EL DEBATE DE LOS IMPUESTOS

El 'éxito' de la rebaja fiscal de Feijóo: la recaudación de Madrid y Galicia crece por debajo de la media nacional

Alfonso Fernández Mañueco, Isabel Díaz Ayuso, Fernando López Miras, Juanma Moreno Bonilla y Alberto Núñez Feijóo, en la Junta Directiva Nacional del PP el pasado 1 de marzo.

“Al Gobierno le molesta que propongamos rebajas fiscales y mucho más que las apliquemos en las comunidades autónomas donde gobernamos, Andalucía, Murcia, Madrid, Castilla y León y Galicia, por cierto, con éxito de recaudación”. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, presentó este miércoles su plan de bajada de impuestos presumiendo de que en las comunidades gobernadas por los populares han subido los ingresos de “la mayoría” de los tributos “desde que Pedro Sánchez preside el Gobierno”. El aún presidente de la Xunta blandía así la famosa y controvertida curva de Laffer –bajar impuestos aumenta la recaudación– para vender lo que, de momento, ha presentado como una solución “selectiva, inmediata y temporal” para “devolver a los ciudadanos” el dinero recaudado de más por culpa de la inflación.

El discurso no difiere en mucho del ya empleado por Isabel Díaz Ayuso en Madrid, donde se precia de aplicar rebajas “históricas” de impuestos. En parecidos términos se ha expresado ya Alfonso Fernández Mañueco, quien ha prometido una “revolución fiscal” esta legislatura con la mayor bajada de impuestos de “la historia” de Castilla y León. La misma revolución tributaria con la que se presentó Juan Manuel Moreno Bonilla a las elecciones andaluzas en 2018. Mientras, Carlos Iturgaiz ataca al PNV por “negarse a reducir los tributos, después de que el consejero de Economía, Pedro Azpiazu, apoyara la propuesta del FMI de subir temporalmente el impuesto sobre sociedades a las multinacionales con grandes beneficios para financiar políticas públicas. “El Gobierno vasco tiene una bolsa de más de 1.800 millones de euros sin gastar, pero sigue pensando en subir impuestos y asfixiar al sector productivo”, ha sido el reproche lanzado por el parlamentario popular Luis Gordillo.

Sin embargo, las cifras de recaudación desmienten las declaraciones de Núñez Feijóo y el entusiasmo de Ayuso, Moreno Bonilla y Mañueco por la eficacia de las rebajas fiscales. En 2021, un año de fuerte reactivación económica y, por tanto, de extraordinario aumento de los ingresos tributarios, Madrid mejoró su recaudación menos de lo que lo hicieron otras comunidades con impuestos más altos. De competencia autonómica son los que gravan las sucesiones y donaciones, el patrimonio, las transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, la matriculación de vehículos y el juego. Además del tramo del IRPF que les corresponde.

Sólo crece más el Impuesto de Matriculación

Sólo en el Impuesto de Matriculación superó Madrid en 2021 el aumento de recaudación de la media nacional, un 18,91% frente al 16,64%. Se trata de un impuesto armonizado con un mínimo estatal que las comunidades autónomas sólo pueden subir o deshacer las subidas previas. En los demás impuestos, la tendencia fue la contraria. En los tributos del juego, la diferencia entre los ingresos de Madrid y la media nacional es sustancial: aumentaron apenas un 0,26%, frente al 8,4% en el resto del país.

En el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados los ingresos de Madrid crecieron un 42,59% respecto a 2020, unas décimas por debajo de la media nacional –42,76%–, pero muy por debajo del 63,04% que aumentaron los de Baleares o el 45,8% y 45,9% de la Comunidad Valenciana y Cantabria. En otras comunidades gobernadas por el PP, el alza de la recaudación fue menor incluso: un 29,48% en Castilla y León, un 36,73% en Galicia y un 36% en Murcia. En Andalucía fue un poco superior a Madrid, con un 43,17%. Todos estos porcentajes proceden de los datos de ejecución presupuestaria de las comunidades autónomas que publica el Ministerio de Hacienda.

En el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, el aumento en Madrid fue del 28,29%, 11 puntos por debajo de la media nacional, en el 39,82%. En Galicia la recaudación creció aún menos, un 15,71%. En Aragón, por el contrario, el alza fue del 64,34%, en Cataluña del 59,3% y en Extremadura subió un 65,45%. En Castilla y León y Andalucía, los aumentos fueron más moderados: 38,1% y 41,9%, respectivamente. En Murcia, los ingresos por este tributo incluso cayeron, un 0,88%.

La diferencia es más abultada en la recaudación del Impuesto del Patrimonio. Mientras el aumento nacional medio fue del 1,07%, en Madrid los ingresos por este tributo descendieron un 14,7% y en Galicia el doble, un 37,1%.

