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Investigación

La breve y fructífera existencia de la Fundación FIEL deja interrogantes sobre sus vínculos con el PP y la FAES de Aznar

José María Aznar, en el acto de 30º aniversario de la firma del Tratado de Adhesión a la UE, el pasado 24 de junio.

La difusión de los convenios firmados por Caja Madrid con laboratorios de ideas ligados a los principales partidos españoles ha hecho emerger en la constelación del PP una fugaz y desconocida fundación. Constituida en la precampaña de 2008 por cargos de segundo nivel del PP, todos ellos colaboradores de FAES, se llamaba Fundación para la Investigación y los Estudios Liberales. O FIEL, por citar su acrónimo.

Los portavoces del PP en la sede central de Génova dicen que "ni les suena" el nombre. Pero, con todo y en solo dos ejercicios –el de su nacimiento y el siguiente, 2009–, recibió nada menos que 854.000 euros de la entidad financiera que entonces presidía Miguel Blesa, amigo de José María Aznar desde su común etapa como opositores al cuerpo de inspectores de Hacienda.

Su misteriosa trayectoria aparece indisolublemente ligada a FAES, a la que la frágil fundación -y esto lo dice el formidable tanque que en contrapartida es la fundación presidida por Aznar- contribuyó a financiar. Esta vez, David y Goliat militaban en el mismo equipo y el pequeño hondero decidió suministrarle cortésmente piedras al gigante filisteo.

Su vida fue breve. A poco de cumplirse cinco años de su creación, el patronato de la Fundación para la Investigación y los Estudios Liberales acordó el 27 de diciembre de 2012 su extinción por “imposibilidad de realizar el fin fundacional”. Dicho de otro modo, por falta –según sus últimas cuentas anuales- de dinero para seguir funcionando.

De recaudar en concepto de patrocinios 662.000 euros en 2008 –de los que el grueso, los 427.237 ya citados, procedían de Caja Madrid-, la fundación bajó hasta 30.000 euros en 2011. Y en 2012 ya solo anotó 7.500 euros, todos ellos en la casilla “subvenciones, donaciones y legados imputados al excedente del ejercicio”.

En solo cuatro años, de 2008 a 2011, la fundación había conseguido el récord de gastar 1.271.974 euros sin que casi nadie se enterase de su existencia.

Desde luego, no se enteraron –o así lo remachan sus portavoces oficiales- quienes en el PP controlan el capítulo de fundaciones afines. “Ni les suena”, fue la respuesta que aportaron a infoLibre las fuentes consultadas en el PP ante la pregunta de qué podía decir el partido sobre esta fundación y si se trata de una de las vinculadas a la formación política.

¿Cabría la hipótesis de que se tratara de una fundación ligada de facto al PP madrileño? Cabría si se tiene en cuenta que dos de sus fundadores han sido viceconsejeros en el último gobierno de Ignacio González. Pero fue la Consejería que él mismo dirigía (Vicepresidencia, Cultura y Deportes) antes de convertirse en presidente la que en agosto de 2012 obligó a Fundación FIEL a rehacer la documentación relativa al ejercicio 2011 para explicitar "el destino de las rentas" obtenidas.

Los vínculos con FAES

Un antiguo alto directivo de Caja Madrid que pidió expresamente mantenerse en el anonimato expresó su convicción de que esta era una fundación "ligada a FAES", aunque a renglón seguido mostró su extrañeza por que el PP invocase un desconocimiento total sobre Fundación FIEL. "Alguien tuvo que decirle a Spottorno [que era director de la Fundación Caja Madrid, la que pagaba las subvenciones] que le diese dinero a esta fundación dentro del cupo asignado a las entidades próximas al PP", cupo que superaba el 40% del total. Este diario no ha logrado localizar a Spottorno, que de Caja Madrid saltó a la jefatura de la Casa del Rey con Juan Carlos I, puesto en el que cesó tras la abdicación del anterior jefe del Estado.

Una de las fundadoras de FIEL, la diputada del PP Valentina Martínez Ferro, hasta octubre de 2014 mano derecha de Jorge Moragas en el gabinete presidencial de Mariano Rajoy, sí habló con infoLibre. Lo hizo para remarcar que nunca estuvo al tanto de la gestión de la entidad y para negar que FIEL sea lo que todo el mundo –y la ley- entiende por una fundación del PP. Sus promotores, adujo Martínez Ferro, pertenecen al campo liberal conservador pero han colaborado con FAES como con otras entidades de ese mismo segmento ideológico.

