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Política

Vistalegre II deja en el aire el modelo federal aprobado por Podemos en Andalucía

La coordinadora general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, y el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán, de Anticapitalistas.

Vistalegre II no ha resuelto la cuestión andaluza en Podemos. El modelo organizativo que se ha impuesto en la asamblea estatal no recoge la solución federal aprobada en la asamblea andaluza, lo cual deja en el aire la naturaleza y entidad de Podemos Andalucía en el seno del partido. Teresa Rodríguez ganó las elecciones internas del partido morado en Andalucía defendiendo un Podemos "federable" en el seno de la organización estatal, una idea del partido de la que no hay noticia en el documento organizativo de Pablo Iglesias, el más votado en la asamblea celebrada ahora en Madrid. A pesar de las diferencias, ambas partes se muestran convencidas de que el acuerdo es posible.

Podemos Andalucía, consciente del delicado momento político en el seno del partido, ha elegido un tono conciliador para plantear su demanda, aunque asegura que no dará marcha atrás. "La dirección andaluza tiene un mandato claro de todos sus inscritos. Pablo [Iglesias] y la nueva dirección, más plural, van a entender que les instemos a desarrollar el proceso y el acuerdo que adoptaron los andaluces", afirma Pablo Pérez, secretario de Comunicación, que apela al "diálogo" y la "tranquilidad" para resolver la discrepancia.

Pérez añadió este lunes en comparecencia pública que no le "entra en la cabeza" que no se encuentre una solución para cumplir lo aprobado en la asamblea andaluza. La reflexión en la dirección regional es que el documento organizativo aprobado en Vistalegre no es expresamente contrario al andaluz, y que la solución federal de Rodríguez puede tener cabida en una negociación si hay voluntad política. Con los resultados de la asamblea andaluza y de Vistalegre II en la mano, es evidente que numerosos inscritos han votado a Rodríguez y a Iglesias, pese a sus documentos disonantes.

La dirección estatal también lanza mensajes de buena voluntad, si bien aclara que es una cuestión que deberá dirimir "el nuevo Podemos" salido de Vistalegre II, que en la práctica aún no ha echado a andar. Desde el equipo de Pablo Echenique afirman que la predisposición a aportar autonomía a los territorios está demostrada. Habrá que negociar los detalles, pero no se parte, desde luego, de posturas enconadas.

Los afines a Iglesias apoyaron a Rodríguez

El documento con el que Rodríguez concurrió a la asamblea autonómica, al frente de la candidatura Por una marea andaluza, señalaba la necesidad de una organización andaluza "federable en el seno del proyecto estatal de Podemos". "No queremos ser las representantes de un partido en Andalucía, sino andaluces y andaluzas que construimos Andalucía y construimos Podemos", añadía el manifiesto. Rodríguez, que en Andalucía fue apoyada por los afines al secretario general, Pablo Iglesias, hizo énfasis especial en este aspecto durante toda la campaña.

A juicio de Rodríguez, Podemos ha sido hasta ahora una manzana, con la misma piel y un interior homogéneo. Su pretensión es que sea una naranja, con una piel para todos, pero elementos singulares dentro. Siguiendo con este símil, en Podemos no se llegaría a la confederación; es decir, al racimo de uvas, que es el modelo de relación entre el PSC y el PSOE, su partido hermano. Lo que quiere Rodríguez es lo que ya tiene, por ejemplo, IU Andalucía: estatutos, CIF, control del censo y que las provincias tengan decisión sobre las listas. El CIF y las listas son los asuntos más peliagudos.

A pesar de la distancia entre ambos documentos, el diputado por Córdoba Manuel Monereo, miembro del consejo ciudadano y muy próximo a Pablo Iglesias, también cree que hay margen de negociación. "Yo en esta idea me siento en sintonía con Teresa Rodríguez. Creo que Andalucía hace bien en avanzar en ese terreno, donde hay que encontrar una solución para todos. Y no sólo por un asunto técnico o de competencias, sino porque Podemos en Andalucía necesita recursos, autonomía y margen de maniobra para construir una alternativa a Susana Díaz", señala Monereo. En su opinión, "habrá entendimiento con seguridad", si bien él tiene claro que el acuerdo debe estar "en lo federal, no en lo confederal". "La federación implica cosoberanía, y la confederación soberanía exclusiva [de los territorios], algo con lo que yo no estoy de acuerdo", concluye.