Bonificados casi al 100%

Galicia y Madrid han sido el estandarte popular de la lucha contra los impuestos de sucesiones y donaciones, por un lado, y del patrimonio, por otro. Primero, Feijóo excluyó del pago a las herencias por encima de 400.000 euros sin contar la vivienda habitual por un valor de hasta 300.000 euros. Y en 2019 amplió la exención a quienes hereden hasta un millón de euros.

Respecto al de Patrimonio, Feijóo aplica una bonificación del 25% mientras que el mínimo exento alcanza los 700.000 euros. Afecta en Galicia a unas 8.000 personas que poseen unos 50.000 millones de euros, según datos de la Agencia Tributaria. A estos propietarios la Xunta les rebajó, sólo en 2021, un total de 183,09 millones de euros, a tenor de los cálculos de su Consellería de Facenda. La previsión para 2022 es una merma de ingresos de 136,9 millones.

Por lo que respecta a Madrid, el Impuesto de Sucesiones está bonificado al 99% y al 100% el de Patrimonio. En 2019 la comunidad perdió 2.631 millones de euros de recaudación en el primero y 996 millones en el segundo. En 2021, ha ingresado 637 millones por el Impuesto de Sucesiones.

En Murcia, Andalucía y Castilla y León también está bonificado al 99% este tributo.

“Cataluña, una comunidad con una presión fiscal alta, tiene sin embargo un comportamiento fiscal mucho mejor que Andalucía, por ejemplo”, resume Diego Martínez López, profesor de Economía en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla. Según recalca, la curva de Laffer sólo podría tener validez “forzando mucho la teoría”. Porque, “desde el punto de vista empírico”, precisa, “no se ha dado aún ningún caso en que se haya cumplido que la bajada de impuestos haga crecer la recaudación”. Martínez López explica que son “muchos” los factores que pueden provocar un aumento de los ingresos tributarios, “desde la reactivación económica y la inflación hasta cualquier cambio normativo, no sólo uno”.

Menos recaudación en el IRPF autonómico

Un buen ejemplo de esa multiplicidad de causas es la carrera por la rebaja fiscal que se ha desarrollado durante los últimos años en el tramo autonómico del IRPF. Madrid –tipo marginal del 8,5% y máximo del 20,5%– y Castilla y León tienen las escalas más bajas, seguidas por Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha y Murcia. Por el contrario, las escalas de Cataluña –tipo marginal del 10,5% y máximo del 25,5%–, Asturias, Cantabria, Aragón y Extremadura son superiores a la escala estatal que establece un tipo marginal del 9,5% y máximo del 24,5%.

En 2021 la recaudación del impuesto sobre la renta creció un 7,5%, explica Diego Martínez, pero el aumento de los ingresos por la escala autonómica en Andalucía cayó un 2,27%. En Galicia, se redujo un 0,98%. En Castilla y León bajó aún más, un 2,62%. En Murcia, un 2,21%, mientras que en Madrid aumentó sólo un 1,75%, según los datos de ejecución presupuestaria de las comunidades publicados por Hacienda. Todas ellas hicieron recortes en sus respectivos tramos, pero no se notó en la recaudación en el sentido que apuntan Núñez Feijóo y Laffer. Las que más sufrieron la merma de ingresos fueron también las más afectadas por las restricciones impuestas por el covid al turismo: Canarias, con un descenso del 5,24%, y Baleares, con un 4,96%.

No cobran el Impuesto del Patrimonio, pero se lo paga el Estado

Además, Diego Martínez recuerda otro detalle que ninguna de las comunidades que han suprimido el Impuesto del Patrimonio revela cuando presumen del ahorro que proporcionan al contribuyente: todas siguen cobrando la compensación que el Estado les garantizó en 2008 cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero eliminó el tributo. Al ser un gravamen cedido a las comunidades autónomas, el Estado quedaba obligado a pagarles una cantidad igual a la recaudación del último año en que estuvo vivo, actualizada cada ejercicio según evolucione el Índice de Evolución de los Ingresos Tributarios del Estado (ITE). Pese a que Mariano Rajoy recuperó el Impuesto del Patrimonio en 2012, en el año de mayores estrecheces económicas por la crisis financiera, la compensación se mantuvo y se mantiene a día de hoy.

De forma que las comunidades autónomas empezaron a repartirse en 2009 un total de 2.097,3 millones y continúan haciéndolo ahora, actualizada esa cifra según el ITE (1,4532), a través del Fondo de Suficiencia Global. Esa cantidad es superior a la recaudación anual del impuesto del patrimonio, que ascendió a 1.314 millones de euros en 2021.

De los casi 2.100 millones que les paga el Estado, 632 millones corresponden a Madrid, 537 millones a Cataluña, 216 millones a la Comunidad Valenciana y 162 millones más a Andalucía. Castilla y León recibe 83 millones, Galicia 81,5 y Murcia, 41,3 millones.

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