Tampoco el Tribunal de Cuentas asoció nunca FIEL al PP. En caso contrario, tendría que haberla incluido en su informe anual sobre fundaciones ligadas a formaciones políticas, que son las que permanecen sujetas a limitaciones. El objetivo declarado de esas limitaciones era ponerle puertas a lo que durante lustros fue un campo sin vallar: la financiación irregular de los partidos. Irregular dado que sigue sin ser ilegal por cuanto ningún delito del Código Penal se corresponde con los hechos que responden a esa definición.

Que al organismo fiscalizador, que vela por la limpieza del gasto público –y el de los partidos lo es en tanto hasta el 90% del coste de las campañas electorales corre a cargo del erario estatal, autonómico y local- le pasaran inadvertidas magnitudes como los 427.237 euros anuales que Caja Madrid concedió a esta fundación plantea interrogantes sobre la eficacia real de dichas limitaciones.

Porque en ese reparto de fondos, Caja Madrid no ocultó que, año tras año, estaba incluyendo a Fundación FIEL en el programa destinado a financiar los laboratorios de ideas conectados directamente a partidos. En total, Caja Madrid dedicó 14 millones de euros entre 1997 y 2011 a sustentar económicamente las fundaciones del PP, el PSOE, IU y CCOO. 

Así que, recapitulando, los hechos visibles son los siguientes: una fundación desconocida surge de la nada sin que nadie parezca saber por qué, impulsada por cargos de segundo nivel del PP muy ligados a FAES –entre ellos, el redactor de los discursos de Rajoy en la campaña de 2011, Miguel Ángel Quintanilla–. Y apenas recién nacida rompe el esquema previo de reparto de fondos de Caja Madrid para erigirse en campeona de los ingresos por “patrocinio”.

Más de 100.000 euros para "donación de libros" en un año

Sus memorias anuales, depositadas en el Registro de Fundaciones de Madrid, pertenecen a un género común entre ciertas fundaciones: el de la vaguedad.

Con un solo asalariado –en 2010-, la Fundación FIEL decía, por ejemplo, en su memoria de 2009 que ese año destinó 115.530 euros a “donación de libros y publicaciones”.

Este diario preguntó a un experto del mundo editorial cuántos libros podrían donarse con cargo a una partida como esa. Y la respuesta fue la siguiente: que el precio medio de un libro sin coste de distribución –inexistente en caso de grandes compras en bloque para su posterior donación, por ejemplo- se sitúa en 10 euros. Lo anterior significa que en 2009 la fundación habría podido donar nada menos que 11.500 libros.

Un volumen de semejantes características habría dejado un sendero marcado pero, si lo hay, infoLibre no lo ha hallado. No ha sido posible localizar ninguna noticia, gacetilla o nota de prensa sobre ninguna donación masiva de libros auspiciada por Fundación FIEL.

De otras actividades, como las reflejadas en la memoria de 2012, ni siquiera es factible intentar la búsqueda de huella tangible porque todas tuvieron carácter “interno”. Por ejemplo, ese año se celebraron “tres cenas-coloquio a nivel interno”, y “cinco sesiones de debate a nivel interno” sobre temas como “La tiranía de la mayoría” o “Causas y consecuencias de la actual crisis económica en España”.

¿Una marca blanca para cazar subvenciones?

En los tiempos de esplendor económico, todo ocurría en cambio de puertas afuera. Eso dicen al menos las memorias. Otro ejemplo: la fundación asegura que en 2008 “colaboró en la organización” de la conferencia impartida por el filósofo francés Guy Sorman bajo el epígrafe La economía no miente. Las reseñas periodísticas de aquella conferencia confirman que Guy Sorman presentó el 28 de noviembre de 2008 en Madrid su libro La economía no miente pero añaden que quien organizó el acto fue FAES. Ni una palabra sobre Fundación FIEL, como se comprueba en este enlace

Los intentos de contactar con quien hasta su extinción ocupó la presidencia de Fundación FIEL, la todavía viceconsejera madrileña de Innovación, Rocío Albert, han resultado fallidos. En la práctica, resulta imposible hurgar más allá del relato que la entidad fue haciendo año tras año para la Comunidad de Madrid, que ejercía el protectorado de la entidad, hasta que acordó su disolución por incapacidad para cumplir sus fines fundacionales, “la difusión y divulgación del pensamiento liberal, así como el análisis de las políticas públicas desde una perspectiva liberal”.

