, para la presidencia de la Junta de Castilla y León. Los socialistas defienden que pueden ser la primera fuerza en la comunidad, algo que ya sucedió en los comicios de 2019, aunque no pudieron gobernar porque la dirección de Ciudadanos en Madrid impuso a Francisco Igea un acuerdo con los populares. En las autonómicas de 2022 los socialistas quedaron en segunda posición.
Fuentes del PSOE insisten en que los datos evidencian que esa victoria es de nuevo posible y que en las últimas elecciones quedaron por detrás del Partido Popular por tan solo 16.723 papeletas. Mañueco obtuvo entonces un 31,40% de los votos (31 procuradores en las Cortes regionales), en tanto que la candidatura socialista, encabezada hace tres años por Luis Tudanca, alcanzó el 30,02% (28 parlamentarios).
Aquellas elecciones de 2022 fueron un fracaso para el PP, ya que Mañueco adelantó los comicios pensando en una mayoría absoluta y se encontró con un mal resultado que le obligó a pactar con Vox. Además, esa estrategia fallida fue uno de los detonantes para la salida abrupta de Pablo Casado del liderazgo de Génova 13.
"Hay mucho hartazgo e indignación con Mañueco"
“Hay mucho hartazgo e indignación con Mañueco. El PP lleva 38 años en el poder. Los incendios han sido la gota que ha colmado el vaso”, analizan en el núcleo duro del socialismo de Castilla y León. Además, señalan que todo el mundo ha comprobado cómo el PSOE lleva advirtiendo de este peligro desde hace diez años, mientras que los populares “se burlaban” de cada iniciativa que llegaba a las Cortes: “Al consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones siempre le perseguirá la entrevista en la que dijo que era un despilfarro mantener un operativo de bomberos durante todo el año”.
Los socialistas señalan que los incendios de este verano se han sumado a la “nefasta” gestión de las ayudas de los fuegos en Sierra Culebra hace tres años: “Muchos de los fondos prometidos no han llegado todavía. La gente ve que, desastre tras desastre, la Junta no hace nada y que ha perdido su tierra y su forma de vida”. En el PSOE sintetizan así la situación: “Mañueco ahora mismo es el de la imagen en la que los bomberos, delante de los reyes, rechazan darle la mano”.
Varios dirigentes del PSOE de Castilla y León consultados sostienen que es posible crecer en estas elecciones, especialmente en provincias como León, Burgos, Valladolid y Soria. Además, analizan que pueden recuperar electores que se fueron a las candidaturas de la España Vaciada en los anteriores comicios. Lo que ya ven mucho más complicado es que salgan las cuentas el día después para sumar.
Un mapa muy fragmentado
Una de las sensaciones que tienen en el PSOE y en las otras fuerzas de izquierdas es que Vox está en una “ola”, a pesar de que la experiencia de gobierno con el PP en esta comunidad autónoma fue “nula”. “Castilla y León no es una isla”, sostienen fuentes socialistas. Por otro lado, también ven fuerte a UPL, mientras sostienen que Soria Ya está a la baja: “Además, es muy importante en Soria que Martínez es muy popular en esta provincia y ha encadenado mayorías absolutas en la capital”. En el PSOE ven muy probable que repita Por Ávila e indican que es toda una incógnita lo que pueda hacer Silvia Clemente, expresidenta del Parlamento autonómico, con su nuevo partido formado por exmilitantes del PP (Nueve Castilla y León).
El PSOE confía en el tirón de Carlos Martínez por su vena municipalista: “Es un tipo muy cercano. No es una pose política, empatiza de verdad con la gente. Se está pateando toda la comunidad autónoma. Ha estado en todas las provincias afectadas por los incendios. No se ha cogido ni un día de vacaciones, no como Mañueco, que estaba en Cádiz. Y tiene mucho olfato político”.
Martínez acaba de tomar las riendas del PSOE de Castilla y León tras el último congreso regional celebrado el pasado mes de febrero. Llega después de una etapa de tensión en la federación por el enfrentamiento de Luis Tudanca con Ferraz, que modificó las listas de las elecciones del 23J y chocó por las decisiones en la provincia de León. No obstante, el partido en Castilla y León está cohesionado y alineado con Madrid.
La división de la izquierda transformadora
Mientras en el PSOE tienen “buena sensaciones”, las izquierdas transformadoras no han logrado aunar fuerzas por el momento para una candidatura de unidad. En las pasadas elecciones sí fueron juntas en la papeleta, aunque sólo lograron entrar en las Cortes con un procurador (Pablo Fernández, de Podemos, que no repetirá en esta ocasión).
Sumar, IU y Equo sí están encarrilando un proceso de negociación para ir de la mano, pero la distancia con Podemos crece cada día más. Los morados optan en estos momentos por concurrir en solitario y no fueron a la pasada reunión de las izquierdas convocada a instancias del líder de IU en Castilla y León, Juan Gascón. No obstante, Izquierda Unida y Podemos tienen pendiente una reunión entre las direcciones regionales el próximo día 10. Fuentes de la dirección nacional morada insisten en que ellos son la referencia progresista en esa comunidad y creen que Izquierda Unida comete un error aliándose con Sumar: “Deberían retirar su candidatura”.
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En cambio, IU, Sumar y Equo ya trabajan para conformar una misma papeleta. Se han planteado como meta tener en noviembre el proyecto listo con un programa común, en el que también intervengan los sindicatos y los colectivos sociales. Fuentes de Izquierda Unida sostienen que es un error que Podemos vaya por separado: “Hay que recordar lo que pasó en Euskadi. Al final entró un diputado de IU en el Parlamento vasco. Pero parece que a la dirección de Madrid de Podemos eso no les preocupa”.
IU reivindica su papel vertebrador de la izquierda transformadora en Castilla y León y rememora que en las pasadas autonómicas y municipales sí lograron la unidad. “Hay que ir a los datos: de los 140 concejales que sacó el espacio, 120 eran de IU. Es que Podemos no tiene ni siquiera sede en la comunidad”. Otro punto que señala esta formación es que, por ejemplo, ellos tienen la Alcaldía de Zamora bajo el mando de Francisco Guarido.
En Izquierda Unida explican que es muy difícil el mapa de representación para la izquierda, especialmente por la ley electoral, que beneficia a los grandes partidos. Ponen el foco de esperanza en tres provincias especialmente: Valladolid, Burgos y León. Y advierten en IU que hay muchas dudas por despejar respecto a estas elecciones: “El malestar es muy grande con Mañueco. Pero esos votos pueden ir a la abstención, a la izquierda o a la extrema derecha. No lo sabemos a ciencia cierta”.