Unanimidad en la pretensión federal en Andalucía

Rodríguez ganó las primarias superando el 75% de los más de 17.000 votos cosechados en el proceso. Las otras dos candidatas, Carmen Lizárraga y Begoña Gutiérrez, obtuvieron el 11,59% y el 11,16% de los votos, respectivamente. Lizárraga y Gutiérrez, representantes de dos corrientes afines a las tesis del secretario Político, Iñigo Errejón, también defendían un Podemos andaluz federal. "La mejor forma de articular un proyecto ganador en esta tierra es garantizar la autonomía de Podemos Andalucía, convirtiéndolo en la primera federación emancipada de la organización estatal", decía la candidatura Ahora Andalucía, de Lizárraga. El documento de la candidatura Andalucía plaza a plaza reiteraba su defensa de un Podemos Andalucía autónomo en el marco de una federación. Es decir, la unanimidad de la pretensión federal entre las candidatas a la secretaría general era absoluta.

Teresa Rodríguez anunció el 15 de noviembre en Madrid que enviaría una carta a la dirección estatal del partido para "notificarle" que Podemos Andalucía se constituirá como "una organización autónoma, que tenga estatutos, CIF y censo propios". Aunque la dirección estatal se ha cuidado de polemizar abiertamente con Rodríguez (una de las dirigentes más influyentes del sector anticapitalista del partido), desde el principio su propuesta no contó con el plácet de la comisión de garantías.

Rodríguez: "Una decisión ya tomada"

La iniciativa de la secretaria general ocasionó un cierto revuelo político. Numerosos medios interpretaron que quería "independizar" Podemos Andalucía. Rodríguez en ningún momento ha reculado. Durante la campaña se mostró "abiertamente insatisfecha" con los documentos organizativos de Iglesias y Errejón. Y advirtió que la federalización era "una decisión ya tomada en Andalucía". Rodríguez está convencida de que esta autonomía organizativa es básica para competir de tú a tú con el PSOE. Yendo a la letra pequeña, los dirigentes de Podemos en Andalucía se quejan de los problemas de orden práctico que les supone el actual statu quo. Sin personalidad jurídica, por ejemplo, no pueden personarse como acusación en las causas por corrupción.

El consejo de coordinación de Podemos Andalucía aprobó el pasado 19 de enero una resolución reclamando a las candidaturas que incorporasen a sus documentos el reconocimiento para los distintos territorios de personalidad jurídica propia, mayores margen de autonomía financiera, para definir pactos y programas... El documento recogía la necesidad de acabar con la "circunscripción única" para hacer las listas electorales. O, como suele decir de manera más llana Rodríguez: "Un solo bolígrafo no puede escribir las 52 listas". La secretaria general ha visto en ocasiones torcida su voluntad en la elaboración de listas electorales para las dos elecciones generales celebradas.

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El modelo organizativo de Iglesias

En consonancia con estos planteamientos, el documento organizativo de la candidatura de los anticapitalistas al consejo ciudadano en Vistalegre II insistía en la idea "federal" del partido. Pero no han sido estas tesis las que han triunfado, sino las de Pablo Iglesias, que se impuso como secretario general, logró el 60% del consejo ciudadano y fue el que más respaldo obtuvo para los cuatro documentos que se votaban: político, ético, de igualdad y organizativo. En el caso de este último, el organizativo, cosechó el 54,42% de los votos.

En el documento organizativo de Iglesias y su equipo no hay una sola alusión a la federación, a pesar de que el secretario general ha manifestado en alguna ocasión su agrado por la solución federal para el funcionamiento del partido. No obstante, no hay un grado de detalle que cierre las puertas a soluciones dialogadas. Aunque el énfasis está en los inscritos y los círculos y hay alusiones contra los "aparatos burocráticos" y las "baronías", también se defiende una "mayor autonomía política y organizativa a los órganos territoriales", en cuestiones como las alianzas. "Los niveles autonómicos [...] tendrán la máxima autonomía política y organizativa en los ámbitos que sean de su exclusiva competencia dentro del marco ético, programático y estratégico de Podemos", señala el documento, que también ofrece "autonomía financiera" a los territorios que lo soliciten.

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