¿Pero tuvo Fundación FIEL un funcionamiento real e independiente o actuó como simple canal para vehicular las formidables subvenciones de Caja Madrid, presidida hasta 2010 por Miguel Blesa? ¿Es este un nuevo caso de fundación pantalla similar a la madrileña Fundescam, que pagó a través de la red Gürtel gastos electorales de Esperanza Aguirre en 2003 y 2004 con dinero donado por grandes adjudicatarios de contratos públicos?

¿Por qué no hay apenas rastro de sus actividades más que alguna somera referencia en las memorias anuales de FAES, el poderosísimo tanque de pensamiento conservador con el que todos los patronos de Fundación FIEL colaboraban activamente? ¿Era FIEL solo una marca blanca de Fundación FAES, por utilizar la terminología en boga desde las elecciones del 24 de mayo?

Las anteriores son preguntas sin respuesta, ni oficial ni oficiosa, salvo en lo que concierne a la última: FAES niega que Fundación FIEL naciera con el objetivo de recibir el dinero extra que Caja Madrid estaba generosamente dispuesta a concederle pero cuyo traspaso le impedía la nueva Ley de Financiación de Partidos. Pero admite que Fundación FIEL contribuyó a financiarla. Vigente desde 2008, esa ley pasó a prohibir que una fundación vinculada a una formación política ingresara en un solo ejercicio más de 150.000 euros procedentes del mismo donante privado.

En resumen, FAES niega que Fundación FIEL fuera un simple receptáculo de fondos. Pero entre los convenios de la Fundación Caja Madrid que el BuzónX del colectivo Xnet ha sacado a la luz hay uno cuya peculiaridad consiste precisamente en que no llegó a firmarse.

Un convenio peculiar

Datado el 20 de febrero de 2008, ese convenio quedó redactado como si Caja Madrid estuviera a punto de entregarle a FAES 577.237 euros, que es la cantidad que el documento refleja.

No llegó a rubricarse, dice FAES, porque fue la propia fundación de Aznar la que alertó a la caja de que esa cifra superaba con mucho el límite marcado por la Ley de Financiación, así que la fundación más relevante, por influencia y grado de actividad, de todas las que en España se dedican a la investigación sociopolítica, recibió finalmente 150.000 euros. Y Fundación FIEL, creada justamente el 20 de febrero de 2008 y cuya existencia había pasado inadvertida hasta ahora, se llevó 427.237 euros. La adición de ambos importes asciende a… 577.237 euros, la suma que originalmente tenía previsto Caja Madrid aportar ese año a FAES.

Ahora bien, FAES dice que sí mantenía un vínculo con FIEL: “La Fundación FAES –escribieron sus portavoces en un correo electrónico dirigido días atrás a infoLibre– firmó en los años 2008, 2009 y 2010 sendos convenios de colaboración en forma de donación con la Fundación para la Investigación y los Estudios Liberales para la realización de actividades propias de la Fundación por importe de 150.000 euros".

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"Los convenios fueron enviados al Tribunal de Cuentas, que verificó que se ajustaban a la legislación vigente”, añade FAES. ¿Quién recibía la donación? “FAES recibió la donación para realizar actividades”, replicó ahora su portavoz. Este diario no ha localizado en las memorias anuales de Fundación FIEL ni un solo dato relativo a esos convenios.

Que se trataba de una fundación en la órbita del PP parece un hecho fuera de duda a tenor de cómo se portó con ella Caja Madrid. Pero a quién rendía tributo último de fidelidad, si al PP en general o a FAES en particular, es una de las incógnitas de su corta historia.

Este diario no ha podido averiguar quién indicó al entonces director de la Fundación Caja Madrid, Rafael Spottorno, que debía no sólo incluir a Fundación FIEL en la cuota de fondos para entidades próximas al PP, sino primarla. En el PP, ya quedó expuesto en párrafos anteriores, nadie da norte ni guía de esa fundación. Y en la actual Fundación Caja Madrid, heredera de los activos no financieros de la entidad, tampoco nadie admite tener respuestas salvo para confirmar que sí, que la misteriosa fundación se embolsó nada menos que 954.474 euros en tres años.

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